El desperdicio alimentario asciende a 1.300 millones de toneladas en el mundo

Esta problemática agrava la pobreza y por ello las cadenas de supermercados están tomando medidas para conseguir reducir esta cifra y así conseguir una sociedad más justa.

El desperdicio de alimentos es una problemática que implica una importante pérdida económica, social y medioambiental. Según la FAO, se desperdician 1.300 millones de toneladas de alimentos, lo que supone más de un tercio de la producción industrial. Por hacer una comparativa, si el desperdicio fuera un país, sería el tercer país emisor de Gases de Efecto Invernadero, solo por detrás de China y Estados Unidos. A esto se suma que el desperdicio hace que haya una menor disponibilidad de alimentos, por lo que agrava la pobreza.

La FAO también alerta que existen 810 millones de personas que sufren hambre en el mundo y 2.100 millones que reciben una alimentación insuficiente, cifras que se van a ver agravadas con la inestabilidad geopolítica y el alza del precio de los alimentos, provocada por la potente inflación.

Ante esta problemática, las cadenas de supermercados han saltado a la acción para combatir el desperdicio y así contribuir a una mayor justicia alimentaria y climática. Un ejemplo a destacar es el de Alcampo. La compañía, consciente del reto que esto plantea, está llevando a cabo iniciativas transversales que se materializan en elementos de prevención, bajadas de precios y estableciendo acuerdos y alianzas con otras compañías.

La directora de hipermercado de Alcampo, Silvia Canales, cuenta que desde el 2019 tienen una alianza con Too Good To Go, a través de la cual los usuarios de la aplicación “pueden salvar packs de alimentos que están llegando a su vida útil”. Con esta iniciativa, cuenta, “hemos evitado que 350 toneladas de alimentos hayan acabado desperdiciándose”. Al mismo tiempo, dentro de los lineales de la tienda “hemos rebajado el precio de caducidad próxima”. Esos descuentos rondan entre el 10% y el 50% y “son productos que están en perfecto estado para ser consumidos”, asegura Canales. Desde la puesta en marcha de esta iniciativa en 2021 “se han evitado que cinco millones de artículos se desperdicien”, asegura. Además, hay que destacar su contribución con productos por valor de 370.000 euros a Bancos de Alimentos y la sensibilización a través de sus canales como su web y las redes.

Pero las medidas de Alcampo van más allá de los lineales de sus hipermercados. En el marco de la formación y la sensibilización, han puesto en marcha un módulo de animación que pretende compartir información y buenas prácticas dentro de la compañía para asegurar el trabajo conjunto.

Al mismo tiempo, han creado un módulo de formación e-learning sobre desperdicio alimentario en el que ha participado el 62% de su plantilla, es decir, más de 12.600 empleados de la compañía cuentan con conocimientos en materia de desperdicio alimentario.