Alquilar habitación en un hotel: ¿moda o realidad?

El alquiler residencial ha sido caballo ganador en esta crisis que vivimos por el Covid y el sector hotelero también ha querido subirse a este carro desarrollando un nuevo modelo de negocio basado en el alquiler de habitaciones en hoteles para largas estancias. Una tendencia que se ha desencadenado a raíz del Covid, pero que podría instalarse en el mercado como una oferta más que ofrecen las cadenas hoteleras.

La pandemia del coronavirus ha obligado a los hoteles a reinventarse para poder ocupar el gran número de habitaciones vacías que hay en los hoteles por las restricciones de movilidad y la falta de turistas. Son muchas las cadenas hoteleras que han puesto en marcha alternativas como el coworking, ofreciendo habitaciones para trabajar y ahora han dado el paso al coliving, con alquiler de habitaciones para vivir, y de esta forma buscar alternativas para no cerrar el establecimiento. Esta nueva modalidad ya la han puesto en práctica varias cadenas y reconocen que ha sido un éxito. La cadena B&B Hotels ha lanzado ‘Home For Everyone’ que permite al cliente hospedarse en uno de sus 39 hoteles de España y Portugal con una tarifa que va desde 500 a 790 euros al mes. Ofrece habitaciones desinfectadas, wifi gratuito, parking e incluso café gratis todos los días en el hall, sin necesidad de firmar ningún contrato de arrendamiento, fianzas o avales. También, Campanile España ha diseñado el concepto ‘Campa-room’ ofreciendo el alquiler de habitaciones convertidas en un hogar por 600 euros al mes. Otra cadena en sumarse es Alda Hotels, que permite alojarse un mes en sus hoteles por 600 euros al mes y la empresa familiar Gallery Hoteles, que cuenta con tres establecimientos en España, ha creado el concepto ‘homtel’ ofreciendo en sus hoteles de Málaga y Barcelona, habitación doble exterior con desayuno, limpieza y lavandería dos veces a la semana, gimnasio y piscina por 700 euros al mes.

“La crisis sanitaria ha obligado al sector hotelero a reinventarse”, señala Lucía Méndez-Bonito, CEO de B&B en España y Portugal. “Al principio detectamos la necesidad del cliente de encontrar un lugar de trabajo tranquilo, cómodo y con una red wifi que permita mantener videoconferencias a un precio asequible; por lo que lanzamos nuestro servicio de habitaciones convertidas en oficinas, pero luego lanzamos nuestra campaña ‘Home For Everyone’ que es la alternativa para aquellas personas que necesiten alojarse en alguna ciudad y no tengan la posibilidad de alquilar una vivienda. En estos momentos, en todos nuestros hoteles tenemos gente viviendo en régimen de larga estancia con una ocupación del 4% del total de todas nuestras habitaciones. Pienso que es una iniciativa que hemos desarrollado a partir del Covid, pero que se va a quedar como modelo de negocio dando un servicio mucho más personalizado al cliente”.

Sin embargo, Laura Hernando, directora del departamento de hoteles de Colliers International Spain, opina que esta tendencia es algo puntual “con una tarifa de alquiler de la habitación del hotel a 500 euros al mes, que sale a menos de 17 euros el día, un hotel no puede ser rentable, al menos con el nivel de servicios habitual -limpieza diaria, recepción, 24 horas, wifi, seguridad, etc.-. Creo que si se está haciendo este tipo de ofertas es para minimizar pérdidas en hoteles que han decidido intentar mantenerse abiertos porque posiblemente esperan generar pernoctaciones con algún otro segmento de demanda y en cualquier caso están limitando los servicios ofrecidos. Tanto estas iniciativas como la de vender las habitaciones para uso de oficina diaria, son parches que los hoteleros están intentando poner para minimizar las pérdidas y compensar la caída drástica de los niveles de ocupación. Muy difícil pensar que son tendencias que han venido para quedarse, aunque puntualmente podrían implantarse a precios que funcionen para ambas partes”.

En este sentido, el escenario que plantea Gema Alfaro, partner y directora de Alfaro-Manrique Atelier, es que el mercado hotelero está tendiendo hacia la hibridación y flexibilización de usos tanto a nivel nacional como internacional por parte de grandes y pequeñas cadenas “Muchas veces no solo se busca el poder mantener abierto los negocios y ayudar a la caja de los mismos -que obviamente es el objetivo principal-, sino que también se busca el objetivo de seguir en el imaginario de los clientes, generar engagement con ellos y una vinculación presente y futura con la marca hotelera”.

Desde antes de la pandemia, la industria hotelera ya estaba buscando iniciativas para atraer personas del lugar a sus hoteles y contribuir a acabar con la gentrificación y crear una interacción entre la comunidad local y los huéspedes y con el Covid se han puesto sobre la mesa todas estas alternativas. “Seguramente estas largas estancias no sean lo más rentables para ningún hotelero frente a su facturación anterior. Pero, aunque sea residual inicialmente frente al volumen del negocio hotelero, si es una tendencia mundial que abre un nuevo nicho de mercado, que viene para quedarse en estancias medias y largas y con uso híbrido, y muchos hoteles tendrán que reformarse. Desde el punto de vista del diseño y la arquitectura, el hotelero no tiene que tener un hotel, tiene que tener una herramienta con capacidad para transformarse en 24 horas y es ahí parte de nuestro reto”, asegura Gema Alfaro.

En este proceso de transformación que está viviendo el sector hotelero por el Covid, Laura Hernando apunta una tendencia que ya están observando en Colliers y es el inicio de análisis de cambio de uso de hoteles urbanos a residencial. “En estos momentos muchas cadenas hoteleras sólo tienen un 30% de ocupación y tras la pandemia la actividad va a tardar en recuperarse. Hay hoteles urbanos que por su ubicación u otras características van a tener que reinventarse y algunos se plantean el cambio de uso del inmueble a residencial o apartamentos turísticos. Esta tendencia la veremos puntualmente en algunos hoteles enfocados sobre todo a clientes de negocio en los próximos años”.