Luces y sombras en el sector inmobiliario tras la crisis del Covid-19

El sector residencial español va a tener un impacto inmediato por la incertidumbre que se ha creado y la contundente reducción de la actividad económica en general ampliada al contexto internacional. Nos enfrentamos a una crisis que va a paralizar el sector durante los próximos meses y todavía es pronto para saber cuándo y cuánto se recuperará. Todo va a depender de cuánto se tardará en recuperar la normalidad y de la magnitud del golpe económico que vamos a sufrir. El sector promotor y constructor es uno de los que más peso tiene en nuestra economía con un impacto directo en el empleo, y será vital diseñar medidas para ayudar a la recuperación económica.

Algunos expertos como Julián Saldedo, presidente de Foro de Economistas Inmobiliarios, apuntan que nos enfrentamos a una grave contracción de la economía, mucho más profunda que lo fue la Gran Depresión de 1929, con toda la actividad económica prácticamente paralizada, y relanzar todos los sectores de actividad desde cero no resultará tarea fácil, y requerirá un esfuerzo titánico. “El paro se disparará hasta una cifra cercana a los 4,5 millones de desempleados, habrá una recesión, el PIB se contraerá entre un 12 y un 18% dependiendo de si la actividad empresarial en España se para tres meses o más por lo que tardaremos varios años en recuperar el tamaño que teníamos en 2019. El déficit estimo que se situará en 2020 en el entorno del 5%, puede que incluso algo superior, y resultará determinante la flexibilidad que aplique la UE. Por último, la deuda pública, quedará desbordado el límite simbólico del 100% del PIB, y su nivel vendrá dado por las ayudas y estímulos reales que finalmente el Gobierno ponga encima de la mesa, que indudablemente tendrán que ir mucho más allá de los teóricos 200.000 millones que están anunciados, Por lo que el sector inmobiliario caerá hasta el 2021, en 2023 conseguirá la estabilización y en 2025 la consolidación”.

En cambio, otros expertos del sector como Raúl Guerrero, director general de Gestilar, indican que el sector inmobiliario debería verse afectado en menor medida que otros sectores al tener un ciclo de producción más largo. “Afectará en mayor medida al lanzamiento de nuevos proyectos, que se retrasarán en gran parte de ellos, pero en menor medida a las promociones sobre plano con previsiones de entrega cercanas o por encima del año ya que son decisiones de compra muy meditadas y a largo plazo. Aunque es obvio que la gente podrá sufrir un cambio en su economía y tardaremos unos meses en recuperar la estabilidad, la escasez de proyectos en el mercado y la demora en el lanzamiento de los nuevos servirá de ajuste en la oferta ante una demanda que temporalmente se verá ralentizada. Sin embargo, todos apostamos que esto es un problema temporal con fecha de caducidad relativamente corta, si nos guiamos por los acontecimientos ocurridos en China donde tras dos meses parece que se podría volver a retomar la vida con normalidad”.