El Gobierno abandona a autónomos y pymes ante el gasto energético

Las patronales están preocupadas por la supervivencia de las empresas, que están soportando la subida de precios sin repercutirla en sus productos y servicios. Además del aumento de costes, hay que sumar la pérdida de competitividad afectada por el encarecimiento de los costes.

Los pequeños y medianos empresarios no aguantan más. La situación de pymes y autónomos es crítica y el Gobierno de Pedro Sánchez no está facilitando la situación al 98% del tejido empresarial español. España sufre con fuerza los efectos de tener una economía en dependencia de del conflicto en Ucrania, notándose especialmente con la subida en el precio de los combustibles y la electricidad, que ponen en riesgo la supervivencia de muchos negocios.

Las empresas y compañías están soportando la subida de los precios en términos generales. Tras dos años de lucha llegan fondos europeos para digitalizar a pymes y autónomos, lo que es positivo, pero estos fondos no actúan sobre la situación energética en nuestro país, que es la peor que se recuerda. En el último año, el precio de la luz ha subido un 900%, pasando de 54 euros/MWh en el mismo periodo del año pasado, a superar los 500 euros/MWh. Con respecto al precio de los carburantes, se habla de un incremento del 35% desde el inicios de año.

En este contexto, la mayoría de pequeñas y medianas empresas y autónomos, no han podido repercutir ese encarecimiento sobre sus productos y servicios, ya que les haría perder competitividad frente a compañías de otros países con las que compiten en el mercado nacional. La estanflación y no repercutir los costes en los precios provoca una perdida de rentabilidad en compañías que ya estaban luchando contra sus problemas de endeudamiento, morosidad y liquidez, entre otras secuelas.

Desde la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), afirman que el 66,1% de los autónomos que afirman no haberse recuperado, y de ellos, seis de cada diez afirman que tienen una caída de la facturación superior al 50% en comparación a marzo de 2020. Por otro lado, ATA cifra en un 26% el porcentaje de autónomos que considera que la subida de la luz pone en serio peligro la supervivencia de su actividad, según los datos extraídos de su último barómetro sobre la situación de los autónomos.

En declaraciones a elEconomista, el presidente de ATA, Lorenzo Amor considera que “La viabilidad y futuro de las actividades del 35% de los autónomos está en serio peligro por el precio que están alcanzando los costes energéticos. En último barómetro de ATA el 26% por ciento de los autónomos, uno de cada cuatro, mostraron su preocupación por los precios que estaban alcanzando la luz y los carburantes. Muchos han visto cómo sus facturas se han visto duplicadas y hasta triplicadas en los últimos meses. Y no hay cabida a la reducción del consumo. ¿Cómo va a consumir menos una carnicería? ¿Qué hace, apaga las máquinas? ¿Y un fisioterapeuta? ¿Hace pasar frío a sus pacientes no poniendo en la clínica la calefacción, o no les hace el tratamiento adecuado por no encender las máquinas? El Gobierno debe reaccionar y tomar medidas ya”, sentencia Amor.

Por parte de la Confederación Española de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), la situación de la pyme española con el encarecimiento de la energía es insostenible. “La pyme española no estaba preparada para asumir este coste. En la gestión de las compañías, la mayor parte de las empresas contemplaba el gasto de la luz como un coste casi fijo. Su incremento ha supuesto que un coste imprevisto para el que no contaban con suficiente liquidez. Además la empresa, lleva ya muchos meses soportando unos gastos fijos y crecientes con una demanda dañada o menor debido a la pandemia”, a lo que añaden que “especialmente, el coste de la energía está incidiendo en mayor medida en sectores y ramas de actividad en los que confiábamos para alcanzar la recuperación, como es la industria. Ya se muestran datos de ralentización en dichos sectores que habían sido afectados por la pandemia”, explican las fuentes de Cepyme consultadas por elEconomista.

Incidencia sectorial

Las consecuencias de la factura de la luz y los carburantes, como es obvio, no afectan del mismo modo a unos sectores que a otros. Los sectores más perjudicados por la subida de la energía son diversos dentro del sector industrial, como el manufacturero, también el logístico, transporte específicamente por subida de carburantes. No obstante, hay otros sectores que han sido muy perjudicados por no tener contratos específicos por su consumo energético como son determinadas actividades dentro de la hostelería y del comercio con consumos altos: peluquerías, restauración con hornos, etc.

Con respecto a la subida de los carburantes, el sector en el que más impacto tiene es en el del transporte, pero los sectores afectados no pueden ajustar sus precios ya que, como comentamos con anterioridad, sería un lastre para la competitividad de los productos transportados. En el caso de armonizar el precio de los carburantes en el servicio, estos cambios afectarían directamente al sector industrial, agricultor, comercial y a la construcción, que son las áreas que más emplean este tipo de servicios.

Desde Cepyme muestran preocupación antes el contexto actual y creen que “repercutir el precio con revisiones obligatorias tal y como dispuso el gobierno en el RD de diciembre de 2021 tan solo mueve el problema de sitio, pero no lo solventa. Por otro lado, muchas empresas no pueden repercutir el precio ya que su ámbito es el internacional”, explican e inciden en que las compañías deben evitar pedir créditos para acometer el pago de gastos fijos. “Ya vivimos momentos en los que la empresa tuvo que pedir créditos para pagar gastos fijos. No se puede volver a eso otra vez, haríamos a las empresas no competitivas”.

En línea con Cepyme, desde ATA dicen que “el precio de los carburantes afecta especialmente a otro 9% de los autónomos en España que están enmarcados en sectores como el agrícola, el transporte de mercancía o el taxi”.

Montero anuncia 5.000 millones de rebajas

Los problemas para pymes y autónomos van más allá de lo energético, la presión con el alza de las cotizaciones y un ‘Kit Digital’, que se espera insuficiente, para cubrir las necesidades digitalizadoras de estas, se suma una nueva medida del Gobierno para tratar de paliar las consecuencias de esta crisis, aunque ya se espera que sean, de nuevo, insuficientes.

En este contexto, la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, cifró en más de 5.000 millones de euros el impacto en las cuentas públicas de las rebajas fiscales aprobadas para paliar el impacto de la subida de precios en el mercado mayorista de la electricidad para hogares, industrias, pymes y autónomos.

La vicepresidenta de ATA, Celia Ferrero, explicó a elEconomista que “como ya se ha visto en estos meses anteriores es insuficiente para compensar las inasumibles subidas de la energía en cientos de miles de autónomos”.

Por parte de Cepyme, esperarán a conocer con detalle las rebajas propuestas para poder valorarlas y recuerdan que “el fuerte incremento de impuestos que está suponiendo para las empresas la subida de la luz, ya que se establece porcentualmente sobre el precio. Aproximadamente el 50% de la factura son impuestos, de este modo si suben los precios, sube muchísimo la presión fiscal para la empresa y la recaudación para el estado. Incluso con la reducción del IVA que aprobó el gobierno seguimos pagando más impuestos.”

El Ejecutivo debe ofrecer una ayuda real a pymes y autónomos, pero conociendo de primera mano sus necesidades y, para eso, hay que reunirse con estas organizaciones y sus representantes. No se puede permitir apagarles la luz al 98% de las empresas españolas, porque eso significa apagarle la luz a España.