El alza de las cotizaciones y del SMI pone en jaque a los emprendedores

La Confederación de Española de Jóvenes Empresarios (Ceaje) reclama a Sánchez que la tarifa plana sobre el emprendedor no sea modificada. De esta forma, la patronal considera que la subida de la cuota de autónomos va en contra de la lucha por salvaguardar el talento del país.

La incertidumbre se cierne sobre emprendedores y autónomos. El contexto actual con las últimas decisiones del Gobierno tras la Reforma Laboral (subida de las cotizaciones a autónomos y subida del Salario Mínimo Interprofesional), supone grandes dificultades para los pequeños empresarios, que ven en estas medidas un paso atrás para sus negocios. Estas circunstancias se suman a la inoperancia del Gobierno en cuanto al reparto de los fondos europeas para pymes y autónomos, que sufren por una lado la falta de atención por parte del Ejecutivo en las ayudas, mientras por el otro les dificultan el progreso.

La subida de las cotizaciones, así como la subida del SMI, posiciona al Ejecutivo en contra de proteger el talento de nuestro país, a parte de que no están haciendo caso a las necesidades de las pequeñas empresas y los trabajadores autónomos. Estas necesidades se amplifican cuando hablamos de los emprendedores más jóvenes, ya que medidas como estas no hacen más que frenar el espíritu emprendedor. En palabras a elEconomista, el presidente de la Confederación de Española de Jóvenes Empresarios (Ceaje), Fermín Albaladejo, considera que el Ejecutivo no conoce las necesidades de los jóvenes emprendedores y que, desde Ceaje, “conocemos de cerca las trabas que se encuentran los jóvenes empresarios, que ahora se topan con una nueva piedra en el camino y que atenta claramente contra el espíritu emprendedor. Hemos conseguido que España entre en el Top 20 de países con mejor ecosistema para emprender, pero el Gobierno parece ir en sentido contrario a las metas conseguidas y pone en peligro este ecosistema”.

La reforma que plantea el Gobierno en cuanto a las cotizaciones coloca a los autónomos en una situación muy complicada, ya que, sin ser asalariados, sus obligaciones en cotización son las mismas, “pero sin tener en cuenta que el autónomo tiene una serie de riesgos diarios y por lo tanto, no puede cotizar como un asalariado” apunta Fermín, y añade que “uno de cada tres autónomos sufre morosidad, ¿va el Gobierno a indemnizar a los autónomos o a los trabajadores cuando se cierra un negocio?”.

España se encuentra todavía bajo los efectos de la crisis económica derivada del coronavirus, en la que son muchos los que no han recuperado aún su nivel de actividad prepandemia, el Gobierno parece ir en dirección contraria a esa recuperación, tomando un camino que no solo afectará a los autónomos de España, sino a todos los trabajadores por cuenta ajena que de ellos dependen. Es por eso que el Ejecutivo no puede prescindir de la tarifa plana de 60 euros, lo que sería enterrar a muchos emprendedores. “Desde la Confederación reclamamos que en esta nueva propuesta no se modifique la bonificación de la cuota existente. No se debe alterar aquello que funciona”, reclama el presidente de los jóvenes empresarios.

El SMI, una piedra más en el camino

Tras la presentación del alza de cotizaciones, el Ejecutivo llevará al Congreso la propuesta de aumentar el SMI hasta los 1.000 euros. Esta nuevo propuesta hace peligrar todavía más la supervivencia y la posibilidad de la creación de negocios en nuestro país.

Esta medida ya ha sido rechazado por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), por Cepyme, por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) y por Ceaje. Desde esta última recuerdan al Gobierno que la medida lo único que ocasionaría es una nueva presión en los costes de las empresas y una caída notable de la productividad.

Los jóvenes empresarios inciden en que la recuperación económica de España pasa por el levantamiento de todas las empresas que se vieron deterioradas durante los tiempos más complicados de la pandemia. “Empresas a las que no se puede dejar atrás y que sobreviven todavía con el agua pegada al cuello. Es por ello que una nueva subida del SMI se traduciría en un aumento de los costes laborales, que unido a otras trabas como la subida de la luz, el coste de la productividad, la inflación, etc. podrían afectar a la futura creación de empleo y al fomento del emprendimiento”, apuntan.

El paro juvenil sigue siendo uno de los principales retos a los que se enfrenta España, y los emprendedores son los que están consiguiendo disminuir las preocupantes cifras en las que se sume el país hoy. En lugar de estar facilitando el camino de aquellos que tratan de contribuir con el enriquecimiento del tejido productivo español, se les presenta un nuevo inconveniente económico con el que no pueden lidiar.

El gran problema del Gobierno es no querer escuchar las necesidades de los empresarios, especialmente de los pequeños y medianos negocios, y autónomos, a los que un cambio así afectaría brutalmente, ya que desde 2019 han asumido una subida del 30% en el salario mínimo.