La reinvención de la oficina: el rediseño de espacios y la tecnología garantizan la salud de tus empleados

A medida que las fases de la desescalada avanzan, son muchas las empresas que planifican la vuelta gradual a las oficinas de sus plantillas. El regreso a la nueva normalidad no sólo requiere a las compañías de medidas muy exigentes que aseguren las condiciones de su personal, sino que, además, plantea grandes desafíos que deberán afrontar en términos de adecuación de las instalaciones, así como de incorporación de soluciones que aseguren el cumplimiento de las directrices de la Administración en el corto-medio plazo.

Cerca de cumplir los tres meses desde el decreto del estado de alarma, valores como la salud y la seguridad del empleado han cobrado más importancia que nunca durante este tiempo, llegando incluso a convertirse en los pilares esenciales que toda organización debe tener en cuenta a la hora de retomar su actividad presencial. Para asegurar su éxito en este sentido, serán claves las medidas de prevención de riesgos laborales ante posibles contagios como son el incremento de las medidas de higiene entre los empleados, la intensificación y adaptación de los servicios esenciales como la limpieza y el mantenimiento, la distribución de los espacios y la regulación del flujo de personas.

La crisis económica, que reactivamente acompaña a la sanitaria, dificulta que las compañías consideren la remodelación de sus oficinas como una alternativa viable a esta nueva realidad. En su lugar, el rediseño de los espacios de trabajo, entendido como una nueva forma de relacionarse con ellos, se posiciona como la opción que mejor se ajusta a sus necesidades en términos de eficacia, en cuanto a que permite alcanzar con éxito los objetivos de salud y seguridad establecidos; y de eficiencia, ya que logra adecuarse a las exigencias económicas y de duración establecidas por la corporación. Conforme a las necesidades específicas de cada compañía, el retorno a las oficinas en modalidad presencial será única y personalizada en cada caso. Cada entidad tendrá la libertad de decidir cuándo y cómo deberán reincorporarse sus empleados, respondiendo en todo momento ante la regulación vigente sobre medidas de prevención y distanciamiento social. No obstante, empleadores y empleados debemos ser conscientes de que la realidad que nos vamos a encontrar en la vuelta a la rutina seguirá distando de la que acostumbrábamos antes de que la epidemia fuera una realidad mundial. La vuelta a la oficina puede ser una tarea ardua de abordar. Para ello, será fundamental contar con una planificación a medida según los requerimientos de cada cliente. En algunos casos, especialmente en grandes empresas con flujos altos de personas, las medidas a tomar aconsejan la integración de soluciones tecnológicas que faciliten el mantenimiento de las condiciones de seguridad en todo momento. Algunas de estas tecnologías son de uso habitual en entornos como el sanitario y el alimentario, donde el nivel de exigencia en términos de higiene es muy elevado, con lo que su eficacia ya está probada y se pueden aplicar con todas las garantías a otros sectores, siempre que el personal que vaya a utilizarlas haya sido formado previamente. Con el fin de garantizar una vuelta al trabajo en condiciones óptimas, en ISS ponemos a disposición de nuestros clientes, nuestro servicio de consultoría de workplace para ayudarles a adaptar sus espacios de trabajo a medida, creando entornos más seguros, eficientes y sostenibles, que se adapten a las necesidades de las personas y contribuyan a su bienestar.

En la época que nos ha tocado vivir, debemos ser conscientes de que la necesidad de incrementar algunos servicios como la higiene choca frontalmente con la necesidad, para la mayoría de las empresas, de contener el gasto. Por ello, juntamente con el cliente, realizamos un análisis sobre las mejores vías de optimización de nuestros servicios de limpieza, mantenimiento y restauración, detectando qué partidas habrá que reforzar en cada momento y cuáles serán prescindibles temporalmente. Además de todo ello, en ISS sabemos que planificar es fundamental, pero no suficiente. Una vez que se reincorporen los empleados a sus puestos de trabajo, no podremos bajar la guardia. Será necesario realizar un seguimiento de los protocolos para verificar que se cumplen correctamente y detectar posibles puntos de mejora. Es importante que las personas que a diario prestan los servicios de limpieza o de mantenimiento en los espacios de trabajo hayan sido formadas para realizar esta tarea y sean capaces de adaptar su labor a las necesidades que detecten en el marco de su trabajo, asegurando así el mantenimiento de las condiciones de salud y seguridad cada día a lo largo de toda la jornada laboral.

Y si extendemos nuestra mirada, veremos que, en algunos casos, será necesario que las compañías apuesten por la transformación del servicio desde un punto de vista más innovador con el fin de mantener la seguridad del empleado. Desde nuestra experiencia de más de 25 años prestando servicios a empresas y organizaciones de Iberia, estamos firmemente convencidos de que las empresas con mayor afluencia deberán reinventarse y hacer uso de soluciones tecnológicas que les ayuden a lograr el bienestar de sus empleados en la nueva normalidad laboral.

Algunas de estas tecnologías, de eficacia probada en sectores que requieren un estricto control sanitario, serán relativamente sencillas de adaptar. De hecho, desde ISS ya las hemos integrado en nuestros planes de vuelta a la oficina y están siendo utilizadas con gran eficacia en centros de trabajo donde la presencialidad es necesaria y ya se está produciendo. Entre otros, estamos implementando dispositivos que verifican que la limpieza y desinfección han sido adecuadas; aplicaciones para hacer un seguimiento de niveles de microorganismos; lámparas de rayos ultravioleta que permiten minimizar la carga viral de una estancia o sensores para controlar la afluencia en los espacios y saber cuándo es necesario limpiarlos.

Pero no olvidemos que los grandes héroes de esta situación son y serán las personas. Detrás de una buena planificación, del establecimiento de medidas y protocolos de actuación, debe haber quien vele por su buen funcionamiento y traslade tranquilidad y seguridad a las personas que ocupen los espacios de trabajo. Cuidar de las personas debe ser, ahora más que nunca, nuestra prioridad.