Las pymes deben tomar medidas para impulsar el desarrollo sostenible

La importancia de la sostenibilidad y de los objetivos de la Agenda 2030 provocan que la importancia de las compañías en la lucha contra el cambio climático sea fundamental. Para concienciar a las empresas, la Cámara de Comercio de España ha elaborado un estudio junto a otras instituciones como KPMG

El impacto social y ambiental de las empresas es un elemento dinamizador para con los territorios sobre los que actúa. Unas políticas de ESG (Medioambientales, Sociales y de Gobierno, por sus siglas en inglés) a la altura de la situación que vive el nuestro mundo, deben ser vistas como una oportunidad de modernización del tejido productivo en nuestro país.

El papel de las pequeñas y medianas empresas es fundamental para que estas políticas tengan efecto en nuestro país, donde el tejido productivo está compuesto en un 99% por estas, y sin las que no podemos avanzar en materia de ESG y Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para cumplir con la Agenda 2030.

Desde la Cátedra de Transformación Social Competitiva, de la Universidad Complutense de Madrid, en alianza con KPMG, la Confederación de Pymes y la Cámara de Comercio de España, han impulsado este estudio reconociendo que las pymes son uno de los principales motores económicos de España. Estas pymes representan poco más del 62% del Valor Añadido Bruto y conforman el 66% del empleo empresarial. No hay duda de que son agentes de transformación al impulsar actuaciones sociales y medioambientales que influyen directamente en la sostenibilidad de nuestro entorno.

En esta publicación conjunta, apuntan a una serie de aprendizajes para que las pymes progresen hacia unas prácticas sostenibles: aumento de la relevancia y conocimiento de la sostenibilidad; avance en gobernanza y aspectos sociales; conciencia ambiental e implementación de medidas de calado; generar valor con la colaboración con proveedores locales; medición y seguimiento de indicadores, escasa en las pymes; atender a las demandas de los consumidores de unas prácticas sostenibles; impulsar una financiación sostenible; comunicar el desempeño sostenible.

La sostenibilidad gana relevancia para la pyme

Más de dos tercios de las compañías consideran que la incorporación de la sostenibilidad en sus negocios es altamente relevante; mientras que solo el 10% lo consideran poco o nada relevante. En este sentido, también es destacable que más de dos tercios de las empresas se sienten totalmente o muy familiarizadas con el concepto de sostenibilidad; frente al 10% que se sienten poco o nada familiarizadas.

Este nivel de familiaridad es más bajo en lo relativo a la Agenda 2030: algo menos de la mitad de las compañías se sienten totalmente o muy familiarizadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), mientras que un cuarto de ellas se sienten poco o nada familiarizadas; situándose la mayoría en un punto intermedio.

Esto pone en evidencia que, mientras que el concepto de sostenibilidad está más extendido y resulta más comprensible por la mayoría de compañías, todavía existe recorrido de mejora en cuanto a la adopción del mismo nivel de conocimiento en lo referente a lograr los ODS de la Agenda 2030.

Es destacable que dos tercios de las medianas empresas consideran que tienen en cuenta aspectos ambientales en su día a día, mientras que solo algo más del 10% de las empresas consideran que no tienen en cuenta los aspectos ambientales a la hora de desarrollar su negocio.

Este resultado, en comparación con el ámbito social, evidencia que las medianas empresas consideran menos relevante para su negocio los aspectos ambientales que los sociales. No obstante, esta cuestión presenta variabilidad entre sectores.

Desde la Cámara de España, que ha formado parate de la elaboración del estudio, su Directora General, Inmaculada Riera, comenta a eE que desde la institución “pondremos a disposición de las empresas nuevas herramientas. Por un lado, una matriz de relevancia sectorial ASG que les permita conocer los indicadores de sostenibilidad que más impactan en su sector de actividad y contar con buenas prácticas de otras pymes que les sirvan de inspiración para seguir avanzando en materia de sostenibilidad. Por otro, ofreceremos a las pymes plantillas para la realización de códigos éticos y políticas medioambientales”.

A nivel sectorial podemos encontrar diferencias importantes: los sectores de la construcción, industria, suministros y servicios medioambientales, y transporte; consideran los aspectos ambientales como muy relevantes, por encima del sector terciario que les da una relevancia media.

Este resultado pone en relieve que, aquellos sectores con un mayor impacto ambiental asociado al desarrollo de sus actividades y que, por lo tanto, históricamente han tenido una mayor presión por parte de los grupos de interés para implementar prácticas respetuosas con el medio ambiente, consideran los aspectos ambientales más relevantes para su negocio que otros sectores que no presentan esta casuística.

En este sentido, Inmaculada Riera apunta a que, en comparación con el resto de ODS, “la dimensión ambiental es la que requiere un mayor trabajo de sensibilización. En general presenta un menor grado de avance, aunque depende mucho de los sectores. La industria por ejemplo ofrece mejores indicadores ya que al tratarse de un sector con mayores exigencias regulatorias, tienen un mejor desempeño”.

Creciente regulación

No obstante, los ambiciosos objetivos climáticos y ambientales marcados desde Europa y a nivel global se traducen en una creciente regulación que actualmente incide sobre grandes empresas, pero que se trasladará en un futuro próximo también a las medianas empresas. Por ello, el tejido de estas medianas e incluso pequeñas empresas debe empezar a considerar la relevancia de los aspectos ambientales para estar adecuadamente preparadas.