Cinco razones para elegir Madrid como centro internacional
de teletrabajo

La crisis del Covid-19 ha traído consigo una mayor libertad de movimiento laboral. La modalidad del teletrabajo ha llegado con fuerza y da la sensación de que ya es para quedarse. Según un informe de Future for Work, sobre Cómo trabajaremos en nuestras empresas cuando termine la pandemia realizado mediante encuestas a más de 200 compañías españolas, las empresas permitirán al 61% de sus empleados trabajar a distancia, mientras que antes solo el 36% de los trabajadores estaba autorizado para hacerlo. Además, los que ya teletrabajaban anteriormente lo harán durante más tiempo, concretamente un 18% más que en 2019.

El nuevo escenario mundial ha castigado a las grandes metrópolis en muchos aspectos, y también en lo referente al empleo. Según una encuesta global de InterNations, grandes urbes como Roma, París y Hong Kong, antes destinos principales, han obtenido las calificaciones más bajas de los trabajadores extranjeros. De hecho, prefieren zonas más confortables, alejadas de preocupaciones como el difícil equilibrio entre la vida laboral y personal o la asequibilidad de la vivienda. En este ranking, Valencia, Alicante y Málaga se encuentran junto a Madrid en el Top 10. Por otra parte, según informaba el Gobierno hace unas semanas, ya existen planes para promocionar España como destino para teletrabajar en toda Europa y, de esta forma, convertir nuestro país en un hub internacional de teletrabajadores.

Creemos que es una muy buena noticia porque para España, y en concreto para Madrid, recibir trabajadores de otros países europeos es una gran oportunidad en lo que respecta a su economía, y podemos asegurar que esta ciudad es la mejor elección dentro del continente para fijar la residencia por un sinfín de razones. Además del buen clima que acompaña a la capital durante gran parte del año, hemos de tener en cuenta el precio medio de vida y el transporte -mucho más asequible que en otras grandes capitales europeas-. Y, por supuesto, también las oportunidades sociales y culturales que concurren en ella. Y en definitiva, se dan en la capital unas cuantas circunstancias ventajosas en lo que respecta al sector inmobiliario.

1. Oferta inmobiliaria para todos los gustos: Solo en la ciudad, Madrid cuenta con una enorme área metropolitana donde se produce una gran actividad económica y de compraventa. En 2019 tuvieron lugar 40.500 transacciones, según indican las estadísticas del Ayuntamiento. La capital ofrece muchas alternativas para poder vivir en el centro en el tipo de vivienda que mejor se adapte a las necesidades de los trabajadores: estudios, apartamentos, chalets, viviendas unifamiliares, etc.

2. Estabilización de los precios del alquiler: Además, la crisis del Covid-19 también ha supuesto un fuerte incremento en el número de viviendas destinadas al alquiler. Algunos motivos de este crecimiento se encuentran en el trasvase de propiedades turísticas de alquiler a corto plazo al mercado residencial o en el cambio de venta a alquiler de propietarios que no consiguen alcanzar sus expectativas de precio. En el caso de Madrid, hay un 160% más de viviendas en el mercado de alquiler residencial que hace un año, por lo que la capital ha incrementado sustancialmente su oferta disponible. Se trata de una modalidad mucho más estable durante todo el año y con un menor riesgo a sufrir caídas ante un panorama de inseguridad en los mercados. Con esta tendencia se espera además que el alquiler vea sus precios algo reducidos en los próximos meses, precisamente por dicho aumento en la oferta.

3. Buen momento para adquirir vivienda: Por otra parte, la opción de comprar piso es una buena alternativa ahora mismo. Los expertos coinciden en que este final de año reúne condiciones especialmente favorables para adquirir una casa con hipotecas más económicas por el efecto de un euríbor que se encuentra en mínimos históricos y de la bajada de precios. Según las estadísticas del Consejo General del Notariado, el precio promedio por metro cuadrado de las viviendas vendidas ha caído un 7% en España. Además, a través de las empresas de instant buying la facilidad para adquirir una vivienda, aunque sea para un período limitado, es total, y lo mismo sucede si se toma la decisión de cambiar de ciudad y vender la casa, ya que algunas de estas compañías garantizan que en un plazo máximo de 30 días se puede completar el proceso de venta.

4. Visitas virtuales para mayor comodidad y menos riesgos: Ahora también es posible comprar una vivienda desde cualquier lugar del mundo porque la pandemia ha acelerado la transformación digital de los operadores inmobiliarios. De hecho, los tours virtuales ya son imprescindibles y permiten que los clientes puedan conocer los inmuebles sin necesidad de llevar a cabo una visita presencial y mejorando la experiencia de búsqueda de vivienda. Es un paso más para la simplificación de las operaciones que, tras la pandemia del Cocid-19, adquiere mayor importancia.

5. Casas listas para entrar a vivir: Por último, es importante destacar las opciones para encontrar casas listas para entrar a vivir. En esta idea de hacerlo todo más sencillo y cómodo para los compradores, la tendencia de los Instant Buyers como Casavo es adquirir viviendas que posteriormente se reforman y que se ofrecen totalmente acondicionadas e, incluso, amuebladas. Por ello, son perfectas para personas que proceden de otros países o ciudades y no pueden dedicar mucho tiempo a la búsqueda y puesta a punto de un hogar idóneo para su estilo de vida.

En definitiva, podemos concluir que esta crisis ha traído consigo muchos cambios que afectan a la realidad del sector inmobiliario en general y a la de los ciudadanos en particular. Por ello, las compañías que integramos este sector estamos en un continuo proceso de reinvención y digitalización, rediseñando las estrategias del negocio, analizando cuál es el comportamiento de los ciudadanos para adaptarnos al mercado y así poder seguir creando soluciones orientadas a mejorar la vida de las personas.