La ESG es clave para garantizar la rentabilidad, reputación y competitividad

En los encuentros profesionales Simapro Meetings se ha analizado cómo los criterios ESG están modificando las estrategias corporativas y la operativa diaria de las empresas del inmobiliario. Los expertos llegan a la conclusión de que cada día vemos cómo el impacto de estos criterios de sostenibilidad están más presentes en las decisiones de inversión, en la definición de las estrategias corporativas y en el día a día de las empresas inmobiliarias. Los expertos coinciden que la ESG es clave para garantizar la rentabilidad, la reputación y la competitividad.

Las estrategias de ESG ya están dentro de la agenda de las empresas ya que supone un impulso para la transformación de la cultura empresarial mediante la introducción de un propósito corporativo. No se puede entender una empresa actual sin la implementación de criterios ESG porque no sería rentable. Una de las principales ventajas de la ESG es el acceso al capital, algo fundamental en el sector inmobiliario que es el origen del 40% de las emisiones. Cada vez más, los fondos de inversión y el private equity exigen una transformación en la manera que la empresa entiende y gestiona la responsabilidad socialy la sostenibilidad.

El impacto en el acceso a la financiación es algo que preocupa al sector. ESG es una tendencia creciente tanto en los fondos especializados en deuda como en equity y no hay duda de que es un interés creciente entre los inversores, hasta el punto de que algunas compañías e incluso sectores se están convirtiendo en ininvertibles por la ausencia de una estrategia de ESG. La sostenibilidad ha evolucionado de tal manera que ha dejado de ser un tema lateral, casi de marketing como herramienta para el posicionamiento y venta de los productos de una compañía, para convertirse, ya bajo la forma de criterios ESG, en una manera de identificar y gestionar los riesgos de una compañía.

Los principales retos para la implementación de una estrategia de ESG pasan por incrementar y mejorar el actual reporting, así como insistir en la formación y la pedagogía de la compañía en materia de ESG. La empresa tiene que transformar la ESG en rentabilidad, reputación y competitividad en el mercado. Hay que integrar a los proveedores en la estrategia de sostenibilidad de la compañía así como en aprovechar la oportunidad que en materia de sostenibilidad supone el hecho de la regeneración del parque residencial y facilitar a los más jóvenes el acceso a una vivienda.También está el reto de la aplicación de la normativa ESG que según los expertos es “amplia, confusa y dispersa geográficamente”, por lo que es fundamental lograr un compromiso por parte de todos los agentes de la cadena de valor de una compañía, para lo que será imprescindible que las autoridades europeas sean capaces de generar un estándar único en materia de ESG.