Casi la mitad de las hipotecas que se firmaron en 2020 son a tipo fijo

Este tipo de hipotecas están siendo las más demandadas en el mercado (49%) frente a las hipotecas variables (51%). La contratación se debe en parte a la incertidumbre a posibles subidas del Euribor en el largo plazo, y a la necesidad de estabilidad por parte de los compradores con unas cuotas fijas

La hipoteca es una herramienta imprescindible para cuatro de cada cinco compradores de vivienda. En concreto, un 79% de los particulares españoles que ha comprado vivienda en los últimos 12 meses lo ha hecho mediante una hipoteca, según el portal inmobiliario Fotocasa. La firma de nuevas hipotecas a tipo fijo para la compra de una vivienda supuso el 49,2% del total en el año 2020 según el INE, un crecimiento que repite el de los últimos años y pone de manifiesto el cambio de tendencia en España hacia las hipotecas de tipo fijo en detrimento de las de tipo variable. Un nuevo paradigma sobre el que la crisis del Covid-19 va a actuar como catalizador: las grandes entidades del país ya comercializan el 66% de las nuevas hipotecas a tipo fijo.

Las hipotecas a tipo fijo son una de las tendencias que marcará el mercado hipotecario durante este año 2021, según un informe elaborado por la plataforma iAhorro. El Banco Central Europeo (BCE) ya ha adelantado que no moverá ficha con los tipos hasta por lo menos 2022 y seguirá con sus políticas de estímulos, por lo que 2021 será un buen año para pedir una hipoteca. “La realidad es que los usuarios apuestan más por este tipo de préstamos para asegurarse unas cuotas fijas, y actualmente más bajas, el mayor tiempo posible. La incertidumbre y el hecho de que el euríbor en algún momento tendrá que subir ha provocado que aumente la popularidad de las fijas”, según Marcel Beyer, CEO de iAhorro.

La decisión más importante respecto a la hipoteca es la que tiene que ver con el tipo de interés: fijo o variable. El euríbor va camino de cinco años en intereses negativos -la última vez que se situó por encima del 0 % fue en enero de 2016- y eso tiene sus consecuencias. Las entidades financieras han respondido con atractivas propuestas de tipo fijo que apelan a la seguridad de esta hipoteca y la estrategia está funcionando. Según el último estudio de Fotocasa sobre el perfil hipotecado español, en 2017, un 41% de los hipotecados optaban por el tipo fijo; en 2020 -con datos previos a la pandemia-, ese porcentaje es del 53% y la mayoría de ellos -el 60%- lo hacen por la estabilidad y seguridad de pagar siempre la misma cuota. En este periodo de tiempo (2017-2020), la opción de tipo variable perdió 15 puntos porcentuales: del 51% al 36%. Un 31% los que la prefieren lo hacen augurando un euríbor estable o a la baja.

Vamos a definir que es una hipoteca fija y una hipoteca variable. Una hipoteca fija permite que la cuota a pagar siempre sea la misma. Esto se debe a que se aplica el mismo tipo de interés durante toda la vida del préstamo. Por ello, se evitan cambios de cuota según las subidas o bajadas del euríbor.

Una hipoteca variable, por su parte, provoca que el importe de las cuotas mensuales varíe según el índice de referencia, habitualmente el euríbor. Así, el tipo de interés que se aplica a la hipoteca está compuesto por el valor del euríbor más un diferencial fijo.

“Durante los últimos meses se ha observado una clara tendencia hacia el tipo fijo en el número de hipotecas firmadas mensualmente en iAhorro. Atendiendo a la evolución del euríbor, podemos observar que, al mismo tiempo que el índice de referencia para las hipotecas variables iba marcando un mínimo histórico tras otro, el volumen de firmas a tipo fijo en iAhorro ha ido creciendo. Así, hasta cerrar el año con el dato de 79% de hipotecas fijas firmadas en diciembre, un 15% de variables y el 6% restante de mixtas”, explica Marcel Beyer.

En España se ha producido un cambio en la contratación de hipotecas. Si en el año 2012, solo se vendían el 2% de los créditos inmobiliarios a tipo fijo. En 2015, el porcentaje se elevó hasta el 8,5%. Y fue en 2016, año en el que el euríbor entró en terreno negativo, cuando se notó el mayor incremento, un 29,8%. Desde entonces, ese porcentaje no ha dejado de crecer. “Dados los bajos intereses que ofrecen las entidades bancarias y la tendencia a la baja que lleva registrando el Euríbor desde junio del 2020, actualmente existen condiciones atractivas tanto para las hipotecas fijas como para las variables. No obstante, sí que es cierto que en estos últimos meses las hipotecas a tipo fijo han ganado popularidad. Algo que, entre otras cosas, puede deberse a que esta modalidad de préstamo genera una mayor estabilidad en el largo plazo, un factor muy deseable por los prestamistas en épocas de incertidumbre económica”, afirma Mariola Soriano, Research Analyst en Instituto de Valoraciones-

Además Mariola Soriano asegura que “este tipo de hipotecas apuntan a ser las más comunes en los próximos meses, debido en parte a la incertidumbre a posibles subidas del Euribor en el largo plazo, y la necesidad de estabilidad por parte de los compradores, además de los continuos ajustes en estos tipos de interés por parte de las entidades financieras para favorecer la contratación de este tipo de productos, que a día de hoy les generan un mayor margen de ganancia, tanto de forma directa como indirecta con la contratación de productos complementarios a éste.

El sector inmobiliario va mostrando señales de estabilización y moderación tras los meses de descenso en la actividad vividos en 2020, como consecuencia del período de confinamiento estricto. Un ejemplo de ello es la recuperación del número de hipotecas, que refleja una continua mejora. Este factor, unido a los bajos tipos de interés que están ofreciendo actualmente las entidades financieras y las expectativas de ajustes del precio de la vivienda, podría generar que el número de hipotecas concedidas se vaya recuperando en el corto y medio plazo.

A este respecto, el Instituto de Valoraciones apunta que la evolución de esta variable dependerá, en gran medida, de la magnitud del impacto de la situación actual sobre el mercado laboral y de la capacidad financiera de las familias. La tasa de ahorro de las familias se ha situado, en los últimos meses, en niveles máximos desde el inicio de la serie en el año 2000. De hecho, según los datos publicados por el Banco de España, los depósitos de las familias residentes en España alcanzaron un total de 899.657 millones de euros en diciembre de 2020, un 7,8% por encima del nivel del mismo periodo del año anterior y una cifra también superior a la media de la serie histórica. Así, todo parece indicar que mientras que la tendencia del Euribor siga a la baja, y el panorama económico siga marcado por la incertidumbre, las entidades bancarias seguirán apostando por ofrecer hipotecas a tipo fijo y los prestamistas seguirán beneficiándose de la estabilidad que ofrece esta modalidad.