Las tendencias que marcarán el futuro de los ‘outlets’

Una mayor apuesta por la oferta de entretenimiento y la incorporación de la tecnología más innovadora serán claves en la diferenciación para atraer al consumidor.

Los outlets han dejado de ser un punto de venta al que los consumidores acuden a comprar artículos u objetos de grandes marcas o de lujo a un precio más económico. Estos establecimientos están viviendo una auténtica transformación en la que están siguiendo las tendencias de los centros comerciales tradicionales. “Hace unos años, los centros outlets solo se veían posicionados por obtener productos a un precio muy competitivo y, ahora, se busca mucho más: servicios, entretenimiento, mayor calidad de las tiendas y que no te desplaces solo a comprar. Los centros comerciales outlet ya no son lo que eran. Ya no se va en busca solo de un precio competitivo, sino también de otras cosas como entretenimiento y servicios con una innovación tecnológica”, explica María Gómez Campillo, una de las autoras del estudio Outlets malls of the future: an aproach to customer’s experience, junto con Tamar Buil López-Menchero, Pedro Mata García y Juan Francisco Delgado de Miguel, y que está avalado por ESIC.

“Los centros outlets están siguiendo una tendencia muy parecida a la de los centros comerciales convencionales en los que es igual de importante la naturaleza de las tiendas que el entretenimiento que se ofrezca y la innovación en tecnología. De hecho, están naciendo los outlets premium, que se están abriendo un hueco dentro de sí mismos” porque, aunque todos siguen esas mismas líneas, los outlets premium son más exigentes en la innovación tecnológica.

Es una transformación que se está produciendo en los centros comerciales outlets y que está totalmente alineada con las demandas de los consumidores, quienes se han acostumbrado -sobre todo el público más joven-, a comprar por Internet productos determinados de categorías premium a precios competitivos a través de las diferentes ofertas que encuentran en la red. “Lo que ha sucedido con los centros comerciales es que ya no se acude a una compra específica, sino que se va a pasar la tarde o un día de ocio. Se están convirtiendo en centros de experiencia y entretenimiento y ya, de paso, compras algo”.

Este cambio está propiciando que “haya diferentes tipos de consumidores a los que hay que atraer: aquellos que quieren ir a comprar y quienes prefieren consumir ocio”, convirtiéndose así el entretenimiento en un polo de atracción también para los outlets. Ambos perfiles, además, se benefician de la innovación tecnológica, que va a ser un factor diferencial y clave para que una persona se decante por uno u otro centro outlet.

Tiendas, entretenimiento e innovación tecnológica se perfilan así como el mix que se debe tener en cuenta a la hora de diseñar un centro comercial outlet. Pero en estos factores influyen a su vez variables demográficas que “son muy importantes a la hora de ver hacia dónde van los outlets”. Los factores personales influyen en la relación que los usuarios del outlet mantienen con el centro comercial, observándose diferencias entre los consumidores en función de su edad, sexo, ocupación, ingresos, nivel educativo y tamaño de la familia, principalmente y entre otros aspectos, a la hora de demandar determinadas tiendas y ocio, así como en las preferencias en cuanto a las innovaciones tecnológicas.

Y, ¿qué expectativas tienen los consumidores en relación a los centros outlets del futuro? ¿Qué preferencias se deben tener en cuenta para diseñarlos? La primera evidencia es que los consumidores buscarán en los outlets tanto productos como experiencias.

La introducción de exhibiciones visuales o la presentación del producto de una manera más fácil son factores clave, como el tipo de artículo que se venda. En general, los consumidores buscan tiendas de moda y accesorios, seguidas de las de deporte.

En el entretenimiento, el futuro de los outlets pasa por priorizar experiencias y actividades multisensoriales porque las personas seguirán visitando los puntos de venta para solicializar, comer algo, y entretenerse, por ejemplo, en la bolera o en el cine.