Mariana y Carlota Gramunt, cofundadoras de T_Neutral: “Cada español compra una media de 34 prendas al año y desecha en el mismo tiempo hasta 14 kilos”

T_Neutral es la primera plataforma que permite a los productores textiles medir, reducir y compensar su huella textil, un nuevo y pionero parámetro de medición que permite identificar la cantidad de textil generado durante el proceso productivo y comercial, así como su trazabilidad, con el objetivo de trabajar en su mitigación y tomar responsabilidad del textil sobre el que se ha perdido el control de su final de vida.

¿De dónde surge la idea de crear la plataforma?

Hace seis años creamos una marca de moda sostenible con el objetivo de orientar la creación de moda hacia la generación de impacto positivo, replanteando el proceso productivo en su totalidad en busca de las prácticas más sostenibles. Fruto de esa experiencia y de nuestro total compromiso con la circularidad llegamos a una durísima reflexión: por muy sostenible que sea la creación y fabricación de una prenda, una vez puesta en el mercado se convierte automáticamente en un potencial desperdicio. No exageramos cuando decimos que el desperdicio está en el centro de la industria de la moda, el consumismo fast que entiende la ropa como un bien de usar y tirar genera 92 millones de toneladas de residuos textiles al año, de los que el 87% termina en un vertedero. Ante un problema de semejante magnitud y crecimiento, y convencidas del poder de la innovación como revulsivo para el cambio, decidimos reenfocar nuestra capacidad creativa hacia la búsqueda de una solución estructural, más allá de nuestra propia marca, que pudiese adoptarse a nivel industrial para tomar el control del desperdicio textil. Meses más tarde nace T_Neutral, una empresa con propósito comprometida con la responsabilidad colectiva y circularidad, utilizando la tecnología y la innovación al servicio del impacto positivo.

¿Cuánta ropa se compra en España cada año? ¿Cuánta desperdiciamos?

Cada español compra una media de 34 prendas al año y desecha en el mismo periodo entre 12 y 14 kilos de ropa. El 87% de toda la ropa desechada termina en un vertedero o incineradora y solo el 13% consigue ser reutilizado o reciclado. Un total de134 millones de toneladas anuales es la cantidad de textil que se espera que se descarte para 2030. En el mundo se producen 150 mil millones de prendas nuevas cada año y se calcula que el 50% de esta ropa fast acaba en la basura en menos de un año. Eso son 12,8 millones de toneladas de desperdicios que van a parar a vertederos de todo el mundo.

¿Cuál es su propósito como empresa?

T_Neutral nace con un propósito muy concreto, impulsar la transformación circular de la industria de la moda para conseguir un horizonte libre de desperdicio textil. Entendemos el propósito como la razón de ser de la empresa, la visión transformadora, fuente de prosperidad que hace que tenga sentido el esfuerzo. La empresa privada puede y debe contribuir al bien común como un miembro más de la sociedad, no sólo por imposición si no por definición.

El profit for purpose o empresa con propósito es un movimiento global que pretende restablecer el equilibrio entre la empresa y la sociedad, poniendo al mismo nivel la prosperidad medioambiental, social y económica. Es un planteamiento necesario, que atiende al deber común de responsabilizarse de los impactos de nuestra actividad. Así es como creemos que debe ser una empresa en 2022 y así hemos construido T_Neutral desde su origen, con la visión puesta en la necesaria transformación hacia la circularidad, con objetivos de crecimiento dentro de los límites del planeta, garantizando la utilización racional de los recursos, la transparencia de las operaciones y en nuestro caso particular trabajando para conseguir la eliminación del desperdicio textil.

¿Colaboran con alguna empresa para luchar contra el sobreconsumo de ropa?

Luchar contra el sobreconsumo de ropa es una misión compleja, de carácter colectivo y que requiere más de un foco de actuación. El sobreconsumo responde al modelo productivo lineal imperante de extracción-producción-consumo-desperdicio, un modelo que exige crecimiento constante y que por lo tanto solo puede vivir a base de incentivar el sobreconsumo. El foco debe estar en cambiar ese modelo, en desarrollar medidas que aceleren la transición circular, dejar atrás el crecimiento exponencial y buscar la prosperidad dentro de los límites planetarios, y para ello es vital implicar y conectar a todos los actores que intervienen en el círculo textil. Es cierto que los productores textiles, al ser los que activan la maquinaria productiva, juegan un rol esencial en esta transformación circular de la industria, por eso, a través del modelo medir-reducir-compensar que planteamos desde T_Neutral instamos y ayudamos a las empresas a tomar el control de su huella textil como parte fundamental de su estrategia de transformación circular, y actualmente estamos trabajando activamente con tres marcas pioneras: Ecoalf, Sepiia y Derwill, además de tener conversaciones avanzadas para medir la huella textil de 2022 con otras tantas también comprometidas con su impacto.

¿Qué resultados están obteniendo con estas empresas?

