Alcampo logra ser un ejemplo en inclusión en el primer semestre

Desde el inicio de la pandemia, el poder acceder a un empleo se ha convertido en una ardua tarea complicada para todos los españoles que se encuentran parados.

La situación a septiembre de 2021 parece que empieza a mejorar, pero ni las empresas ni el Gobierno deben relajarse en intentar poder dar trabajo al máximo número posible de ciudadanos residentes en nuestro país. Encontrar un empleo para las personas con algún tipo de discapacidad es igual, sino más complicado que para el resto, debido a la estigmatización que puede recaer sobre el problema en el ámbito laboral.

Alcampo ha finalizado el primer semestre de 2021 con 986 empleos para personas con discapacidad, siendo 531 empleos directos en sus centros y 455 indirectos, cifra resultante de los más de 4,4 millones de euros comprados a centros especiales de empleo.

La tasa de inclusión laboral es del 6,06%, medio punto más que al finalizar el año 2020, un aumento debido al incremento de compras a centros especiales de empleo.

Desde Alcampo, en palabras a elEconomista, Patricia González, directora de Recursos Humanos de la empresa en España expresa que “como empresa responsable queremos contribuir a la creación de una sociedad más justa donde la igualdad de oportunidades sea una realidad. Por eso trabajamos en pro de la inclusión de colectivos menos representados y con dificultades para acceder a un empleo, como es el caso de las personas con discapacidad”, explica.

Alcampo trabaja en pro de la igualdad de oportunidades para todos y por ello trata de favorecer la inclusión de personas con discapacidad, habiendo firmado en 2021 el quinto convenio Inserta con Fundación ONCE, entidad con la que trabaja desde el año 2000.

“Nuestra andadura en este sentido empezó hace más de veinte años. Para hacerlo realidad trabajamos en equipos multidisciplinares con personal tanto de Alcampo como de entidades de la discapacidad, como Fundación ONCE. Esta forma de trabajar impulsa entornos de conocimiento compartido y de cocreación de proyectos muy enriquecedores orientados al bien común”, comenta Patricia.

Además de impulsar el empleo, Alcampo apuesta por ser un comercio sin barreras y ofrecer a sus clientes una óptima experiencia de compra, sea cual sea la necesidad de cada uno. Por esto, Alcampo ofrece más de 300 productos de marca propia etiquetados en braille, carros de compra para sillas de ruedas, mostradores adaptados, cajas de salida adaptables, bucles de inducción magnética, servicio SVisual de video interpretación en lengua de signos, balanzas adaptadas, elevadores de cestas, cajas de salida adaptables en altura, acompañamiento en compra en algunos hipermercados y pictogramas para informar sobre las medidas preventivas frente a la pandemia del Covid-19 asegurando así el derecho a la información y protección de las personas con dificultades cognitivas. De esta forma, Alcampo asegura una inclusión para todos dentro de sus establecimientos.

Producción con huella social

Del mismo modo que Alcampo apuesta por la inclusión en la contratación, también apuesta por la inclusión dentro de los procesos de producción. Es así como la empresa ha vuelto a impulsar la venta de verduras ecológicas de temporada producidas en campos que Gardeniers, centro especial de empleo que Atades, tiene en Alagón (Zaragoza), y que son trabajados por personas con discapacidad intelectual o en riesgo de exclusión sociolaboral que participan en el proceso íntegro, desde la plantación hasta la recolección, envasado y expedición.

Estas verduras se comercializan desde 2019 bajo la marca Alcampo Producción Controlada tras un acuerdo con Gardeniers que ha ido creciendo a lo largo del tiempo y que acoge la compra y comercialización de verduras frescas ecológicas, así como una gama de conservas de verduras ecológicas.

La venta nacional de los productos de Gardeniers supone el apoyo al mantenimiento de 47 empleos para personas con discapacidad intelectual, contribuyendo a la igualdad de oportunidades a través de trabajos sostenibles.