¿Qué tendencias se van a quedar después de casi dos años de convivencia con el Covid?

Si nos vamos al calendario y echamos cuentas llevamos 22 meses conviviendo con el Covid. Es el tiempo transcurrido desde que en marzo de 2020 comenzara oficialmente la pandemia en nuestro país con la declaración del estado de alarma. Un periodo a punto de cumplir dos años que nos ha marcado un antes y un después en nuestra vida. Y si eso lo trasladamos al inmobiliario vemos también como han cambiado nuestras preferencias a la hora de comprar vivienda surgidas con el confinamiento. ¿Cuáles son esas nuevas tendencias? Podemos destacar tres: que la obra nueva ha despuntado frente a la vivienda usada y que la periferia y las viviendas unifamiliares han ganado protagonismo. ¿Pero esto se va a mantener en el tiempo?

Según el análisis de las tasaciones realizadas por Tinsa en estos 22 meses la obra nueva no solo se mantiene, sino que incrementa su dinamismo. El segundo semestre de 2020 marcó un claro impulso frente a la vivienda usada. El arranque de año fue algo más contenido en un entorno de prudencia, pero en este último semestre de 2021 las cifras han vuelto a despuntar. Los volúmenes acumulados de tasaciones de obra nueva en los últimos cuatro meses del 2021 se han situado marcadamente por encima de cualquier cifra desde 2019. Mientras tanto, la vivienda usada, que experimentó un ligero repunte en el primer semestre de 2021 coincidiendo con la contención de la obra nueva, en este último semestre de 2021 se ha moderado de nuevo. En ambos segmentos, el precio ha reflejado una tendencia alcista, con la obra nueva en promedio un 30%, por encima de los valores unitarios de la vivienda usada. Eso sí, al ser un mercado más reducido que la vivienda de segunda mano, la obra nueva pesa menos en el cálculo del valor medio de la vivienda en España que la vivienda usada, que tiene una mayor cuota de mercado.

Otra tendencia ha sido la búsqueda de viviendas unifamiliares, pero según las tasaciones de Tinsa, se va diluyendo. Lo que fue un movimiento histórico del mercado -por primera vez los volúmenes de tasaciones de viviendas unifamiliares, tanto adosadas como independientes, se incrementaron por encima de los de las plurifamiliares-, se dio paso a un segundo semestre de 2020 contenido. En el primer semestre de 2021 volvió a despuntar la unifamiliar, aunque con algo menos de intensidad y ya durante el segundo semestre del año los volúmenes han vuelto a disminuir. También parece que se modera la tendencia hacia la vivienda en la periferia frente al centro y capitales, que son tendencias que se mantienen. La primera alimentada por la aceptación y calidad que tiene la vivienda nueva. La segunda explicada en base a que la disponibilidad de suelo en los centros y capitales es más limitada y es en las periferias y municipios colindantes a grandes capitales donde se está construyendo en muchos casos dicha obra nueva, además de ese valor extra que hemos aprendido a darle a los espacios amplios.