Los Fondos Europeos como oportunidad de colaboración público-privada

Las últimas noticias respecto a los fondos europeos que le corresponden a España dentro del Plan de Recuperación, señalan que el 65% de estos ha sido ya comprometido, siendo un importante hito para superar la crisis actual. Sin embargo, los proyectos seleccionados deberán comenzar a desarrollarse durante el ejercicio 2022 y es precisamente éste el momento crítico que marcará su viabilidad y, en consecuencia, el éxito de la recuperación económica en nuestro país.

Mientras se continúa trabajando en estas ayudas de asignación directa a proyectos, existen otras vías de colaboración público-privada que invitan al optimismo, creando puestos de trabajo en un entorno de apuesta por la sostenibilidad. El Fondo de Desarrollo Urbano creado para invertir en proyectos sostenibles en Andalucía es quizá uno de los más relevantes, tanto por importe de fondos asignados como por su versatilidad a la hora de asignar fondos a proyectos.

En su última asignación en 2019, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) seleccionó a dos intermediarios financieros, entre los que se encuentra Arcano, para gestionar un fondo de 200 millones de euros, cuyo ritmo de inversión está avanzando satisfactoriamente tras dos años y medio desde su creación. A pesar de las dificultades provocadas por la crisis Covid, que impidió generar operaciones en 2020, las operaciones ya firmadas en 2021 han sido numerosas, completando los objetivos marcados por el BEI y la Junta de Andalucía.

Una de las claves del éxito del programa está siendo la flexibilidad con la que se diseñaron desde un inicio estos fondos. Los principales objetivos de inversión son diversos e incluyen la digitalización; la eficiencia energética y reducción de emisiones; la mejora medioambiental, preservación de patrimonio y revitalización de ciudades; y la inclusión social. La misión del intermediario financiero, como parte privada, es buscar proyectos que se adapten a los criterios marcados por los entes públicos, pudiendo orientar la inversión a aquellos ejes temáticos en los que se identifique una mayor necesidad de financiación y movilizando a otros agentes privados que coinviertan o financien al menos un 30% de la inversión.

Otro de los puntos fuertes del programa es su capacidad para adaptarse a las necesidades de cada proyecto, pudiendo comprometer hasta 20 millones de euros en cada uno de ellos. Dentro de esta capacidad de adaptación, destaca que el Fondo de Desarrollo Urbano puede invertir tanto en deuda -hasta 70% del total de fondos del proyecto y con una duración máxima de 20 años- como en capital -incluyendo préstamos participativos-. En el caso del capital, debe hacerlo siempre como accionista minoritario. Además, dentro del objetivo fundamental de invertir en proyectos sostenibles y financieramente viables, el fondo permite la recuperación de los fondos públicos y su reinversión en futuros programas. Las remuneraciones de cada tipo de capital se establecen en condiciones “de mercado”, igualando las condiciones de las entidades financieras en caso de préstamos sindicados.

Hasta el momento, el fondo ha servido para poner en fase de construcción distintos proyectos alineados con los requisitos exigidos. Uno de ellos es la antigua Residencia de Tiempo Libre en Cádiz. Tras 12 años cerrado y sin actividad, este edificio se convertirá en un hotel de 280 habitaciones. La inversión prevista es de 41 millones de los que el Fondo de Desarrollo Urbano aportará más de 15 y se estima que permitan la creación de más de 1.200 puestos de trabajo. En la provincia de Málaga se han iniciado varios proyectos. Por una parte, en Mijas, se trabaja ya en el Hotel Byblos, cerrado desde el año 2010, que será recuperado y ampliado tras invertir cerca de 60 millones de euros y de los que el Fondo de Desarrollo Urbano aportará 20 millones. En este caso se espera que a nivel laboral tenga un impacto similar, en torno a los 1.200 puestos de trabajo. En Ronda destaca el museo temático del aceite de oliva, que será el primer proyecto de autor en el ámbito del oleoturismo en Europa. Absorberá un montante inversor próximo a los 11 millones, de los que el Fondo de Desarrollo Urbano aportará 4,1 de financiación. En este caso se prevé la creación de más de 280 puestos de trabajo directos e indirectos durante la construcción y posterior explotación, prevista para mediados de 2023.

También hay cabida para los proyectos educativos, como el colegio trilingüe en Estepona. La aportación del Fondo se sitúa por encima de los 8 millones para un proyecto que se traducirá en una inversión próxima a los 16 millones y que abrirá en el curso 2022. Se prevé la generación de 400 puestos de trabajo.

Por último, en Sevilla se está impulsando una residencia de Estudiantes cuya apertura está prevista para el próximo año y para la que el Fondo de Desarrollo Urbano ha destinado 15 millones de euros dentro de una inversión prevista cercana a los 60 millones. Las cifras de generación de empleo superarán los 1.100 nuevos puestos de trabajo. Éstas son solo algunas de las operaciones realizadas hasta el momento, a las que se unirán futuras inversiones en diversos sectores, como el hotelero, deporte y salud, proyectos de sustitución de flota de vehículos, plantas de reciclaje, etc.

De esta forma, el fondo está permitiendo movilizar inversión privada en un entorno en el que la financiación bancaria está recuperándose, pero sigue siendo muy restrictiva. Todos estos proyectos se habrían pospuesto en el tiempo o, en el peor de los casos, se habrían suspendido sin la colaboración público-privada llevada a cabo, multiplicando el impacto de los fondos públicos y siendo una importante fuente de riqueza para las zonas de influencia de los mismos. La experiencia de los intermediarios financieros como estructuradores de los proyectos potencia su viabilidad, facilitando la recuperación futura de unos fondos públicos que se reinvertirán, siendo una nueva fuente de riqueza. En consecuencia, estamos sentando las bases de la recuperación, que debe ser ordenada y sostenible, involucrando a todos los agentes que pueden aportar experiencia y eficiencia en un proceso que inicia su etapa decisiva de ejecución de proyectos.