Cómo sacar partido al salario emocional en el ámbito emprendedor
El salario emocional se ha convertido, más que nunca, en la principal herramienta para la fidelización del talento. Se trata de un concepto cada vez más implantado en nuestro país y que tiene su base en aquellas retribuciones no económicas que recibe el trabajador de la empresa como incentivo positivo. Elementos muy importantes que los profesionales tienen muy en cuenta a la hora de escoger un trabajo, ganando posiciones al factor económico, (no menos importante), pero que ya no se sitúa como máxima ventaja como pasaba años atrás. Los emprendedores se enfrentan a varios desafíos en su camino hacia el éxito, y asegurar un buen equipo y retener el talento se convierte en una clara prioridad.
Hemos visto cómo en los últimos meses el concepto de salario emocional ha tomado más protagonismo al presentarse como la mejor alternativa para elevar el salario neto que percibe el trabajador. Cada vez es más habitual que este tipo de medidas salariales sean percibidas como más valiosas que una propuesta meramente monetaria, e inciden directamente en el rendimiento de los beneficiarios, mejorando la productividad de la organización.
Según los datos extraídos del último Informe Employee Experience elaborado por Up Spain el 55% de los trabajadores opina que: “la existencia de un plan de beneficios es un elemento clave para su bienestar” ... voila! Un ejemplo claro de este cambio de tendencia y preferencias es que los empleados ya no ven el dinero como el único factor a la hora de elegir o rechazar un trabajo, cada vez están dando más importancia a cuestiones no económicas que les ofrezcan una mejor calidad de vida. Y es que, ya no es todo ganar dinero. Los profesionales tenemos otras inquietudes que hacen que apostemos por los beneficios sociales con el objetivo de mejorar nuestra calidad de vida.
Un plan de carrera, formación, programas de reconocimiento y planes de pensiones son solo algunos de los componentes que valoran la gran mayoría de los empleados en nuestro país. Además, otros beneficios sociales de interés, como la ayuda a la comida, al transporte, el seguro de vida, la disponibilidad de fruta en la oficina, acceso a un gimnasio o la posibilidad de contar con una guardería, ocupan un lugar destacado en la lista. Los acontecimientos que hemos vivido en los últimos años han provocado que el salario emocional pase a un primer plano del ámbito empresarial como valor destacado y diferencial, impulsando a los departamentos de recursos humanos a reforzar y crear planes específicos reforzando los beneficios sociales de las plantillas. Para el empleado actual, contar con un plan de carrera forma parte de sus objetivos profesionales, algo que impulsa la necesidad de promover la motivación, la fidelidad y el compromiso con respecto al puesto de trabajo.
Si extrapolamos todo esto al entorno emprendedor, podemos encontrarnos múltiples beneficios en la implantación del salario emocional a la hora de atraer talento en las empresas. A medida que el negocio crece, los emprendedores necesitan construir equipos fiables y competentes y no olvidemos que, en ocasiones, los recursos financieros son limitados. Veamos algunas de las principales ventajas:
- Potencia los resultados de tu negocio haciendo que se disparen las ventas.
- Motivar el equipo y mejorar sus condiciones, evitando así la fuga de talento que comentábamos y acabando con el absentismo laboral.
- Atracción y fidelización.
- Mejora la imagen de marca.
Este beneficio, bidireccional, consigue impacto en ambas partes. Por un lado, el emprendedor tiene la oportunidad de crear una cultura empresarial que fomente la colaboración, el respeto y la positividad entre su equipo, además de, potenciar el desarrollo personal y profesional de los trabajadores.
Según los estudios, el 70% de los trabajadores consideran clave que las empresas potencien el salario emocional para permanecer trabajando en ellas. Reforzar el salario económico con el emocional genera beneficios muy importantes desde el primer día:
Incremento de la motivación y bienestar. Cuando el empleado percibe que la empresa se ocupa de sus necesidades personales y reconoce su trabajo, se siente más valorado y motivado, reduciendo el estrés y aumentando su compromiso y motivación.
Conciliación. Al ofrecer horarios de trabajo flexibles y beneficios sociales, la empresa ayuda a conciliar el trabajo con la vida familiar, lo que incrementa también la productividad de los empleados.
Oportunidades de crecimiento personal y laboral. A veces, el salario emocional adquiere la forma de oportunidades de autodesarrollo y capacitación. La formación, el coaching o el mentoring ayudan a los empleados a adquirir nuevas capacidades que fomentan su desarrollo.
Sentido de propósito y contribución: Ayudar a los empleados a comprender cómo su trabajo contribuye al éxito general de la organización y al bienestar de la comunidad puede generar un sentido de propósito y orgullo. Comunicar la misión, visión y valores de la empresa de manera clara y proporcionar oportunidades para que los empleados participen en actividades de responsabilidad social corporativa también puede aumentar su satisfacción y compromiso.
Como conclusión, y al hilo de los datos aportados, las ventajas de implementar medidas de salario emocional en el paquete retributivo de los trabajadores son muchísimas, con el foco en “Cuida de tus empleados y cuidarán de tus clientes”.