Más de un año de negociación y seguimos sin acuerdo
Escrivá debió haber enviado a Bruselas el texto completo de la reforma del sistema de cotización de autónomos antes del 30 de junio de este año. En cambio, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones solo ha enviado un primer borrador, el cual ya ha perdido toda vigencia con respecto al último conocido (del 1 de julio, ya con el plazo vencido) a la espera de poder cerrar el nuevo sistema de progresividad de cuotas por ingresos reales hasta 2031.
Los mensajes de un mes a esta parte eran positivos y se creía que el ministro podría llegar a un acuerdo con las asociaciones integradas en patronal y sindicatos, algo que finalmente no está siendo así. Y es que la negociación ha ido avanzado muy lentamente desde la primera propuesta enviada en mayo de 2021, fuentes presentes en la negociación del RETA apuntaban a que “si a Escrivá le das una rueda, es capaz de devolvértela en forma de cuadrado”, decían en referencia a la falta de predisposición a aceptar las propuestas de las asociaciones e integrarlas en la norma.
Desde que comenzaron las reuniones, el ministro no ha tenido prisa por cerrar la negociación. En mayo de 2021, cuando esta comenzó, se hizo una primera oferta que causó un gran revuelo mediático y que, según fuentes consultadas por elEconomista.es, provocaron que el ministro pausase las negociaciones hasta calmar las aguas. Debieron estar turbias hasta mayo, ya que tardó 8 meses en retomarlas, mientras las asociaciones pedían cerrar el acuerdo cuanto antes para enviarlo a Bruselas y no llegar a la situación en la que nos encontramos.
El transcurso de las negociaciones no ha sido un camino de rosas desde enero de este año, pues a excepción de Upta, que siempre se ha mostrado muy cercano a las propuestas del Gobierno, el resto de asociaciones ha intentado negociar en base a otros intereses.
Para Uatae, a excepción de las primeras propuestas que se situaban más cercanas a la suya o a la presentada por Unidas Podemos en los últimos meses, Escrivá no se ha acercado a sus exigencias, ni en el sistema de cuotas ni en la protección del autónomo.
Para ATA ha sido un camino casi opuesto a Uatae, ya que, hasta el final de las negociaciones, no se ha visto una actitud cercana al Gobierno por parte de la asociación. La progresividad ha sido la clave de este acercamiento ya que, aunque era algo que las otras dos asociaciones no querían, lo pedían desde Bruselas como punto fundamental para poder dar el visto bueno a la reforma.
Esta aún no está cerrada y habrá que ver si el apoyo es unánime, algo que no parece cercano en este momento, o será con un apoyo parcial.