Las 10 reglas principales para construir un edificio sostenible

La promotora Vía Ágora elabora un decálogo de principios para diseñar, construir y comercializar inmuebles que se puedan mantener durante largo tiempo sin agotar

los recursos o causar graves daños al medioambiente

E l 25 de septiembre de 2015, los líderes mundiales adoptaron un conjunto de objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos como parte de una nueva agenda de desarrollo sostenible. Cada objetivo tiene metas específicas que deben alcanzarse en los próximos 15 años. La sostenibilidad especialmente en ecología y economía, significa que se puede mantener durante largo tiempo sin agotar los recursos o causar grave daño al medioambiente. ¿Cómo puede contribuir el sector inmobiliario a la sostenibilidad?

El compromiso del sector para lograr un mundo más sostenible es esencial. La Agencia Internacional de la Energía apunta que “la energía incorporada y las emisiones de gases de efecto invernadero debidas a la construcción de edificios y obras de ingeniería civil representan el 20% del consumo total de energía y de las emisiones del mundo”. Un perjuicio para el medio ambiente al que habría que sumar los efectos negativos que provocan los inmuebles residenciales durante toda su vida útil. Por ello, las principales empresas de la industria inmobiliaria del país ya trabajan para alinear sus actividades con los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenibles) de la Agenda 2030.

“En Vía Ágora el enfoque es el del triple balance. Una empresa con un triple balance es una organización que presenta un resultado económico, pero que también mide la huella ecológica de sus actividades y el impacto social de sus acciones de responsabilidad social. Desde esa triple perspectiva, las empresas consiguen ser económicamente responsables, ecológicamente respetuosas y socialmente comprometida. Por ello, la preocupación del sector por la vivienda sostenible no implica solo que se cumpla con los más altos estándares de eficiencia energética, sino también tener en cuenta los materiales y recursos utilizados a lo largo de su vida: desde su fabricación y materias primas utilizadas hasta su posible deconstrucción o demolición, teniendo en cuenta la circularidad” explica Sandra Llorente directora general técnica de Vía Ágora.

De este modo, en Vía Ágora han elaborado las 10 reglas principales a la hora de diseñar, construir y comercializar los edificios para que sean sostenibles:

1. -Ubicación de las viviendas y orientación, optimizando el soleamiento y utilizando principios de arquitectura bioclimática para su concepción.

2. -Eficiencia de las instalaciones, buscado menor demanda para iguales o mejores condiciones de confort, como ventilación doble flujo, suelo radiante y refrescante, etc.

3. -Energía primaria renovable, no solo se disminuye la cantidad de energía necesaria, sino que además se hace que ésta sea renovable, como aerotermia, geotermia, paneles fotovoltaicos, etc.

4. -Implementación de sistemas industrializados: uso de sistemas en seco que tienen una menor huella y permiten su trazabilidad y optimización.

5. -Hacer un consumo responsable de agua: durante la vida útil del edificio mediante estrategias de ahorro de agua, como reguladores de caudal y minimizando el impacto durante el proceso de ejecución mediante el uso de sistemas industrializados.

6. -Fomento de la economía circular, poniendo especial hincapié en los residuos de construcción. Para ello la Fundación Gomez Pintado ha firmado un acuerdo con la Escuela Técnica Superior de Edificación de la Universidad Politécnica de Madrid para realizar un proyecto que cuantifique y valorice estos residuos.

7. -La descarbonización, fomentando el uso de la madera en los sistemas constructivos, así como materiales que tengan su declaración ambiental de producto.

8. -Implementación de materiales hechos en España, para fomentar la industria nacional, la innovación tecnológica en los fabricantes y minimizar el impacto del transporte.

9. -Impulsar la digitalización en vivienda y proceso, desde la arquitectura generativa, inteligencia artificial, metodología BIM, gemelos virtuales, comercialización con herramientas proptech, firmas digitales, cadenas blockchain, etc.

10. -Incluir en el proceso constructivo filosofía de Lean Construction, como el sistema del último planificador, contratos de libros abiertos, acuerdos colaborativos, etc.

Toda la obra nueva que sale al mercado actualmente está sujeta a unas exigencias técnicas de eficiencia. “Aproximadamente un 18-20% de la vivienda que se vende en España es de algún modo sostenible. Obviamente, hay grados en la implantación de sostenibilidad, siempre hay quien ofrece un producto básico y quien ofrece un producto premium. Pero, se va a producir un cambio importante con la entrada en vigor el pasado 24 de septiembre de las modificaciones del CTE aprobado en 2019”, apunta Sandra Llorente.

Los nuevos requisitos que adecuan la norma española de edificación a la Directiva 2010/31/UE van a suponer un cambio sustancial en los estándares energéticos. El objetivo de dicha directiva es impulsar la sostenibilidad global a través del sector de la construcción reduciendo sus emisiones y ahorrando en la demanda energética de los edificios, y en estos aspectos esta norma, este CTE modificado, se hace mucho más exigente, por lo que podemos afirmar que caminamos hacia edificios de consumo casi nulo y potenciando las energías renovables. De modo que a partir de ahora las viviendas de obra nueva que salgan al mercado, no solo van a ser sostenibles, sino que lo van a ser con estándares muy elevados.

Las ventajas de tener una vivienda sostenible frente a una vivienda tradicional se pueden resumir en tres. Ventajas económicas. El cliente va a tener un ahorro en su factura energética. Si comparamos una vivienda normal con una que cuente con estándares óptimos en sostenibilidad, se manejan cifras en el mercado que hablan de reducir el consumo de energía hasta un 80% y el de agua un 40%.

Ventajas en salud y bienestar. El cliente va a vivir mejor, y va a disfrutar más del tiempo en su casa. Hoy en día con la pandemia este aspecto es uno de los más demandados a la hora de adquirir una vivienda, y por último, ventajas en la mejora del medio ambiente y del entorno. Ya no se entiende este aspecto como algo lejano, sino que es algo que ya nos toca a todos.