El espacio de trabajo se consumirá y pagará con créditos según el uso

Flexibilidad es la palabra que en estos momentos se busca en esta nueva manera de organizarse empresarialmente. El Covid ha forzado a las empresas a desplegar de manera masiva el “trabajo en remoto”, demostrando no solo que era factible y viable, sino positivo desde el lado empresarial. Pero hay que diferenciar entre, teletrabajo y trabajo en remoto, ya que el primero estará vinculado siempre al encierro, mientras que al segundo se le relacionará con la flexibilidad y la capacidad de las empresas para que sus empleados trabajen de forma coordinada y en colaboración independientemente de donde realicen su trabajo. “El teletrabajo ya no es trabajar desde casa, sino desde cualquier sitio y la productividad es la misma o mejor”, explica Alejandro Artacho, CEO de Spotahome, startup española centrada en el alquiler online con presencia en 11 ciudades de ocho países de Europa.

A este respecto, Pablo de la Hoz, COO en Zityhub, red de espacios de trabajo flexibles para grandes corporaciones, asegura que inclusive antes del Covid, el 30% del espacio corporativo no estaba siendo usado de manera eficiente. “Con espacios flexibles se podría optimizar el 20%, incluso llegar al 40% en zonas prime, de los costes por empleado. Esos costes están basados en las rentas mensuales y ratios de uso del espacio”.

El confinamiento ha evidenciado en ese sentido que el teletrabajo -permanente- en los hogares no es la solución ideal para una gran parte de los empleados. Según datos de un estudio de Zityhub, para más del 83% de los profesionales el teletrabajo ha generado una percepción de productividad similar o mayor que desde la oficina, pero, hay que tener en cuenta que parte del éxito se debe en primer término a una gran disciplina personal, por lo que se deben revisar los impactos colaterales: ¿Cuál ha sido el coste personal de dicho incremento? “Hemos visto que en promedio los empleados han dedicado entre 90-120 minutos más al día a trabajar, incrementando no solo los tiempos de concentración, sino también el número de reuniones, un 36% afirma haber dedicado más horas semanales a su jornada. Un 32% ha experimentado un aislamiento social y falta de socialización con sus compañeros de trabajo. Y, algunas organizaciones que no estaban preparadas han trasladado la rutina diaria de la oficina, pero a un mundo virtual, sin generar sinergias ni ganar eficiencia en el proceso”, apunta Pablo de la Hoz.

Vivimos en un momento de cambio constante en el que es necesario repensar las tradicionales formas de trabajar para pasar a un modelo mucho más centrado en las personas, más flexible, creativo y autónomo, capaz de adaptarse con agilidad a una nueva realidad marcada por la incertidumbre y la transformación continua. Por todo ello, los expertos del sector creen que la implantación del “trabajo flexible” va a ser un tema prioritario para todas las grandes empresas en los próximos meses.

Pablo de la Hoz lo tiene claro, “Vemos un futuro inmediato donde las organizaciones van a implementar modelos híbridos de trabajo. La oficina es ahora una red, una oferta de espacios donde trabajar, ya sea en la sede, en las oficinas satélite, en las casas o en los llamados terceros espacios -espacios flexibles, coworking, etc.- donde colaborar y relacionarse. Nosotros apostamos por un futuro de micro-flexibilidad, donde el espacio de trabajo se reserva bajo demanda y se consume y paga con créditos en base al servicio que ha sido utilizado. Así se fundamenta nuestra oferta y pensamos que va a ser la tendencia”.

Algunas empresas ya empiezan a sumarse a este modelo de negocio, sobre todo han empezado las tecnológicas y Spotahome ha sido de las primeras. “A nosotros el modelo que más nos gusta es el de créditos. Cuando pasó lo del Covid dejamos de alquilar los edificios que teníamos en los países donde estamos presentes, salvo en Alemania. Ahora no tenemos una oficina fija y nos hemos sumado al modelo que han lanzado empresas como Zityhub basado en créditos porque nos parece más interesante. Puedes contratar un paquete de créditos y alquilas el espacio que necesitas por horas en la oficina que te venga mejor dentro de su red de espacios”, explica Alejando Artacho.

Este modelo engloba varios puntos positivos: no tener que viajar en coche o transporte público o el tiempo ahorrado en el transporte ya que puedes encontrar un espacio cerca de tu casa donde trabajar. A nivel Europa, un 81% de los encuestados tiene un tiempo de desplazamiento superior a la hora. Otro punto positivo, es la posibilidad de trabajar acorde a las necesidades particulares de cada profesional, facilitando la conciliación y tener más tiempo con familiares y amigos. Además, busca una demanda natural del talento de las organizaciones, lo que se convierte en una estrategia en la atracción y retención de los mejores profesionales. El hecho de que el 60% de empleados esté dispuesto a ceder su espacio asignado a cambio de poder trabajar desde otros lugares da una idea de lo importante que es la experiencia integral del empleado que tiene flexibilidad.

Zityhub ha dado el pistoletazo de salida a este modelo de negocio por créditos con un menú que se ajusta a las necesidades de cualquier organización, pero ya hay más empresas que también ofrecen este tipo de servicios. “Hemos diseñado LOOM Meetings, bonos de créditos en salas de reuniones. Tenemos tres packs de contratación con diferente número de créditos y tarifas asociadas. Con LOOM Meetings el usuario puede acceder a todas nuestras salas de reuniones de los nueve espacios de LOOM. También hemos lanzado un nuevo servicio, LOOM Passport, donde somos pioneros ya que somos los únicos en el mercado que ofrecemos un bono de horas, totalmente personalizado que te permite tener un puesto fijo, en el espacio LOOM que elijas. El mínimo de contratación es de 50 horas y tiene un coste de 200 euros. Puedes reservar desde la app de LOOM tu puesto de trabajo, y rotar por todos nuestros espacios de Madrid y Barcelona” apuntan desde Loom.

“Es posible que el Covid-19 nos traiga tres maneras de trabajar, dentro incluso de la misma empresa: el teletrabajo, el trabajo en oficinas tradicional, y el trabajo en coworking o espacios flexibles. Estos últimos suponen una novedad y el hecho de tener una opción ágil, rápida y as a service ayudará a las empresas a esta nueva forma de enfocar la actividad de sus trabajadores, lejos de las ataduras de un alquiler tradicional” indica Alfredo Díaz-Araque, experto en proptech y transformación digital en el sector inmobiliario.