La tendencia al teletrabajo no anula el mercado de oficinas

Un estudio de la consultora Cushman & Wakefield afirma que el 70% de los encuestados prefieren ir a trabajar a la oficina. Ingleses, alemanes y franceses quieren invertir en Madrid

El mercado de oficinas está sufriendo una transformación como consecuencia del Covid. ¿Cómo van a ser las nuevas oficinas en el futuro? Algunas voces en EEUU hablan de la muerte de las oficinas con el impulso del teletrabajo tras la pandemia, pero los expertos en España no comparten esta opinión, pero sí afirman que las oficinas se tienen que adaptarse al nuevo entorno creado por la pandemia con cambios en los edificios, renegociación de rentas y adecuación de los espacios a las nuevas demandas. La crisis sanitaria ha cambiado la forma de trabajar y también de los espacios de trabajo. Hoy lo que prima es tener las máximas medidas de seguridad en las oficinas y el teletrabajo ¿Cuál es el rol que está jugando el teletrabajo en el mercado de oficinas?

Ha jugado primero un rol sanitario y luego, social. La tendencia hacia el teletrabajo ya había empezado antes de la crisis, pero con el Covid se ha acelerado. Muchas oficinas no están preparadas para adaptarse a tener las condiciones sanitarias que se exige, de ahí ese rol sanitario. Pero también ha traído un rol social porque el teletrabajo ha despertado un interés por los trabajadores y en el futuro se va a mantener. Esto es algo positivo siempre que esté bien organizado y también dependerá de la actividad de cada uno”, afirma Olivier Crambade, consejero delegado de Therus.

Para Alfredo Collar, socio y director de Agencia de Oficinas de Madrid de Cushman & Wakefield, el teletrabajo en la actualidad es la herramienta que posibilita la continuidad de la actividad de la empresa y que al final el mundo no se haya parado por completo por la pandemia. “El teletrabajo está ayudando a las empresas porque muchas no tienen los suficientes metros cuadrados para cumplir con las distancias de seguridad marcadas por el Covid para todos sus empleados y por tanto pueden solucionarlo con el teletrabajo y también ayuda a los empleados para una conciliación familiar, incluso también está ayudando a los propietarios de los inmuebles porque con las restricciones de capacidad en los baños y ascensores si se teletrabaja en remoto se ayuda a la gestión del día a día del edificio. Luego contamos con dos plataformas: virtual y presencial y todo apunta a que lo ideal será que se complementen y no se excluyan”, ´declara Alfredo Collar.

Un informe de la consultora Cushman & Wakefield, con una encuesta a más de 50.000 trabajadores de todo el mundo recoge el dato de que más del 70% afirma que quiere seguir yendo a la oficina a trabajar. “En Árima desde que se terminó el Estado de Alarma hemos ido a trabajar a la oficina, por supuesto tomando las medidas que exige el Covid, porque creo que nuestras casas no están preparadas para el teletrabajo y en nuestra actividad se necesita ir a la oficina porque se crean sinergias en el trabajo con los compañeros. Aunque hay empresas que con el teletrabajo han cerrado y ahorran costes, no creo que sea la opción más adecuada, ya que los precios de alquiler de las oficinas en España son muy bajos si los comparamos con otros países europeos y no veo que eso suponga un ahorro importante. Las ventajas del teletrabajo sólo las veo en momentos puntuales”, explica Guillermo Fernández-Cuesta, director inmobiliario de la socimi Árima Real Estate.

Si nos fijamos hacia donde apuntan las tendencias en el mercado de oficinas hay dos edificios en Madrid que son un claro ejemplo del futuro de los nuevos edificios de oficinas. Uno de ellos es ya una realidad y es el edificio de Los Cubos ubicado junto a la M-30 en Madrid. Este inmueble, propiedad de Henderson Park y promovido por Therus, cuenta con una superficie de 19.250 metros destinados al alquiler de oficinas y 4.000 metros de terrazas. Consta de seis cubos que supusieron una revolución estética en los años 70 y han mantenido su interés durante sus 40 años de existencia. Tras varios años sin uso, el edificio ha experimentado una rehabilitación integral por el estudio de arquitectura Chapman Taylor. Uno de los principales cambios se ha producido en la ‘piel’ del edificio, mediante la transformación de la fachada de cada cubo en una cortina de vidrio continua que mejora el aislamiento acústico y térmico y permite aprovechar al máximo la luz natural. Además, se han incorporado a la edificación dos cubos de cristal en la planta baja, que añaden una nueva dimensión al edificio. “Es un edificio que se encuentra ya disponible y donde hemos trabajado muy bien la flexibilidad de los espacios aprovechando al máximo las cubiertas de los cubos del inmueble para ser utilizadas como terrazas como sitios de reunión al aire libre, algo muy demandado a raíz del Covid. En las oficinas pasamos gran parte de nuestra vida y la oficina tiene que ser algo más que tener una mesa y un ordenador, por eso los espacios deportivos son importante y los Cubos cuentan con pistas de paddel y también se han ampliado los servicios de cafetería, conferencias, reuniones”, afirma Oliver Crambade.

Otro icono que estará disponible en 2021 es el edificio Botanic de Árima en Madrid, en la calle Josefa Valcárcel, antigua sede del grupo Planeta, y donde se está llevando a cabo una reforma integral a cargo del estudio de arquitectura Álvarez Sala, potenciando su diseño, sostenibilidad y apuesta por la tecnología y la salud “Botanic va a ser el primer edificio que tenga un jardín Botánico con 2.500 metros de jardines y 1.200 metros de terraza que ahora con el Covid son espacios indispensables. También ofrecerá todo tipo de servicios a los trabajadores. La sostenibilidad y la eficiencia son los puntos fuertes del inmueble que contará con 9.900 metros de superficie bruta alquilable y se prevé su inauguración para finales de 2021. Las certificaciones es algo que nosotros siempre hemos trabajado y ahora cobran más relevancia con el Covid, por eso, la remodelación de Botanic se está llevando a cabo cumpliendo los parámetros para obtener la calificación LEED Platino y WELL Gold, que acredita el bienestar de las personas que trabajan en un inmueble”, asegura Guillermo Fernández-Cuesta.

Estos dos edificios son la tendencia del mercado de oficinas para la nueva era post-covid en España. “El Covid a corto plazo ha afectado a los inversores sobre todo por el tema físico que no se podían desplazar y entre los meses de marzo y septiembre el mercado se ha frenado. Pero la demanda existe y el inversor internacional tiene el mismo interés en oficinas en Madrid que a principios de 2020, sobre todo en los mejores edificios. Ingleses alemanes y franceses buscan invertir en el mercado de oficinas de Madrid”, apunta Oliver Crambade.

Algo que también comparte Árima como inversor. “Madrid es un mercado muy interesante a corto y a largo plazo, porque es un mercado con una gran obsolescencia y hay una gran oportunidad para rehabilitar edificios. No todos los inmuebles te admiten las reformas que hoy en día se necesitan por eso nosotros analizamos muy bien cada inmueble, pero queda mucho trabajo que hacer en oficinas en Madrid. Hemos pasado una década de crisis sin hacer inversiones y a partir del 2014 con el nacimiento de las socimis ya estamos haciendo algunas cosas, pero hay oportunidades de mejora”, explica Guillermo Fernández-Cuesta.