Bienvenidos al sector del ‘retail’, ejemplo de resiliencia en tiempos de coronavirus
Este es el que podría ser perfectamente un buen titular para poner hoy en situación al sector del retail. Un sector que ha demostrado en esta aún crisis Covid-19, un altísimo grado de resiliencia ya desde el inicio y que sigue manteniéndose firme.
Se ha adaptado a espacios seguros, a horarios, organizando sus recursos humanos al momento y con extrema agilidad a la vez que adaptando espacios y reestructurando puntos de venta; para seguir siendo aquello que define a este sector: comercio al por menor con interacción directa al usuario final al que trata con recurrencia.
En esto, las enseñas franquiciadoras han sido líderes. Supieron desde el primer minuto que la implicación en adaptarse tenía que ser total, ágil e inmediata; porque sus franquiciados confían en su marca, son su imagen ante el usuario y porque en los duros momentos es cuando se demuestra, aún más si cabe, que el estar vinculado a una marca franquiciadora tiene sus ventajas. Pertenecer a una franquicia es un hecho positivo y muy diferencial. Ahora más que nunca se agradece estar bajo un gran paraguas, el paraguas que resguarda a su red de franquiciados ya que, al ser conocedor de multitud de circunstancias comunes a todos ellos, actúa en función de sus verdaderas necesidades.
Supermercados de proximidad, comercios de conveniencia, puntos de venta de servicios personales u otros de carácter básico y/o de primera necesidad para el cliente, se han visto en este duro momento incluso beneficiados, lo que no quita que tras todo ello hay que tener organizaciones preparadas para adaptarse también con las redes de transporte y logísticas, notablemente bien gestionadas. Y no solamente han absorbido con total implicación la circunstancia, si no que han aprovechado para reforzarse en todas sus líneas, incluso las de expansión, con crecimientos importantes.
Claro está que no todos los sub-sectores dentro del retail lo han podido manejar de igual y excelente forma dadas las características de cada negocio: tamaño, cierre ante confinamientos, medidas sanitarias, tipología de producto, etc. Pero lo que sí está claro es que, incluso estos sectores no tan favorecidos, han estado en todo momento mucho más ayudados, asesorados, acompañados y, en definitiva, más protegidos que si no hubieran pertenecido a una red organizada.
Una vez más, el ‘canal franquicia’ aporta valor
Nuestra experiencia en Banco Sabadell en financiación al canal Franquicias, y de por sí al segmento del Retail, proviene desde mediados de los años 90 y este dilatado espacio de tiempo nos ha permitido poder segmentar y sub-segmentar a fin y efecto de poder adecuarnos aún más a las exigencias y necesidades de cada uno de los distintos negocios que integran este segmento. A modo de ejemplo, y entendiendo como retail a aquellos comercios mayoritariamente con tienda física cuya función económica es actuar bajo la diferencia entre el costo de producto del sector mayorista o distribuidor y el precio de venta al consumidor final, sin manufactura de por medio, pueden ser clasificados en diversos sub-segmentos:
-Supermercados de proximidad: pero dentro de este modelo de negocio con variantes importantes principalmente en base a los m2.
-Alimentación (únicamente); fruterías, panaderías, otras especializadas, etc., y con sus múltiples variantes.
-Librerías, ParaFarmacias...
-Moda y también en diversas variantes de negocio; zapaterías, complementos de moda, como bolsos o marroquinería, y en el segmento textil, con sub segmentos como los de textil-hogar y los de textil-moda personal, y de aquí se detallaría aún más, segregando por diversas variantes: moda infantil o moda pronta, o bien por modelos de gestión del stock.
¿Toda esta sub-segmentación para qué? Pues para centrarnos en ser más concretos en las necesidades y financiar por destino de la operación en sí y en diversos productos si cabe.
Hay negocios que necesitaran de una tipología u otra de producto financiero en base a las características de producto, a los metros cuadrados de ocupación, a las inversiones en activos fijos o sus necesidades de circulante, y todo ello combinándolo con las propias necesidades del franquiciado en su gestión fiscal financiera; leasings, rentings de producto o llaves en mano, operaciones vinculadas a convenios e incluso mediando con Sociedades de Garantía Reciproca y poder, de esta forma y modo, prestar el mejor servicio financiero posible.
¿Y ahora qué? Ahora hay que seguir creciendo, aportando valor al usuario aprovechando las grandes ventajas que ofrece el estar cerca del mismo, sacar provecho de las duras experiencias que, aunque quizás no de la forma deseada, también nos han enriquecido en la forma de entender y actuar sobre el negocio y sin dejar de adaptarnos a las variantes que, en muchos casos, habrán venido para quedarse y sin olvidarnos de la transformación, del uso de plataformas de e-commerce, de optimización de la tecnología y del uso de modelos híbridos entre venta física y online, obviamente a valorar en cada momento y caso. Así lo entendemos en Banco Sabadell, líder en financiación bancaria a franquiciados en España, donde queremos seguir creciendo y apoyando este modelo de negocio.
El sector del retail en el mundo de la franquicia, ha sido y es básico a nuestro entender para seguir creciendo y, en nuestro caso, seguir liderando en este canal. Nos hemos implicado para que en ningún momento se dejara de escuchar a marcas y franquiciados, a sentir sus necesidades, a asesorar, a financiar y acompañarles. En definitiva, lo que nosotros entendemos como estar.