La vivienda del futuro está más cerca de lo que pensamos

La vivienda como lo hemos conocido hasta el momento ha cambiado por completo, al igual que la relación que mantenemos con ella: ha pasado de ser un lugar estandarizado y diseñado meramente para habitar a convertirse en un espacio cada vez más humanizado, personalizado o sostenible y los avances tecnológicos son los mayores propulsores de estos cambios.

El impulso de la digitalización, la democratización de internet y el auge de tecnología como la inteligencia artificial, la realidad aumentada o, en última instancia, el metaverso ha permitido que el sector inmobiliario de un paso adelante en su camino hacia la innovación. La experiencia del comprador de vivienda en España ha experimentado un giro radical sólo en el último lustro, mostrándonos ya las bases de lo que nos encontraremos dentro de no tanto tiempo. Hagamos un breve ejercicio de transposición temporal e imaginemos con datos, cómo será ese gran viaje del comprador de vivienda dentro de pocas décadas. No descubro nada si digo que la digitalización y el desarrollo exponencial de las nuevas tecnologías nos ha cambiado para siempre nuestra forma de ver el mundo y relacionarnos. Por supuesto, la compra de vivienda, que constituye una de las principales decisiones vitales de cualquiera, no es una excepción. Hace menos de diez años, el primer paso de cualquier potencial comprador de vivienda pasaba invariablemente por acercarse a una oficina física de venta. La captación de información relevante del consumidor pasaba por el anuncio físico en los medios tradicionales y una cartelería más o menos vistosa en la que fiabas prácticamente todo tu éxito a futuro. Pero hace ya mucho tiempo que se abrieron otras ventanas de captación activa. La posibilidad de segmentación que ofrecen ahora los datos e internet nos permite acceder a esa persona que está pensando ya en la posibilidad de adquirir una vivienda ajustada a las características que ofrecemos. Y sin levantar la vista del ordenador.

El comprador de vivienda del futuro organizará todo su viaje de compra desde su propio teclado. Durante su primera mañana de búsqueda no será extraño que ese potencial interesado se encuentre con una información relevante sobre la vivienda que precisa gracias a un rápido impacto que le llegue quizá a través de su influencer de TikTok de referencia. Con un tono desenfadado y alejado de toda solemnidad, en un vídeo de menos de 10 segundos alguien será capaz de despertar su interés por el producto que anda buscando.

Durante sus paseos con su familia por la zona o el barrio donde busca vivienda será habitual encontrarse con vallas publicitarías y cartelería digital que le muestren en realidad aumentada cómo será esa vivienda que persigue. Atrás quedaron, por tanto, los planos y renders despersonalizados en los que se precisa de algo más que imaginación para proyectarse en el futuro hogar.

La inmediatez será también uno de los grandes puntos diferenciadores en todo el proceso. Nuestro potencial comprador del futuro no necesitará esperar a que termine el fin de semana para acercarse a una oficina en horario laborable y preguntar por lo que ha visto en su paseo. A través de un chat bot habilitado será capaz de resolver todas y cada una de las dudas que le van surgiendo con una atención al cliente más personalizada que nunca. Esta herramienta no solo ayuda a dar respuesta a sus necesidades de una forma inmediata, mejorando su satisfacción y su experiencia de compra, sino que permitirá optimizar recursos y dar respuesta a un mayor número de peticiones en un menor período de tiempo, priorizando la experiencia de cliente.

Una vez resueltas estas cuestiones, nuestro cliente del futuro ha completado una nueva etapa en su viaje. Quiere ahora hacer una visita rápida e imaginarse en lo que será su próxima vivienda. Si bien hace unos años el metaverso podría parecer una cuestión de ciencia ficción, ahora podemos verlo perfectamente integrado en el proceso de comercialización de viviendas. Nuestro comprador está en plena disposición de vivir una experiencia completamente inmersiva donde descubrir y sentir su futura casa. Una experiencia que va más allá de la visita habitual al piso piloto ya que podremos personalizar las estancias según los intereses de cada cliente. Esta nueva fórmula no solo le ahorrará tiempo, sino que permite a los usuarios acudir a lugares remotos, sin la necesidad de desplazarse. Un modelo que podría alentar las ventas internacionales y a la atracción de capital extranjero. Seguimos por tanto cumpliendo etapas y nuestro cliente convencido enfrenta ahora uno de los momentos más críticos, el primer esfuerzo económico. Siempre acompañado por la promotora, un experto en financiación le aconsejará sobre las diferentes opciones de las que dispone. Tratarán sobre conceptos ya mucho más normalizados como blockchain, tokenización o bitcoin y su conversación irá más allá de la tradicional visita a oficina bancaria, a la que no será necesario acudir. Superada la etapa burocrática necesaria queda completar los plazos de construcción y desarrollo. Toca esperar con paciencia. Una espera mucho más corta a la que estamos acostumbrados ya que los nuevos métodos de construcción industrializada acortarán de forma considerable esos plazos. Hablamos de entornos más seguros, más eficientes y sostenibles que permitirán minimizar retrasos y maximizar esfuerzos.

En menos tiempo del esperado nuestro comprador 5.0 es ya propietario de un piso conforme a sus necesidades. Su edificio estará adaptado para reducir al extremo los consumos de energía y agua, además de contar con los necesarios certificados sostenibles y de salud. Edificios inteligentes adaptados a las necesidades y exigencias de un cliente más comprometido con su entorno. Fin del trayecto. El consumidor del futuro ha completado ya su apasionante viaje de compra. Ha preparado todo para la ocasión y su primera visita será tal y como la ha planeado. El internet de las cosas y la domótica del hogar ya muy avanzada le ha permitido programar el ambiente de las estancias desde la propia pantalla de su móvil. Está en condiciones de disfrutar de una vivienda más humanizada, conectada y personalizada. Su nuevo hogar le dará la bienvenida en el momento que ponga un pie en la entrada y, mientras se adentra en él, se irán encendiendo todas las luces del trayecto que hace diariamente a su llegada. Un dispositivo de voz le resumirá las principales noticias del día mientras deja las llaves y se acomoda en el salón, que ya le espera con la temperatura perfecta, y donde encontrará un paquete de Amazon que ha recibido directamente desde un canal directo que conecta la cubierta con su vivienda. A su paso por la cocina, la nevera le avisa de que le quedan pocas provisiones y recordará que ha llegado el día de hacer la compra. ¿Estamos aún lejos esta vivienda del futuro? Nunca hemos estado tan cerca.