Los retos de la franquicia: mayor crecimiento y exportación del modelo

Dar el salto nacional, franquiciar en más sectores de actividad y acercar jóvenes y enseñas son algunos de los pasos futuros que deben afrontarse. Una franquicia es pasar un camino de bombas que la cadena ya ha superado

Qué tienen en común Coca-Cola, McDonald’s o Porcelanosa? Sí. Todas son marcas de éxito, pero la clave está en las franquicias, que es “una buena fórmula para crecer y expandirse”, afirma Javier Floristán, presidente de la Asociación de Franquiciadores de Aragón (AFA). En España, hay 1.381 empresas franquiciadoras y alrededor de 9.000 locales. Y los datos siguen creciendo. Sin embargo, es un modelo de negocio que tiene algunos retos ante sí. Y uno de los más importantes es dar el salto nacional porque hay enseñas que se limitan a tener presencia en su ciudad o autonomía. “Nos queda ese pasito -añade Floristán- porque además, hay muy buenas marcas y esperamos y podemos crecer en los próximos años”.

La expansión nacional no es el único desafío del sector de la franquicia. También es preciso “exportar el modelo de negocio”, afirma José Antonio Pueyo, presidente de Honor de la Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza y Provincia (ECOS). Una exportación que es necesaria porque “las franquicias tienen una gran labor y ojalá haya más para llenar las calles”.

Y es precisamente ahí donde se encuentra otro gran reto: mantener el sector del comercio y servicios en el que se engloban la mayor parte de las franquicias en la actualidad. “Si leemos un listado, hay una cantidad de ellas que se tendrían que clasificar en comercio y servicios. Veo pocas en otras áreas como la construcción, agrícola o industria. Este sector no se deslocaliza y da un servicio de cercanía al consumidor. Dejamos nuestros impuestos aquí. Es un sector estratégico, fundamental en la economía por número de empresas y empleados, se presta servicio a la ciudad y al medio rural y contribuye a aumentar la calidad de vida”, incide Pueyo.

Con la pandemia, hay sectores que han podido seguir creciendo como la alimentación y el inmobiliario, mientras que la hostelería ha sido el gran perjudicado y, junto con servicios, ha tenido que reinventarse. “Se han cerrado 50.000 establecimientos (el 25% de la hostelería nacional), aunque gran parte eran bares y restaurantes pequeños y a nivel local. Esto ha dado paso a las grandes marcas. La restauración organizada crece”, expone el presidente de AFA, aunque todavía existen diferencias con otros países. Antes de la pandemia, en España, el 28% era restauración organizada y, ahora, se está en el 32% mientras que, hace 10 años, era el 16%. Tan solo en Reino Unido supone el 64%, porcentaje que cae ligeramente al 54% en Estados Unidos.

Y otro de los desafíos pendientes es acercar la franquicia a los jóvenes empresarios. “El reto es hacer grandes proyectos juntos. La colaboración público-privada está ahí y se hacen cosas en las organizaciones, pero nos falta dar ese paso y escenarios para proyectos y trabajar de una manera más estable y canalizada. Los jóvenes tienen muy claro que las cosas las van a hacer pase lo que pase y caiga quien caiga y lo que tenemos que hacer son esfuerzos para que estemos todos juntos y alcanzar proyectos más ambiciosos”, asevera Silvia Plaza, presidenta de AJE Zaragoza.

Un plan para tomar impulso

Estos retos se han abordado en la jornada de presentación del Plan Franquicias 2022 puesto en marcha desde el Departamento de Industria de Gobierno de Aragón en el marco del programa Aragón Empresa y a través del Instituto Aragonés de Fomento (IAF). Más de 167 empresas han participado en este plan para recibir formación, consultorías y establecer relaciones profesionales, entre otras áreas de actuación contempladas, de la mano de expertos.

El objetivo de esta nueva edición, ya la décima, es impulsar la expansión de las empresas de la comunidad aragonesa mediante la franquicia y la creación de nuevas, explica Alejandro Gómez, responsable de Franquicias del IAF.

Un modelo que desde AFA se recomienda y que, al final, tiene tres claves. Una de ellas es la economía de escala. “Estar en una franquicia genera experiencia y un saber hacer que no podríamos a nivel individual”, apunta José Antonio Pueyo. La segunda es compartir inversión, ya que “es difícil abrir tiendas continuamente. Se suman inversiones con el franquiciado, quien repite y suele ser multifranquiciado”, afirma Javier Floristán.

A estos dos aspectos relevantes se añade el posicionamiento de marca, que cada vez adquiere más importancia. “En una encuesta realizada, sólo el 16% hablaba de lo fundamental de la marca. En diez, años se ha pasado al 32%. Se ha doblado la importancia de la imagen en España y la franquicia es la mejor fórmula para ello”, señala el presidente de AFA.

Y tampoco hay que olvidar que la franquicia hoy en día es una “buena fórmula para crecer y expandirse porque ofrece muchas ventajas”, apunta Javier Floristán. Dentro de ellas, destaca el hecho de que el franquiciado se apoya en la búsqueda de locales y tiene apoyo continuo desde la central en las distintas áreas, incluyendo el marketing. “Aunque se pague un royalty, se ofrece mucho más que el pago de ese 5%”, señala el presidente de AFA, quien incide en que “una franquicia es un camino de bombas que la cadena ya ha pasado. La central de franquicia ya ha tenido esa prueba-error”.

Las franquicias “tienen garantía”, añade el vicepresidente y consejero de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, quien afirma que “así lo han demostrado en un arduo camino basado en la responsabilidad, sostenibilidad y competitividad”, que queda reflejado en su impacto económico y empleo.

En cifras

En España, hay 1.381 empresas franquiciadoras y alrededor de 9.000 locales. Entre los sectores con mayor peso, están la hostelería con más de 200 franquicias, la moda con 243 y belleza con 144. En total, se emplea a 294.321 personas y la facturación asciende a 26.154 millones de euros.