El ‘build to rent’ no es la única vía para invertir en vivienda en alquiler
La palabra build to rent ya está integrada en la jerga inmobiliaria como una más a pesar de que esta palabra se haya incorporado en nuestro lenguaje hace dos años como la fórmula para dar solución a la demanda de alquiler. Y es que el negocio en sí, de construir viviendas para luego alquilar siempre ha existido en España de forma muy puntual por algunos promotores, pero ha sido a raíz del Covid cuando ha cogido más fuerza con el fin de dar solución a la fuerte demanda de alquiler. De hecho, la inversión en proyectos build to rent se triplicó en 2019. Una fórmula que en otros países de Estados Unidos y Europa está ya muy consolidada como forma de alquiler.
En España, en estos momentos, se alquila más de lo que se compra y por ello los inversores han puesto el foco en el BTR, pero, aunque esta fórmula ha hecho que el mercado del alquiler se profesionalice, no hay que olvidar que el 90% de los pisos de alquiler están en manos de particulares y solo entre un 2%-4%, lo que supone 120.000 viviendas, están en manos de profesionales, una cifra muy baja si lo comparamos con otros países que superan el 50%.
El BTR no ha hecho nada más que empezar en España. Grandes inversores se están volcando en adquirir edificios y terrenos con el fin de construir viviendas residenciales para el alquiler. Buscan una rentabilidad, a largo plazo, sobre el capital invertido en un mercado en el que hay más demanda que oferta. Pero algunos expertos del sector con todo este boom del BTR ya anuncian que se está generando una burbuja en el alquiler ya que en muchos casos lo que se está haciendo con BTR es dar una patada hacia adelante por la imposibilidad de vender y se busca una salida a través del alquiler, pero son productos que no están pensados ni diseñados para el alquiler y esto puede generar un pinchazo en la burbuja.
Por ello, es importante que el inversor vea las opciones que hay en el mercado para invertir en vivienda en alquiler y aunque el BTR está de moda en España, no es la única opción que hay. También está la opción de invertir en alquiler en disperso y dentro de ésta invertir en vivienda en alquiler con opción a compra. Es más sencillo gestionar el alquiler en concentrado (BTR) porque tienes todos los inmuebles localizados en un edificio y a la hora de gestionar los gastos del día a día es más fácil. El problema aquí es que hay muy poca oferta y aunque hay muchos inversores interesados como la oferta es escasa, la rentabilidad tiende a reducirse porque hay que comprar más caro. En cambio, en disperso, la gestión es más difícil porque cuentas con una cartera de inmuebles distribuidos por toda la geografía española, aunque ahora la tecnología ayuda mucho, y la demanda es mayor porque puedes comprar inmuebles a inversores o a particulares. Al inversor le da miedo invertir en disperso porque necesita una mayor gestión, pero como contrapartida la rentabilidad que obtiene es mayor.