El diseño generativo representa el futuro de la arquitectura

Se pueden diseñar edificaciones únicas completamente originales y realistas. Se consigue a través de ‘softwares’ de diseño paramétrico donde antes se han metido todos los datos necesarios. Esto te permite ahorrar tiempo y costes en la construcción

El diseño generativo es una tendencia creciente que, aunque en España no se ha llegado a desarrollar todavía, representa para muchos el futuro de la arquitectura. La transformación que está experimentando el inmobiliario, cada vez más digitalizado, hace que surjan nuevas herramientas que facilitan en gran medida el trabajo del arquitecto.

“La arquitectura o el diseño generativo consiste en la creación de un diseño, ya sea arquitectónico o de un producto de la forma más optimizada posible. Esto se consigue a través de nuevos softwares de diseño paramétrico en los que previamente se han metido una serie de datos y condicionantes acordes a las necesidades de cada sector. Ya sea automovilístico, de diseño industrial o, en nuestro caso, aplicado al mundo de la construcción. Una vez establecidos dichos parámetros, el diseñador introduce sus necesidades y de esta forma el programa muestra el mejor producto, permitiendo hacerle tantas variaciones como desee hasta obtener el objetivo deseado” explica David Santos, arquitecto, técnico de proyectos en la promotora Vía Ágora.

Esta forma de diseñar está en desarrollo y los expertos aseguran que será la tendencia en un futuro porque tiene muchísimo potencial, aunque aún no hay suficiente formación, ni suficientes medios para poder implantarlo.

Este diseño se puede aplicar tanto para las formas de arquitectura más complejas como puede ser en las obras del estudio creado por la arquitecta iraní Zaha Hadid, como para un simple encaje de viviendas o la optimización de las plazas de aparcamiento para una nueva promoción.

Una de las obras claro ejemplo de la arquitectura generativa es el Centro Hedor Alije, de Zaha Hadid, pensado para albergar una gran variedad de programas culturales donde su diseño es una desviación de la arquitectura rígida. Las curvas complejas del Centro Hedor Alije de Zaha Hadid se diseñaron utilizando los primeros motores de geometría basados ​​en secuencias de comandos.

“Con la arquitectura generativa está pasando igual que con BIM, que en sus inicios costó mucho que la gente lo utilizara, y continúa siendo difícil cambiar la mentalidad tradicional de diseño y la aplicación de nuevas técnicas a nivel de proceso de diseño. Somos un país muy arraigado a lo tradicional, a lo que sabemos que ya funciona. Solo hay que ver las nuevas áreas de desarrollo, como en Madrid, por ejemplo, que a simple vista parece que hay una variedad en el diseño de las edificaciones, pero si analizas los edificios todos están cortados por el mismo patrón con diferentes acabados. No ocurre como en otros países con mayor tradición de diseño que hay más variedad y libertad. También en esa libertad está la clave. Creo que las administraciones deberían dar un poco más de rienda suelta a la variación. No imponer tantas normas para poder aplicar estos nuevos procesos de diseño”, asegura David Santos.

La arquitectura tradicional consiste en un proceso de prueba y error. Los arquitectos van tanteando diferentes opciones a la hora de diseñar y a veces los plazos de entrega o los condicionantes que se puedan dar pueden alargar este proceso de manera que a los agentes involucrados no les conviene por costes y recursos.

En cambio, con la arquitectura generativa todos estos problemas desaparecen. Se crea de la manera más rápida el diseño más óptimo para la problemática que se puede plantear. Se ahorran tiempos y recursos gracias a los parámetros de los que dispone el software para llegar de la manera más rápida al mejor diseño, tan complejo como uno quiera hacerlo.

Otro ejemplo es la torre Z15 en Beijing, que se construyó en una zona sísmica: las simulaciones paramétricas han permitido un mayor diálogo entre ingenieros y arquitectos, reduciendo el tiempo de toma de decisiones final a solo varios días, en lugar de semanas de ir y venir.

La industrialización en la construcción va a ayudar a que surjan nuevas formas de hacer arquitectura. No es lo mismo diseñar para hacer una obra tradicional que una obra industrializada donde todo está ya pensado de antemano.

En la búsqueda constante de la optimización, estamos viendo ya fuera de España otras formas complejas, como el Hangzhou Tennis Center en China, Absolute Towers en Canadá o incluso el famoso “templo” Burning Man Festival, diseñado por el arquitecto francés Arthur Mamou-Mani. Estos son ejemplos de grandes obras complejas de arquitectura, pero la arquitectura generativa también se puede aplicar en la construcción de viviendas.

“Dentro del departamento de diseño de la Corporación Vía Ágora trabajamos mucho de la mano con Lignum Tech. Por ejemplo, con los baños industrializados, como arquitectos, hemos tenido que cambiar nuestra forma de pensar a la hora de diseñarlos ya que requieren una serie de condicionantes nuevos. Con la arquitectura tradicional se deja mucho a resolver directamente en obra. Esto es “inviable” con la industrialización debido a que es una forma de construir que viene “de fábrica” y tiene que estar todo muy pensado de antemano para llegar a la obra y solo tener que ensamblar”, declara David Santos.

Para que la arquitectura generativa pueda implantarse es necesario tener el producto muy estandarizado y desarrollado, de manera que se pueda dar al software esos requisitos mínimos para desarrollar soluciones adaptadas a las necesidades de la obra. Esa estandarización e ingeniería de detalle son las piezas claves de la industrialización. Por eso arquitectura generativa e industrialización están tan bien conectados.

Además, la arquitectura generativa hace más sostenibles los proyectos ya que todo proceso que ahorre tiempos, costes y recursos hace que un proyecto sea más sostenible.

Hay que recordar que algo sea sostenible no es que sea únicamente lo llamado ECO. Al final mejorar la calidad del trabajo, crear una arquitectura más eficiente e invertir en innovación son aspectos sostenibles, que la arquitectura generativa permite y logra conseguir.

“Cuando se generan espacios más optimizados, con un mayor rigor técnico y empleando soluciones estandarizadas, indirectamente se mejora en aspectos como reducción de los residuos generados durante la construcción, se diseñan productos de mayor calidad y, por tanto, con un mantenimiento más sencillo, y se realiza un diseño energético más eficiente, lo que hace que el impacto medioambiental de la construcción se vea reducido de manera activa y pasiva. Por ejemplo, en Lignum Tech, donde hacemos el proceso del diseño de nuestras fachadas debes tener muy claro dónde va cada elemento para optimizar su fabricación y no tener que desechar elementos ya fabricados una vez llegan a obra por errores de diseño”, asegura David Santos.

Hay que apostar no sólo por las nuevas tendencias, sino por los nuevos procesos que ayudan a mejorar la calidad de los diseños, optimizar el trabajo y elaborar el mejor producto para el cliente, de ahí el nuevo enfoque hacia la arquitectura generativa.

En la nueva era del diseño generativo en arquitectura, ingeniería y construcción, los diseñadores y constructores utilizarán la tecnología no solo para describir edificios, sino también para crearlos. Esta tendencia se irá viendo poco a poco más en España con el objetivo de acelerar el tiempo de construcción hasta optimizar la construcción y el mantenimiento.