
Madrid tendrá 22.411 pisos rehabilitados a finales de 2023
Este es el compromiso que ha adquirido la CAM con las ayudas recibidas por los Fondos Next Generation para mejorar energéticamente el parque residencial
El Gobierno aprobó las ayudas de los Fondos Next Generation para la rehabilitación en octubre, a través de un Real Decreto que establecía el marco regulatorio de las subvenciones, aunque las CCAA eran las que debían lanzar de forma individual sus respectivas convocatorias para que los ciudadanos pudieran solicitarlas. En total hay 3.800 millones presupuestados para ayudas a edificios residenciales en el Plan de Recuperación.
Extremadura fue la primera región que activó el plazo de solicitud de las ayudas a principios de año, mientras que Madrid lanzó la convocatoria hace un mes y Andalucía hace unas semanas, con el fin de poner en marcha el mecanismo para que particulares y comunidades de propietarios soliciten las subvenciones.
“Los Fondos Next Generation ofrecen ayudas para descarbonizar el parque edificado existente y es una oportunidad para todos que no debemos perder. El sector residencial es el responsable del 40% de la emisión de CO2 y también de la demanda de fuentes energéticas no renovables y tenemos que mejorar el comportamiento energético de nuestros edificios. Con estas ayudas podemos tener subvenciones de hasta el 80% del importe de las obras de rehabilitación”, apunta María José Piccio-Marchetti, directora general de Vivienda y Rehabilitación de la Comunidad de Madrid.
Unas ayudas que vienen muy bien en las circunstancias globales y coyunturales que tenemos en cuanto a la energía. “Hoy la energía es un lujo y estas ayudas llegan en un momento idóneo para mentalizar a propietarios y comunidades de que aprovechen esta oportunidad y conseguir que nuestras viviendas mejoren en eficiencia, consumo y confort”, explica Eva Cuesta, directora general de Acerta.
Según Teresa Marzo, CEO de Elix, “es cierto que las ayudas son una oportunidad a nivel medioambiental, pero sobre todo, son una oportunidad para ser motor económico del sector. Tras el Covid estamos en un momento de incertidumbre económica y estas ayudas van a movilizar mucho dinero y empleo y además, va a facilitar más oferta de vivienda en el mercado y que sean más accesibles”.
El mercado residencial español es muy antiguo, pero ¿cuál es la situación actual? “En Tinsa hemos hecho un estudio centrándonos en la CAM y hemos analizado los edificios de más de 30 viviendas y nos sale 11.000 edificios construidos antes de 1980 que no tienen ninguna condición térmica. De estos 11.000 edificios hemos analizado el porcentaje que tienen calificación energética mala que es E, F y G y son el 90%. De éstos, dos tercios tiene calificación E y las peores (F y G) son un tercio, en total 3.500 edificios que no tienen ningún tipo de aislamiento energético y eso supone un total de 200.000 viviendas, luego el potencial es tremendo, pero con estos fondos no podemos abarcar ese potencial, es insuficiente. Sin embargo, sirve para empezar a poner las primeras piedras, poner esto en marcha y generar este nuevo sector de rehabilitación que en España es muy pequeño” apunta Pedro Soria, CCO de Tinsa.
Teresa Marzo añade que “solo un 0,3% de los edificios del parque de vivienda existente en Madrid tiene calificación energética A, que es la que exige la normativa, por tanto hay un 99,7% de viviendas que no cumplen la normativa. Y más del 75% de los edificios residenciales en Madrid no son accesibles y se podría solucionar con estas ayudas siempre y cuando se mejore la eficiencia energética del edificio.
María José Piccio-Marchetti afirma que la CAM tiene un plazo muy ajustado para poder comprometer estos fondos. “Tenemos un compromiso de tener 22.411 viviendas rehabilitadas antes de noviembre de 2023 en Madrid y las obras tienen que estar terminadas antes de junio de 2026. Cuanto antes empecemos mucho mejor. Desde el 1 de julio que se abrió el plazo de solicitudes ya hay 30 para rehabilitación de edificios, cuatro para rehabilitación de viviendas y cuatro para proyectos”.
La directora general de vivienda y rehabilitación de la Comunidad de Madrid explica cómo se han distribuido las ayudas para cada programa de rehabilitación. “La CAM recibió a finales de diciembre de 2021 un total de 161 millones de euros para afrontar cinco programas de rehabilitación. Un primer programa sobre rehabilitación de barrios donde estamos colaborando con diversos ayuntamientos entre ellos, Torrejón de Ardoz, Alcorcón y Alcalá de Henares. También hay otra cantidad para asignar a oficinas de rehabilitación con el fin de impulsar la solicitud de demandas y como apoyo a la tramitación de las ayudas y finalmente, tenemos los programas 3, 4 y 5 que se incluyeron en la convocatoria publicada en el BOE el pasado 31 de mayo. El programa 3, de ayudas a la rehabilitación a nivel de edificio. El programa 4, para mejora a la eficiencia energética en vivienda, y el programa 5 de ayuda a la elaboración del libro del edificio existente y a la redacción de proyecto de rehabilitación. Para estos programas se prevé una dotación de 58 millones de euros, con un importe de 44 millones para el programa 3, ocho millones para el programa 4 y seis millones para el programa 5. Hemos establecido estas cantidades iniciales para arrancar la convocatoria, pero si se cubren se puede ampliar sin necesidad de hacer una nueva convocatoria”.
En cuanto al plazo, María José Piccio-Marchetti apunta que “empezó a partir del 1 de junio de 2022 y comprende hasta el 30 de junio de 2023 o hasta agotar los fondos de la convocatoria, pero al igual que las cantidades económicas los plazos pueden ser ampliables si existen más recursos disponibles y hay más demandas. Sobre el procedimiento es importante señalar que es de concurrencia no competitiva, es decir las solicitudes se conceden por estricto orden de presentación de la solicitud y si esta cumple los requisitos y está completa la ayuda se concedería. Resaltar que el programa 3 de rehabilitación de edificios exige un requisito de reducción de un mínimo del 30% de fuentes de energía primarias no renovables pero además tenemos que reducir entre un 25 y 35% la demanda energética del edificio, es decir hay que intervenir en las instalaciones, pero también en la envolvente del edificio y una vez cumplido estos requisitos de reducción de consumo y de demanda de energía se pueden incluir obras de accesibilidad y conservación, que es otra de las necesidades de la sociedad”.