Alcampo se adentra en la vida de barrio de Granada

El concepto de la “ultraproximidad” en el mundo de los supermercados se define como la manera de entender, cubrir y responder a las necesidades del cliente. Todo esto a través de la cercanía y el trato personalizado. Seguramente, muchos de los que leen esto pensarán: “Eso lo hacen en la tienda de mi barrio”. Pues es cierto, la “ultraproximidad” no deja de ser otra cosa que una tienda de barrio.

Empresas como Alcampo llevan a cabo ese compromiso de ultraproximidad en cualquiera de sus superficies y por eso también son esa tienda barrio bajo el sello Mi Alcampo, con el objetivo de estar todavía más presentes en la vida de las ciudades.

Pues ese acercamiento a la vida de barrio lo han dado en Granada. A través de una alianza con la empresa granadina Agustina de Aragón 1988 (dentro del grupo Amaryna) han abierto tres supermercados franquiciados, los primeros de Andalucía, que desde el 15 de diciembre dinamizan la vida de la calle Agustina de Aragón de Granada, de Ogíjares y de Maracena.

El CEO del grupo Amaryna, Felix Mensah, explica que esta alianza con el Grupo Auchán fue “una oportunidad de oro”. Mensah cuenta que “son una empresa muy cercana” que le ha aportado mucha ayuda a la hora de montar las tiendas. En este sentido, asegura que el sello Mi Alcampo aporta esa “ultraproximidad, que es la filosofía de nuestro grupo”. El directivo reitera que en los supermercados de barrio “el cliente mira tanto el trato cercano como el precio y la calidad, y este sello nos da la oportunidad de tener ese trato de proximidad con la gente del barrio, al mismo tiempo que le proporcionamos productos de primera calidad”.

Alcampo lleva en Andalucía desde el año 1989, año en que abrió su primer hipermercado en Granada y, fiel a su compromiso con al apoyo al desarrollo de productores locales, en el año 2021 llegaron a hacer compras a 780 proveedores andaluces. De ahí que la calidad del producto fresco sea indiscutible, ya que la proximidad es su fuerte. Porque el compromiso con el territorio, entre otras cosas, es lo que les hace realmente competitivos.

Otra de las características de las tiendas de barrio tradicionales era la elaboración de pedidos a domicilio. La figura del tendero local está dentro del imaginario colectivo de los ciudadanos como esa persona que, cada mañana, hacía la ruta de pedidos por los domicilios del barrio en su furgoneta. Hasta el punto que, mucha gente, le dejaba las llaves de su casa para que dejase la compra dentro del domicilio particular.

Pues en estas tres nuevas tiendas de Granada recuperan también el reparto a domicilio “en un radio de 500 metros”, explica Felix Mensah, y eso “nos proporciona esa proximidad”.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) la ciudad de Granada cuenta con una población mayor de 70 años de cerca de 30.000 personas y Ogíjares y Macarena en torno a las 800. En el caso de la capital, la mayoría de esas personas residen en el centro de la ciudad, justo donde está ubicada la tienda Mi Alcampo. El tener este servicio de entrega a domicilio les puede facilitar mucho la vida ya que, en muchas ocasiones, estas personas no pueden cargar con la compra.

Otra de las ramas con las que trabaja el Grupo Amaryna es con la formación a través de su escuela Hendrix. Según explica el CEO del grupo, Felix Mensah, lo que hacen es “establecer acuerdos con entidades sin ánimo de lucro” como Cruz Roja para formar a personas en riesgo de exclusión social.

En ese sentido, el empresario explica que se siente muy arropado por Alcampo: “comparten esta misma filosofía de compromiso social y nos han apoyado en todo momento en esta iniciativa de formación para personas en riesgo de exclusión”. Los alumnos hacen prácticas en los supermercados, tutorizados por los 30 empleados con los que cuenta cada una de estas nuevas tiendas granadinas.

Por tanto, esta nueva oferta de tiendas de proximidad ocupa una superficie de 800 metros cuadrados, con una amplia oferta de productos. Lo que destaca es esa oferta de frescos que, en el caso de la panadería y la frutería, son de libre servicio. En cambio, en la carnicería y la charcutería la atención está más personalizada y se desarrolla ese vínculo con los clientes de toda la vida. Además, todas las tiendas abren todo el año de las 09:00 a las 21:00 horas.