Teresa Marzo, CEO de Elix: “En los últimos cinco años hemos gestionado más de 300 millones en adquisición de edificios”

Elix es una gestora de inversiones inmobiliarias centrada en la compra y gestión de activos residenciales que rehabilita y transforma adaptándolos a las nuevas necesidades del mercado para luego ponerlos en alquiler. En la actualidad cuentan con una cartera de 22 activos residenciales que comprenden 421 unidades

Teresa Marzo desembarca en la gestora de inversión Elix, como CEO de la compañía, después de estar ligada al sector de la promoción 20 años ocupando cargos relevantes en promotoras como Vía Célere o Agofer. Ahora cambia de rumbo hacia la gestión, pero siempre con el foco puesto en innovación, digitalización, industrialización y sostenibilidad, los nuevos drivers que marcarán el camino del sector inmobiliario.

¿Qué es Elix y cual es vuestra actividad?

Elix es una gestora de inversiones inmobiliarias centrada en la compra y gestión de activos residenciales value add en el centro de las principales ciudades fundamentalmente Madrid y Barcelona. Es decir, compramos edificios de uso residencial que no han invertido en el edificio en los últimos años y por lo tanto son susceptibles de mejora, los rehabilitamos y transformamos para adaptar las viviendas a los estándares de tamaño y calidad que pide el mercado actualmente. Y luego las viviendas resultantes, las alquilamos.

¿Cuál ha sido la evolución de la compañía hasta el momento actual?

Elix se fundó en Barcelona en el año 2003 por dos socios, Jorge Benjumeda y Jaime Lacasa, y desde entonces han desarrollado y gestionado más de 1.300 unidades de las cuales tenemos la mayoría de ellas bajo gestión. En todos estos años, la compañía ha evolucionado hasta convertirse en una plataforma integral de referencia que presta servicios de adquisición, diseño, construcción y gestión patrimonial. Actualmente gestionamos activos en Madrid y Barcelona, pero no descartamos ampliar nuestro foco a otras localizaciones que cumplan las características que exigimos a nuestras actuaciones.

Recientemente habéis cambiado de dueños. ¿Qué supone estar bajo el paraguas de un gigante como la aseguradora Allianz?

Allianz lo que compró fue la Socimi Elix Vintage Residencial, no la plataforma Elix, que es la gestora de los activos. No obstante, tras la operación de venta, en Elix seguimos gestionando la cartera propiedad de Allianz, siendo la empresa encargada de la transformación, la comercialización, estabilización y gestión de los inmuebles. También estamos trabajando con ellos en el crecimiento de su cartera de PRS (private rented sector) para que tengan mayor peso en este asset class.

¿Cómo está siendo el engranaje de las dos compañías?

La verdad es que esta alianza está funcionando muy bien, estamos engrasando las dos maquinarias para que el resultado sea mejor al esperado. Todo el equipo de Allianz son unos grandes profesionales y estamos implementando todos los requerimientos necesarios para reportar a una gran empresa internacional. Al igual que ellos se benefician de nuestra experiencia, conocimiento del sector y empresa con una estrategia de valor añadido y gestión completa de su cartera. La relación de confianza que estamos estableciendo es básica para reforzar la relación.

Vamos a poner la compañía Elix en cifras.

Elix cuenta con 17 años de experiencia. En esta trayectoria hemos construido una red de colaboradores y una plataforma de inversión de vanguardia. En los primeros años creábamos vehículos de inversión de inversores particulares, family office, etc., que compraban edificios en el centro de Barcelona, los rehabilitaban y vendían las viviendas, cada vehículo contaba con cuatro o cinco proyectos que suponían unos 20 millones de euros de inversión. En 2017 creamos la socimi Elix VRS con los sponsors KKR y Altamar para invertir en edificios residenciales del centro de Madrid y Barcelona, rehabilitarlos y alquilar las viviendas. Concretamente, en los últimos cinco años hemos gestionado más de 300 millones de euros en adquisición de edificios, 100 millones de euros en proyectos y obras y más de 1.300 entidades gestionadas. En la actualidad contamos con una cartera de 22 activos residenciales que comprenden 421 unidades.

