España nación emprendedora: oportunidad para el sector inmobiliario

El pasado 11 de febrero, el Gobierno presentaba la Estrategia España Nación Emprendedora, un nuevo intento de convertir a España en una “...nación emprendedora que haga del emprendimiento innovador el rompehielos de un nuevo modelo de país” con un horizonte 2030. Imagino, o creo más bien suponer, que pocos agentes del sector inmobiliario habrán reparado en el documento ni en las implicaciones que ello puede tener dentro de nuestro sector.

Y es que, en cuanto aparecen palabras como innovación, emprendimiento, escalabilidad, etc. parecen no despertar el interés del sector. Eso no debería ser así. Como podíamos leer a finales del verano, el sector inmobiliario iba a ser factor clave en la recuperación económica. Uno de los elementos que debemos tener en cuenta para ser ese factor clave, es la necesidad de ir muchas veces más allá de las recetas tradicionales. Muchos expertos señalaron determinadas medidas necesarias para que el sector inmobiliario ayudara en esa recuperación económica del país. Digamos que son los sospechosos habituales: agilización de licencias, apoyo a la renovación del parque de viviendas, regeneración urbana, colaboración público-privada, ayudas para el acceso de jóvenes a la vivienda, etc.

No digo que las mismas no sean necesarias, pero creo que ante un mundo cambiante y donde parece que la crisis del Covid-19 ha acelerado determinados movimientos relacionados con la digitalización, desde el sector inmobiliario deberíamos exigirnos algo más y crear las bases para un sector inmobiliario preparado para los retos de las próximas décadas y no sólo basarlo en las recetas para solventar los problemas del hoy. No hay que olvidar que el maná del NextGenerationEU pone su foco en proyectos para que la Europa posterior al Covid-19 sea más ecológica, más digital, más resiliente y mejor adaptada a los retos actuales y futuros. Obviamente, el ideal sería innovar, saber adaptarnos a un nuevo entorno con nuevas necesidades, etc. En definitiva, ser audaces, romper lo establecido y no parar la innovación que se apuntaba antes del inicio de la pandemia. Pero mientras ello ocurre y algunos -cada vez más- seguimos tratando -humildemente- de evangelizar, sigue habiendo soluciones que, dentro de lo tradicional, abren nuevas perspectivas.

Es por ello por lo que creo que es bueno detenerse en el documento Estrategia España Nación Emprendedora. Si nos detenemos en el mismo, creo que podemos sacar muchas conclusiones que nos podrán situar como un sector inmobiliario con unos pilares sólidos para los próximos años. El objetivo de la estrategia es que en 2030 España sea una “Nación Emprendedora que habrá estimulado el emprendimiento innovador en el que estarán involucrados los más importantes actores de la economía” y para ello habla de lo que llama “sectores tractores”.

Estos sectores tractores son en los que España está mejor posicionada para competir a nivel global y en los que el impacto de la innovación puede generar mayores réditos para la economía y la sociedad en su conjunto. El potencial de transformación que supone la innovación en estos sectores redundará en un fortalecimiento de una economía diversificada, que crea más y mejores empleos, en beneficio del bienestar y de la calidad de vida de las personas. Por si alguno se lo pregunta, sí, el documento habla del sector inmobiliario. Es cierto que camuflado dentro de “Construcción y materiales”. El documento reconoce la importancia del sector inmobiliario y considera que una digitalización del mismo va a ayudar a crear un nuevo modelo productivo en el país.

Así menciona la necesidad de integrar procesos de innovación aplicados a una edificación para hacerla más rápida, segura y con menos impacto ambiental; apoyo en tecnologías como BIM; construcción industrializada; eficiencia energética; rehabilitación, reforma o la nueva construcción que busquen la sostenibilidad. La integración de tecnología genera oportunidades en ámbitos como la automatización inteligente -en el caso del IoT en viviendas-, permite el uso de sistemas de gestión de la energía o de otros servicios, de seguridad en los accesos o de control de actividad, etc. Es decir, el documento reconoce la importancia del sector inmobiliario y considera que una digitalización del mismo va a ayudar a crear un nuevo modelo productivo en el país.

Pero no podemos quedarnos sólo ahí, pues el documento habla de determinadas estrategias que el mercado inmobiliario debe convertir en oportunidades. Se plantea una Ley de Fomento del Ecosistema de las Empresas Emergentes para fomentar la creación o reubicación de empresas emergentes, atracción de talento a estas empresas, creación de polos de concentración de estas empresas en ciudades periféricas y entornos rurales... Se establecerá un programa de visados que mejore el acceso a visados de trabajo para profesionales extranjeros que cumplan determinados requisitos. Este programa estará dirigido a emprendedores que quieran fundar o trasladar su empresa a España, inversores en empresas nuevas o por crear, y profesionales que vayan a ser contratados por empresas innovadoras españolas o que ya sean empleados de éstas, pero que necesiten un visado para continuar trabajando. Aquí incluimos también a los tan de moda remote workers, donde Canarias o Málaga están tomando la delantera. Una medida de estas características será esencial para que España llegue a ser competitiva al nivel de los países de nuestro entorno, que ya cuentan con facilidades de este tipo, y para facilitar la captación y retención de talento internacional por parte de las empresas innovadoras. Esto se traduce en necesidades de vivienda, espacios de trabajo o servicios específicos para estas necesidades y ahí el sector puede encontrar una oportunidad. Es cierto que la crisis del Covid-19 ha afectado a la economía española y, obviamente, al sector inmobiliario, pero parece que las Administraciones están reaccionando y el sector debe aprovechar todas las oportunidades que se abren y concretamente las relacionadas con la innovación porque serán las que ayuden a sentar las bases del sector inmobiliario 4.0.

En definitiva, el sector inmobiliario debe ensanchar sus miras y buscar oportunidades que permitan ser ese elemento de recuperación de la economía que tanto se propugna. La Estrategia España Nación Emprendedora es una de esas oportunidades.