La ‘nueva ola’ europea de la rehabilitación verde

El consumidor español tiene un sentido de la propiedad tradicionalmente más estricto que el de los países de nuestro entorno: preferimos comprar, tener, a alquilar o pedir prestado. Ahora bien, estamos viviendo un momento de profundos cambios sociales y económicos, en el que todos los sectores se encuentran en la búsqueda de un futuro más sostenible y digital. El cliente también posee una mayor conciencia ecológica y necesidad de disponer de opciones que ayuden a una economía circular y de proximidad.

En este contexto, la tendencia del alquiler cobra cada vez más fuerza en la sociedad: el concepto de pago por uso, en lugar de la posesión de un bien; y es normal, dado que no son pocos los beneficios de esto, tanto para el usuario: productos más actualizados, ahorro de espacio y costes, disponibilidad, eficiencia... como para el medio ambiente, gracias a la reducción de la producción y la huella de carbono.

En el sector del alquiler de maquinaria, históricamente una de las opciones necesarias especialmente para el entorno B2B, encontramos grandes avances en estos últimos años, en los que el gremio se ha ido dotando de una profesionalización necesaria para abordar estas mejoras siendo responsables con la sociedad y el entorno. Desde la renovación de la flota con equipos eléctricos y motores más sostenibles, pasando por la digitalización tanto en procesos comerciales como técnicos, el establecimiento de estándares de calidad o la mejora de la conciliación dentro de la propia empresa alquiladora.

Dentro de las tendencias no se puede dejar de mencionar cómo gracias al impulso de las reformas y DIY, cada vez más particulares y autónomos acuden al alquiler de maquinaria y equipos como la opción más eficiente para realizar pequeños trabajos, una idea que hace no tanto tiempo no tenía gran acogida, pero que ahora es una realidad gracias al cambio de hábitos en el consumidor.

Partimos, ya lo hemos adelantado, de una situación adversa. A lo largo de 2020 y primeros meses de 2021, el sector de alquiler de maquinaria y equipos fue uno de los grupos de impacto de la crisis calificado como “significativo”, según el último Observatorio Sectorial de DBK Informa. El informe subraya que, debido al Covid, pero no solo por este motivo, construcción, materiales de construcción y actividades inmobiliarias, directamente relacionados con nuestra actividad, han sufrido un cambio en la tendencia alcista que su actividad venía mostrando desde 2015. Se espera que, junto a otros sectores, se recupere notablemente este año y a partir de 2023 abandone los números rojos.

Esta recuperación irá acompañada de un cambio de mentalidad hacia equipos -y comportamientos- mucho más ecológicos. Además, de aquí a 2030 podrían renovarse 35 millones de edificios y crearse hasta 160.000 puestos de trabajo verdes adicionales en el sector de la construcción, según el Green Building Council España (GBCe).

Duplicar las tasas de renovación en los próximos diez años y garantizar que las rehabilitaciones den lugar a una mayor eficiencia energética y de los recursos: esto es lo que pretende la Comisión Europea con la Renovation Wave (Ola de Renovación), su estrategia para mejorar la eficiencia energética de los edificios en el Viejo Continente.

¿Objetivos a conseguir gracias a esta estrategia? En primer lugar, mejorar la calidad de vida de las personas que viven y/o utilizan los edificios. En segundo, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de Europa. En tercero, impulsar la digitalización. Y, en cuarto lugar, mejorar la reutilización y el reciclaje de materiales.

Alquilar maquinaria en el sector de la construcción ayuda a reducir las emisiones de carbono, según un reciente estudio publicado por la ERA (European Rental Association). Este informe, realizado por las compañías de investigación independientes Climate Neutral Group, CE Delft y SGS Search, concluye que compartir equipos y optimizar su uso contribuye a reducir las emisiones de carbono entre un 30% y un 50% durante el ciclo de vida de la maquinaria alquilada, dependiendo de cómo se use el equipo, y reduce el impacto climático global del sector de la construcción.

Y es que los edificios son “los culpables” de casi el 40% del consumo energético de la UE y del 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de la energía. Por contra, solo el 1% de los edificios se renueva anualmente de manera eficiente desde el punto de vista energético.

Además, la CE subraya que las políticas públicas de fomento de la renovación eficiente energéticamente dan respuesta a la pobreza energética (según este organismo hay casi 34 millones de europeos que no pueden permitirse calentar sus hogares), contribuyen a la salud y bienestar de las personas y ayudan a reducir su factura energética.

Hay que recordar la importancia no solo de llevar a cabo las rehabilitaciones energéticas, sino de que las actuaciones para realizar estas reformas sean lo más eficientes y sostenibles posible. Como ha demostrado el estudio de la ERA antes comentado, alquilar maquinaria en el sector de la construcción ayuda a reducir el impacto climático.

Toda una oportunidad para las empresas del sector que, junto al resto de colectivos e instituciones implicados, pueden ayudar a conseguir que Europa sea climáticamente neutra de aquí a 2025, otro de los objetivos medioambientales de la Unión Europea.