Ignorando a la inmensa mayoría, mientras le ponen la zancadilla al futuro

El Ejecutivo no piensa en el futuro. La subida de cuota para los autónomos es una demostración más de la falta de sentido que las medidas para pymes y emprendedores tienen para estos. En medio de una salida de crisis no es normal que los autónomos vean reducidos sus ingresos de una forma tan agresiva como la planteada por el Gobierno de coalición.

El nuevo modelo demuestra una falta total de equilibrio en torno a quienes ingresan por encima del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y quienes perciben menos. De esta forma, el autónomo deja de elegir libremente la base de cotización que quiere.

Este sistema no está pensando en aquellas personas que generan trabajo en nuestro país y que tan mal lo han pasado durante estos años. Muchos podrán recuperarse de este revés que nos ha dado el coronavirus, pero no será gracias al Gobierno, que ignora las peticiones de los autónomos cuando en España el 82,4% del tejido empresarial tiene al menos dos trabajadores.

Esta situación no favorece que los jóvenes españoles puedan lanzarse a la aventura y no ofrece garantías de supervivencia para aquellos que han empezado sus proyectos en los últimos tiempos, por culpa del ‘tarifazo’ que propone el ministro Escrivá. Es una absoluta irresponsabilidad que el Ejecutivo proponga un sistema para los autónomos como si fuesen asalariados, imponiéndoles una cotización a la altura de estos, pero sin sus derechos laborales.

El Gobierno está atacando contra la mayoría del tejido productivo español de forma totalmente impune, poniendo en riesgo la propia economía y creando gran incertidumbre a todos los autonómos, ya que, según el planteamiento de la reforma de Escrivá, la presión fiscal aumentará y empeorará el ecosistema emprendedor en nuestro país. Este revés del Ejecutivo a los autónomos se traslada tanto a aquellos que son autónomos, como a los que piensan emprender en nuestro país. Este cambio de condiciones, puede provocar una nueva fuga de cerebros de nuestro país, justo cuando parte de los jóvenes que habían tenido que marchar de España por la crisis buscando oportunidades y emprendiendo fuera estaban volviendo.

El Gobierno no ayuda a los emprendedores con su propuesta, que esperemos sea modificada en línea a las necesidades de los autónomos, y para eso hay que hablar con ellos. Para ayudar a los autónomos existe una cuota con tarifa plana, que el Ejecutivo ha eliminado con su propuesta. Poner la zancadilla a más del 95% del tejido productivo de nuestro país es algo que, de salir adelante, pondrá en peligro las posibilidades de reelección de Sánchez y la vida de millones de españoles.