Lo novedoso del metaverso es que se empieza a aplicar a las empresas

Metrovacesa se convierte en la primera promotora española que accede a este espacio virtual y que vende sus propiedades reales. La actividad inmobiliaria es cada vez mayor. En 2021 se invirtió más de 500 millones de dólares en suelos y edificios virtuales y este año se superará los 1.000 millones.

El metaverso, que se define como el espacio de convergencia de la realidad física y virtual en un espacio de interacción, se encuentra en plena expansión actualmente y reúne a un número cada vez mayor de compañías de diferentes sectores de actividad que, no solo están presentes en el metaverso como espacio virtual, sino que también comercializan sus productos o servicios.

“El metaverso no es del todo nuevo, ahora se habla mucho de ello, pero no es nada nuevo, no deja de ser un mundo virtual al que se accede de forma digital. Desde los años 80, han existido los mundos virtuales de los videojuegos y entre los gamers es algo habitual. Sin embargo, desde que el pasado 28 de octubre Mark Zuckerberg, CEO de Facebook, anunció su nueva empresa Meta Platform, que no solo engloba a las redes sociales más masivas - Instagram, Facebook y Whatsapp- si no que también se enfocaba en el desarrollo del metaverso. No hemos dejado de oír y de hablar del metaverso y la novedoso es que ahora el metaverso se está empezando a aplicar en temas empresariales”, explica Diego Bestard, CEO de Urbanitae.

El sector inmobiliario tampoco se ha querido perder este mundo virtual y también está en el metaverso, en especial el residencial. La actividad inmobiliaria en el metaverso es cada vez mayor y prueba de ello es que se han formalizado inversiones en suelos y edificios virtuales por un valor superior a los 500 millones de dólares en 2021, alcanzando los 85 millones de dólares en enero de 2022 y con previsiones de llegar a los 1.000 millones de dólares en todo el ejercicio 2022.

En el sector inmobiliario, Metrovacesa ha sido la primera promotora española en acceder a este espacio virtual para vender sus propiedades reales. La inmobiliaria en alianza con Datacasas Proptech, startup española especializada en la venta online de propiedades, comercializarán las viviendas del proyecto Málaga Towers (ubicado en Málaga).

“Somos la primera proptech que comercializa propiedades del mundo físico desde el metaverso. En el año 2021 hemos vendido propiedades de obra nueva por un volumen de más de 12 millones de euros, muchas de ellas a través del móvil del cliente. El blockchain lo cambiará todo en el mundo inmobiliario”, asegura Santiago Cabezas-Castellanos, CEO de Datacasas Proptech.

Si queremos ver la promoción Málaga Towers de Metrovacesa en el metaverso lo podemos hacer de una manera muy sencilla, cualquier persona puede entrar. El usuario solo se tiene que registrar en una de las plataformas, en este caso Decentraland, crear su avatar y puede caminar por el metaverso e interactuar con las empresas que ya están allí instaladas. Sería como pasear por un centro comercial diseñado en 3D.

En concreto, Metrovacesa y Datacasas Proptech han diseñado y creado un edificio virtual que puede recorrerse de manera sencilla e interactiva y en el que se puede visualizar información del proyecto Málaga Towers, su maqueta en 3D, vídeos del proyecto y planos. Asimismo, el usuario puede ser atendido por un comercial virtual y conocer los pasos siguientes para reservar una de las viviendas, si el cliente lo requiere, en un proceso 100% digital.

Metrovacesa comenzó hace cuatro años a desarrollar proyectos en blockchain, en concreto: tokenización de activos, trazabilidad de los hitos del proceso de promoción, integración de la tecnología con BIM, certificación de su compromiso sostenible Domum y tokenización de un préstamo participativo.

Todo esto ha hecho que la compañía asiente sus bases para entender la tecnología en la que se basa el metaverso y capitalizarla. Los mundos virtuales se construyen sobre cadenas encriptadas, que utilizan monedas virtuales para sus operaciones. Así, cualquier operación en metaverso se desarrolla con monedas virtuales, mediante smart contracts o con NFT (token no fungibles), es decir, activos digitales únicos.

Carmen Chicharro, directora comercial, de Marketing e Innovación de Metrovacesa, asegura que “desde el ámbito de la innovación, nuestro objetivo con esta prueba de concepto es crear en el metaverso un laboratorio en el que testar: un nuevo canal de relación con un perfil de cliente 100% digital y su deseabilidad hacia la adquisición de una vivienda física o virtual, formas de pago e inversión a través de NFT, en definitiva, analizar si en el metaverso existe un nuevo modelo de negocio. La alianza con Datacasas refuerza nuestra estrategia de innovación abierta y nuestro compromiso y apuesta por las proptech españolas”.

Espacio virtual para transacciones

El metaverso no se trata solo de un espacio lúdico donde encontrarte con amigos y jugar online; se pueden hacer transacciones financieras y los inversores están destinando parte de su patrimonio a adquirir espacio virtual.

¿Qué beneficio te da comprar un suelo virtual? Se trata de adquirir una propiedad virtual a buen precio, porque se supone que su precio subirá ante la mayor demanda. Como en la vida real, las parcelas en zonas centrales de las ciudades virtuales, son las de mayor valor, debido a la cantidad de tráfico que reciben de los nuevos usuarios.

Todo esto ya es un hecho. Logan Welbaum , el fundador de Plai, según publicó Business Insider, entró en el metaverso a principios de 2021 y compró un terreno digital en Decentraland, un metaverso fundado por dos argentinos que tiene un valor de mercado de casi 6.000 millones de dólares. Inicialmente, pagó algo menos de 2.000 dólares en Mana, el token de Decentraland y hoy podría valer 40.000 dólares, un 1.900% más de lo que pagó en su día, basándose en precios de los terrenos próximos.

Al principio todo esto puede parecer un juego pero esto es sólo el principio de lo que viviremos dentro de unos años, un mundo en paralelo al mundo real, con sus ventajas y desventajas como todo en la vida.