¿Cuál es vuestro objetivo para el año 2022? ¿Dónde vais a poner el foco?

Los objetivos de Elix a corto plazo a nivel estratégico es seguir creciendo y para ello estamos definiendo los próximos vehículos de inversión que vamos a desarrollar con los distintos tipos de inversores que quieren estar presentes en PRS en nuestro país, aquí nos encontramos con capital value add, core plus y core. En este sentido, planeamos una expansión geográfica y estamos explorando mercados como Málaga, Valencia y Sevilla. Pero, sin duda, seguiremos consolidándonos en Madrid. Creemos que es una ciudad con mucho potencial y muchos activos de excelencia que sin duda van a atraer mucho talento que va a necesitar un espacio donde vivir. En Barcelona también estamos interesados, pero con cautela por ver cómo evoluciona el decreto de alquiler que se aprobó en septiembre de 2020.

¿Y vuestros retos a nivel interno?

A nivel interno y de innovación de procesos, tenemos el reto de mejorar los procesos y la eficiencia para ofrecer más ventajas competitivas al mercado y, a más largo plazo, queremos participar en la evolución tecnológica del sector para generar mayor valor añadido, dentro y fuera de la compañía.

¿En cuanto a producto tenéis un camino claro a seguir?

Tenemos el objetivo de seguir implementando todas las medidas necesarias en Environmental, Social and Governance (ESG) para que nuestros edificios sean lo más eficientes posible a nivel de consumo de energía y, por tanto, lo menos nocivos posible en emisiones de CO2. Para ello utilizamos la metodología CREEM que mide las emisiones de CO2 a la atmósfera. En este sentido tenemos un gran compromiso con la sociedad y con el medio ambiente para poner nuestro granito de arena por mejorar el parque de viviendas existente en nuestro país.

El capital que gestionais procede de ‘family offices’, inversores privados y fondos institucionales. ¿Qué buscan los inversores en estos momentos en el sector inmobiliario?

Si analizamos la situación macro de bajos tipos de interés, o más bien negativos, y mucha liquidez en el mercado y estudiamos los asset class protagonistas del sector, vemos que el PRS se posiciona como uno de los grandes vencedores de este ciclo, ya que el retail, oficinas y hoteles han sufrido muchísimo en la pandemia y otros activos como el logístico ha tenido un crecimiento espectacular con incrementos de precios desorbitados. El volumen de inversión inmobiliaria está alcanzando los niveles previos a la pandemia y dependiendo de la tipología de inversor, si tiene más aversión al riesgo o menos, estará dispuesto a entrar en un producto más value add, core plus o core. El alquiler de nuestras viviendas está generando gran interés, la rentabilidad actual es superior a la de otros activos y por eso la mayoría de los propietarios e inversores destinan sus activos al alquiler.

¿Cuál es el producto estrella del mercado?

Sin duda la vivienda en alquiler ya que hasta ahora era un sector apenas profesionalizado. Si en España hay un parque de 26 millones de viviendas, solo el 20% es de alquiler y el 5% restante está en manos de profesionales, por tanto, si se necesitan más de un millón de viviendas en alquiler para dar respuesta a la necesidad de los jóvenes, hay que trabajar en ese parque de viviendas y que tenga la calidad, los servicios y la sostenibilidad que requiere el mercado.

¿El ‘build to rent’ va a ser la solución al problema del alquiler en España?

El build to rent ha despertado el interés de promotoras, inversores e instituciones. Es un producto que ofrece una solución real al problema del alquiler en España, ya que aumentaría el parque de vivienda de calidad. Y este aumento de oferta conllevaría un equilibrio en los precios, sobre todo en zonas tensionadas como Madrid y Barcelona. Para ello es fundamental la colaboración público privada e iniciativas como Plan Vive de La Comunidad de Madrid o Habitatge Metròpolis de Barcelona.