El emprendimiento en las nuevas franquicias como inversión post-coronavirus

Ya parece que vemos la luz al final del túnel y, tras un año y medio marcado por malas noticias (pérdidas de empleo, cierres de negocios y obviamente todos los perjuicios derivados de el ámbito sociosanitario) los emprendedores e inversores vuelven a salir a la caza de nuevas formas de abrir un negocio de éxito y maximizar sus beneficios.

Para estos perfiles, el modelo de franquicia siempre es un punto a tener en cuenta a la hora de enfocar su futuro. Lo que suele pasar, sobre todo para emprendedores primerizos, es que siempre se les vienen a la cabeza los nombres de las franquicias más importantes y reconocibles del mercado. Firmas que no suelen estar al alcance de muchos bolsillos y que requieren de una inversión gigantesca para poder iniciarse en ellas, por lo que ya comenzaríamos con una gran deuda, aunque nos puedan asegurar un gran éxito en el largo plazo.

Las fórmulas de poca trayectoria se convierten ahora en una opción más que seria para poder comenzar nuestra andadura, o hacer nuevas inversiones, dentro del ecosistema de la franquicia. ¿Qué son estas franquicias de poca trayectoria? Estas, son pequeñas corporaciones con una creación reciente, como mínimo en los últimos dos años y con una capacidad de resiliencia demostrada por sus primeras franquicias.

Obviamente, un emprendedor y un inversor no van a querer ser los conejillos de indias de estas nuevas empresas, ya que pueden poner en gran peligro su inversión. Para ello han de seguir la regla del 3+2, que funciona de forma que las marcas en franquicia han debido probar su éxito comercial, financiero, operativo anteriormente con unos tres establecimientos que lleven operativos por lo menos en dos años, de ahí su nombre.

Este tipo de negocios, suelen ofertar un producto disruptor que da oferta a una nueva necesidad de la sociedad. Es por ello que, al hacer emprender en este tipo de marcas, las posibilidades de maximizar nuestros beneficios y recuperar la inversión inicial aumentan exponencialmente si aprovechamos bien la oportunidad. Las aperturas en grandes ciudades, donde puede haber mayor demanda de estos productos o servicios; la posibilidad de negociación y ser un franquiciado de referencia para futuros franquiciados o para la dirección de la empresa, son algunas de las ventajas de estos negocios que, como todos, también traen consigo una serie de desventajas derivadas de ser empresas de reciente creación.

Tampoco debemos confundir lo disruptivo de estas marcas y estas nuevas necesidades con que estamos comercializando algo no creado. Nuevas marcas de ropa que crean tendencia son un claro ejemplo de este nuevo modelo.