¿Cómo deben prepararse las empresas para acceder a las ayudas de la Comisión Europea?

Sin ninguna duda, formar parte de la Unión Europea va más allá del simple hecho de poseer una moneda común. Todos los países miembros disponen de una serie de ventajas, tanto para sus ciudadanos como para sus empresas, a las que no tendrían acceso si no perteneciesen a esta entidad geopolítica. Ahora bien, ¿sabemos realmente cuáles son estas ventajas y cómo podemos beneficiarnos de ellas?

Es importante señalar que, a nivel empresarial, la Unión Europea cuenta con numerosos programas de ayudas y financiación a los que las empresas de los países miembros, independientemente de su tamaño, pueden acceder en función de la naturaleza de su actividad o proyecto. Para ello, tendrán que cumplir con una serie de requisitos que les permitirá beneficiarse de todas estas ayudas. ¿Cuáles son realmente y en qué consisten?

Cabe destacar que, en la actualidad, existen dos tipos de financiación diferentes para las empresas. Por una parte, tenemos la financiación directa, que está gestionada por la Comisión Europea y, por otro lado, la financiación indirecta, que en su caso es dirigida por las Administraciones nacionales y regionales de cada país. ¿Cuál de ellas nos permite obtener mayores beneficios? Pues bien, a pesar de que esta última sea más fácil de obtener por parte de las empresas debido a que nos viene proporcionada por nuestras propias administraciones y el nivel de competencia es inferior, ya que solo competimos con las empresas de nuestro mismo país, es importante que seamos conscientes de que la financiación directa gestionada por la Comisión Europea es mucho más ventajosa. ¿Por qué?

En primer lugar, y realmente el más importante, porque las ayudas derivadas de la Comisión Europea pueden llegar a ser de hasta 17,5 millones de euros por un solo proyecto, una cantidad mucho mayor de lo que se puede conseguir a nivel nacional. Ahora bien, también debemos ser conscientes de que estzs ayudas, con un presupuesto que puede llegar a ser tan elevado, cuentan con unos requisitos más estrictos para su obtención. ¿Qué empresas pueden cumplirlos? ¿Cómo podemos solicitar estas ayudas y conseguir beneficiarnos de ellas?

En la actualidad, son muchas las empresas de nuestro país, que necesitan y quieren recibir las ayudas que la Comisión Europea ofrece para seguir con su actividad, sin embargo, todavía en pleno 2022 existe mucho desconocimiento sobre el tema y la mayoría de las empresas no saben muy bien cómo prepararse para poder solicitarlas. En este aspecto, es importante, además, que podamos contar con especialistas que nos guíen y nos ayuden a gestionarlo, asegurándose de que nuestra empresa cuenta con los requisitos establecidos y tramitando estas ayudas que, en el caso de que se nos concedan, pueden aportarnos grandes beneficios. Ahora bien, ¿cuáles son estos requisitos que las empresas deben cumplir para poder acceder a las ayudas directas de la CE?

Por una parte, se debe de tener en cuenta que uno de los requisitos imprescindibles que la Comisión Europea exige a la hora de escoger a quién conceder estas ayudas es que la empresa postulante, a través de su actividad, ofrezca soluciones a problemáticas que afecten a los ciudadanos, es decir, la empresa debe estar alineada con las estrategias de la Unión Europea. Por ende, en relación con estas estrategias, es esencial que una de las claves para conseguir más fácilmente estas ayudas sea el desarrollo de productos o servicios que puedan dar soluciones a distintas problemáticas medioambientales, sociales, económicas e incluso tecnológicas que repercuten sobre la sociedad en general.

Por otro lado, otro de los puntos más importantes, para obtener estas ayudas es el de ofrecer al mercado grandes ventajas frente a la competencia a través de productos o servicios que sean disruptivos y novedosos y que, además, cuenten con componentes tecnológicos que nadie haya desarrollado hasta el momento.

Asimismo, para optar a estas ayudas, es indispensable que las empresas cuenten con un plan de negocio creíble y sostenible en base a su mercado. Este plan de negocio debe a su vez aportar una estrategia que permita a las empresas ganar dinero y asegurar que tengan un potencial de explotación alto del producto que les permita crecer a medio y largo plazo y también generar empleo.

Por otra parte, aunque es muy difícil pensar que en pleno siglo XXI haya alguna empresa que no cuente con una estrategia digital, todavía hoy este es un requisito imprescindible en las ayudas que ofrece la Comisión Europea. De este modo, todos los productos o servicios que se ofrezcan por parte de las empresas, independientemente de su sector o área, deben tener sí o sí un componente de digitalización.

Además de esto, todas las empresas que quieran ser financiadas por la Comisión Europea están obligadas a dar respuesta a componentes medioambientales, de balance de género, de economía circular, entre otras muchas cosas, y todas ellas han de conseguir involucrar al ciudadano en su actividad con el fin de conseguir una mayor cobertura de su proyecto.

Ahora bien, ¿es realmente necesario que se cumplan todos estos requisitos? Pues lo cierto es que no, pero está claro que, aunque no todos sean necesarios, es muy recomendable que, al menos se cumplan la mayoría de ellos. Es decir, una empresa que cumpla todos estos requisitos tendrá muchas más opciones de conseguir estas ayudas directas de la Comisión Europea que una empresa que solo cumpla uno o dos de ellos. Aun así, cabe destacar que no es imposible y que, efectivamente, existen empresas que han llegado a conseguirlo cumpliendo solo algunos de ellos.

De todos modos, para ello, insisto, una de las piezas claves es contar con asesores y expertos en el sector que nos ayuden a solicitar y gestionar estas ayudas para que el resultado sea mucho más efectivo.