Uno de cada tres ‘riders’ ha sufrido un accidente de tráfico en el trabajo

Una encuesta realizada por la compañía tecnológica Livall a 800 repartidores muestra la situación actual de este colectivo en España.

Un 48% de los riders creen que la movilidad en su ciudad les dificulta el trabajo. Así lo aseguran los 800 repartidores de delivery que han participado en el reciente estudio demoscópico que ha impulsado Livall, la empresa tecnológica que fabrica cascos inteligentes de última generación. La encuesta vierte numerosos titulares sobre la situación actual del colectivo de repartidores en un sector que está en constante crecimiento en España. En el último año se han producido más de 400 millones de pedidos de comida a domicilio, lo que supone un crecimiento del 80%respecto a las cifras prepandemia. Esta fuerte demanda explica que tres de cada cuatro riders hayan empezado a trabajar en el sector delivery desde el año 2020.

El estudio constata que más de la mitad de los riders tiene menos de 30 años y un 79% son hombres, muestra la gran exposición de este colectivo a los riesgos de la movilidad en las grandes ciudades. Y es que el 72% pasa entre seis y doce horas al día circulando por las calles realizando pedidos, y un 23% trabaja más de doce horas diarias haciendo repartos. Además, un 55% afirma recorrer más de 60 kilómetros en cada jornada laboral como repartidor.

En este sentido, las cifras de la encuesta son reveladoras: uno de cada tres riders ha sufrido por lo menos un accidente de tráfico desempeñando su labor profesional y cuatro de cada cinco han tenido algún incidente con otro vehículo, en su mayoría, taxis y VTC, u otros vehículos de movilidad personal (VMP).

Bicicleta o patinete eléctrico, con más peligro

En cuanto al vehículo más peligroso para desempeñar tareas de reparto, el 67% opina que circular en bicicleta o patinete eléctrico supone un mayor riesgo para ellos, por el escaso nivel de protección asociados a estos vehículos y por la imposibilidad de anticipar de manera eficiente sus movimientos de circulación al resto de agentes de tráfico.

Ante esta disyuntiva, Livall ha querido contribuir para tratar de revertir la situación actual de los repartidores, donando 1.400 cascos inteligentes de última generación para este colectivo a través de su campaña solidaria Delivery Life. Gracias a ello, cientos de repartidores, usuarios de bicicleta y patinete han podido intercambiar gratuitamente su antiguo casco por un casco inteligente BH51M-NEO de Livall.