Como decíamos, estamos trabajando en la medición de la huella textil con tres empresas pioneras como son Ecoalf, Sepiia y Derwill. Todas ellas líderes en sus respectivos campos: Ecoalf como gran abanderada de la moda sostenible española, Sepiia del tejido inteligente y circular, y Derwill el mayor productor argentino de medias deportivas para grandes firmas como Adidas, Nike o Under Armour. Con ellas estamos realizando un análisis completo de su cadena de suministro y está siendo un proceso enormemente interesante y revelador ya que la huella textil es la primera métrica específica para el material textil, lo cual permite arrojar luz sobre puntos de fuga donde se pierde el control de la trazabilidad, puntos ciegos de mejora en la medición así como áreas de oportunidad para impulsar la circularidad y trazabilidad alrededor del textil. Igualmente interesante es organizar las prácticas de mitigación que ya están llevando a cabo para incluirlas también en la huella textil de forma que puedan contar con una foto completa sobre la que establecer un plan de acción a través de datos rigurosos y específicos que permitan mejorar en mitigación, trazabilidad y circularidad, así como implementar acciones de compensación y responsabilidad ampliada del productor en base a una estrategia de transformación circular coherente, transversal e integrada en el análisis de impactos global de las compañías.

¿Qué hábitos pueden tomar las empresas para reducir la contaminación en el sector?

Habría que acotar primero a qué nos referimos con contaminación. La contaminación del sector textil afecta a la tierra, el agua, el aire y los ecosistemas, desde la obtención de las materias primas, el tintado, manufacturas, transporte, hasta su final de vida. Son muchos los aspectos que se han de tener en cuenta por lo que aplicando la premisa de William Thomson Kelvin “lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre”, el primer paso siempre será medir los impactos socio-medioambientales de la actividad. Sin esta primera medición será imposible trazar objetivos realistas y efectivos para la reducción de la contaminación. En cuanto al área que a nosotros nos atañe, creamos la huella textil porque consideramos fundamental el desarrollo de una métrica específica para el material textil transversal y homogénea, la cual permitiera contabilizar y trazar el material principal de un sector que genera 92 millones de toneladas de residuo textil en un año. Al abordar el textil de forma específica se pueden desarrollar acciones específicas y, sobre todo, trabajar en un mapa de trazabilidad adecuado, fundamental cuando hablamos de un material físico que necesitamos evitar que termine en un vertedero.

¿Están las grandes empresas comenzando a fomentar prácticas relacionadas con la transformación circular?

A pesar de los esfuerzos por acercarse a la circularidad, la realidad de la industria refleja un sistema aun lineal, que sigue promoviendo el consumo y la rápida desechabilidad de las prendas. Es cierto que cada vez hay más integración de prácticas circulares, pero todavía queda un largo camino y un ejercicio profundo de adaptación al nuevo paradigma lo que conlleva cambios estructurales fundamentales para imaginar un futuro próspero. Dicho esto, la intención existe y hay que seguir trabajando por que se materialice en planes realmente transformadores a largo plazo, basados en objetivos comunes y datos rigurosos. Creemos que por eso la Huella Textil ha sido tan bien acogida, porque proporciona un marco común.

Así como la huella de carbono nos une alrededor de las emisiones de gases invernadero, nuestro objetivo es que la Huella Textil sea el nexo entre los actores del círculo textil para trabajar en conjunto con un mismo lenguaje y por unos mismos objetivos.

¿Son las nuevas empresas textiles más sostenibles que las grandes del sector?

La palabra sostenibilidad hoy en día tiene una definición difusa, y por eso es importante recordar su significado literal: asegurar las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de futuras generaciones. Bajo esta definición el modelo de negocio de las grandes empresas es, de base, insostenible ya que su éxito está basado en el crecimiento exponencial, el cual choca frontalmente con un planeta de recursos finitos. En cambio, muchas de las empresas jóvenes ya nacen con conciencia de impacto y objetivos de generación de prosperidad en contraposición al crecimiento lineal, lo que pone de manifiesto que el cambio de paradigma se está imponiendo.

Las grandes empresas tienen ahora mismo la oportunidad de evolucionar hacia un modelo que garantice la sostenibilidad a largo plazo y su tamaño juega a su favor, ya que con pequeños cambios el impacto positivo puede ser inmenso. Las nuevas empresas con ADN sostenible deberían tomarse como ejemplo de que el cambio es posible y sin duda están resultando un revulsivo que también afecta a la actitud del consumidor frente a la elección de sus marcas de confianza.

¿De qué forma ha evolucionado la empresa desde su creación?

Fundamos T_Neutral a finales de 2020 y desde entonces hemos tenido la suerte de poder contar con magníficos compañeros de camino que además de apoyarnos financiera y tecnológicamente comparten y respetan completamente nuestra visión de empresa con propósito. En 2021 la entrada del fondo de co-inversión tQuity marcó un punto de inflexión, ya que gracias a su apoyo hemos podido desarrollar tanto la metodología de la Huella Textil como la plataforma tecnológica en su versión inicial.

Igualmente hemos contado con el respaldo de Global Factor, expertos en cambio climático y circularidad, así como de un asesoramiento de primer nivel a través de nuestro Consejo Asesor integrado por expertos tales como Jordi Sevilla (ex-ministro de Administraciones Públicas), María Artola (abogada pionera en medio ambiente y consejera de la ONU), Toni Gasa (director de Comunicación en Value Retail), Fernando López del Prado (director global de derechos humanos en Imperial Brands), Laura Blanco (experta en marketing, negocio y finanzas), Nicolás Casariego (experto en análisis de datos y profesor en el IE) Paloma López-Imizcoz (experta en ESG para PWC).