Xilonor es la primera planta de madera contralaminada en Galicia

La fábrica de CLT está ubicada en Coirós y supone un avance en la industria de la transformación de la madera en la comunidad porque hasta ahora tenía que importarse este material de Alemania, Austria o País Vasco. Este material se usa en la construcción en altura por su gran capacidad estructural

El sector de la construcción avanza hacia un tipo de construcción más eficaz y sostenible. Cada vez son más los estudios de arquitectura que se están replanteando su forma de diseñar la arquitectura y están apostando por construir edificios que sean más respetuosos con el medio ambiente, priorizando el uso de materiales de construcción con menor impacto ambiental y reducir la emisión de gases de efecto invernadero. En este contexto, la madera vuelve a la construcción como material natural y renovable, apoyándose en la innovación y la tecnología para conseguir un producto como CLT (Cross Laminated Timber) o madera contralaminada.

La primera planta de CLT de pino en Galicia se ha puesto en marcha en este mes de enero en Coirós. Dicha fábrica denominada Xilonor, es un proyecto impulsado por Finsa y que también cuenta con la participación de Maderas Goiriz. La inversión para esta nueva fábrica se cifra en 15 millones de euros y la previsión inicial es poder crear en el plazo de tres años unos 30 puestos de trabajo, según fuentes de la empresa. De momento, la nueva empresa cuenta ya con una oficina técnica en la que trabaja personal especializado en la transformación de madera.

Su apertura supone un paso importante para la industria de transformación de madera en la comunidad porque hasta ahora ese material, un contralaminado formado por varias capas de tablas encoladas que puede usarse para la construcción en altura por su gran capacidad estructural, tenía que importarse de países como Alemania o Austria o, ya en España, del País Vasco

La fabricación de CLT se realiza con pino gallego (pinaster y radiata) como materia prima. La producción será totalmente automatizada, desde la clasificación estructural de las tablas de madera hasta el prensado hidráulico y el mecanizado final de las piezas. Lo más característico de este material es que la madera contralaminada es un material formado por varias capas de tablas encoladas, en las que cada capa de tablas se coloca en sentido transversal a la anterior y que posteriormente se prensan hasta obtener los paneles. De esta forma se pueden conseguir elementos más grandes en una sola pieza y otros más pequeños. “Es un material apto para su utilización en cualquier tipología de edificio y gracias a sus características técnicas se puede utilizar tanto en pequeñas construcciones como en edificios de media y gran altura en altura” explican desde Xilonor.

Las ventajas de utilizar el CLT como material de construcción son: Alta resistencia y ligereza, ofreciendo una óptima relación entre la resistencia y el peso, frente a otros materiales utilizados en estructuras. Esto genera que también la cimentación se pueda optimizar al tener que soportar un menor peso. Construcción en seco y rapidez de montaje en obra. El CLT se fabrica completamente en taller, mediante un proceso que permite mecanizar los paneles con la forma final, con los cortes de las ventanas y puertas, y con las dimensiones exactas finales. También, al montarse en seco se consigue una construcción más limpia, se generan menos residuos y se utiliza menos agua que con otros sistemas de construcción.

Es un material 100% renovable y reciclable. La madera, durante su crecimiento como árbol absorbe CO2 de la atmósfera y la almacenará durante toda su vida útil, incluso como materia prima. Así mientras con otros materiales se emite a la atmósfera una alta cantidad de CO2, durante el procesamiento de la madera es el único material que al final de su ciclo de vida consigue una huella de carbono negativa, compensando las emisiones de CO2 emitidas.