El 61% de los directivos de pymes no tiene nómina fija

De aquellos directivos que afirman tenerla, el 62,7% la tuvo desde el primer momento; el 13,7% a lo largo del primer año de vida de la empresa.

Crear y mantener una empresa no es una tarea sencilla, ya que, además de las dificultades con las que se pueden encontrar, como trámites burocráticos, trabas legales o incluso la actual tasa impositiva, lograr alcanzar unos ingresos estables es algo que lleva mucho tiempo y esfuerzo. De hecho, el 61% de los directivos de las pymes españolas no tiene nómina fija ni se lo plantea, según el Whitepaper sobre El coste real de crear tu propia empresa de Hiscox, compañía aseguradora internacional para empresas y profesionales y que cuenta con uno de los seguros más completos del mercado para administradores y directivos.

Cuando se crea una empresa, no es nada inusual que los ingresos no sean fijos y que varíen según el mes o el año, ya que el negocio tiene que terminar de arrancar y se enfrentan a periodos de mucha inestabilidad hasta que se consigue rentabilidad y solidez. En este sentido, según el Whitepaper elaborado en base a las respuestas de directivos de la pequeña y mediana empresa española, al 62,7% de los directivos que sí tenían nómina fija, les fue asignada desde el primer momento y el 19,3% empezó a cobrar después del segundo año de vida de la empresa. Sólo al 13,7%, se le asignó a lo largo del primero.

Las pymes no acuden a las ayudas del Gobierno

Además de las dificultades que supone crear un negocio en nuestro país, la pandemia desencadenó una crisis sin precedentes para las pymes españolas. En este sentido, se establecieron las ayudas del Gobierno y del Kit Digital con el fin de amortiguar el impacto de esta crisis, pero también fueron destinadas al impulso de la digitalización y también de la creación de nuevos negocios. Sin embargo, según el whitepaper, prácticamente ninguna de las pymes, sólo un 0,5%, han sido creadas solicitando ayudas y subvenciones públicas. De hecho, el 81,2% de las pymes se crearon con los propios ahorros de sus fundadores, un 26,5% recurrió a la financiación externa y otro 29,4% pidió ayuda a familiares y conocidos. En otros casos, más minoritarios, un 6% llegó a hipotecar su vivienda.

De la misma manera, de aquellos responsables de pymes que necesitaron financiación para la mitigación del impacto de la crisis, un 68,2% tuvieron que recurrir a los ahorros propios para mantenerse a flote. Por otro lado, los que recurrieron a financiación externa supusieron el 30,6% y los que acudieron a la ayuda de sus familiares y amigos fueron un 31,7%.