L’amar, la marca de moda masculina que vende bajo demanda

La firma aragonesa cambia el concepto en el mundo del diseño al lanzar artículos con una periodicidad irregular, que se crearán desde cero como si fueran pequeñas obras de arte. La firma, alejada de los convencionalismos del sector, se estrena sin una colección

Nunca pensó de pequeño Nacho Lamar que iba a dedicarse al mundo de la moda ni sentir la pasión que vive por este sector, cuando casi todas las noches le hacía los estilismos a su padre con trajes y corbatas. Fue un momento en el que comenzó a adquirir las primeras nociones y que sirvieron de base para formarse y desarrollarse como diseñador de moda tras adentrarse en el diseño gráfico en la Escuela de Arte, que le permitió adquirir herramientas para comprender el diseño y transformar y materializar los mensajes y encaminarse hacia este sector porque “no me veía diez horas delante de un ordenador” haciendo diseño gráfico, afirma Nacho Lamar. “Notaba que necesitaba algo más” por lo que empezó a formarse en el diseño de moda en Hacer Creativo en Zaragoza y, posteriormente, en el Instituto Europeo de Diseño de Madrid en el que se graduó en 2020 con el proyecto artístico ‘Lamarismo’ del que nace el nombre de la marca L’amar.

Este joven nacido en la capital aragonesa tiene una corta, pero intensa trayectoria, que le ha llevado a alzarse en mayo de este año con el Premio Nacional a la Moda para Jóvenes Diseñadores en su 35 edición -es el primer aragonés que lo ha ganado en toda su historia-, con Esto no es una colección. Una línea coherente, transgresora e innovadora con nuevo concepto para vestir al hombre sobre el que se asienta la marca de moda L’amar que ha creado recientemente y que se articula en torno a lanzamientos irregulares, leitmotivs de las prendas en diversas versiones, tejidos y formas descontextualizadas.

La marca irrumpe en el mundo de la moda con este concepto distinto en el que aúna modernidad -con un punto más atrevido de lo establecido-, pero también con tradición al aprender de la mano del sastre Fernando Marco con el que contactó a través de la Federación de Industrias Textiles y de la Confección de Aragón (FITCA). “Con él, mi pensamiento de moda cambia porque me enseña valores y artesanía. Ahora, por ejemplo, incido más en los acabados”, explica el diseñador, Nacho Lamar.

L’amar comprende dos vertientes. Una de ellas es la gama de prêt-à-porter, de línea más contemporánea, que “es la antítesis de la moda. La idea con L’amar Contemporary es crear una conexión entre el público y las prendas de manera diferente a lo convencional. Es un nicho de mercado más reducido” al que irán estos diseños de aires cosmopolitas o que podrían definirse como un estilo más neoyorkino.

La otra vertiente de la marca comprende diseños más pensados para ceremonias y eventos, cuyas prendas son realizadas a medida. “Es más un concepto de moda italiana, de un hombre que viste más estrecho”. Una gama en la que no solo se apuesta por el diseño a medida, sino que también se asesorará al cliente en el calzado, peluquería, maquillaje, etc., creando todo un proyecto personalizado con la implicación del diseñador. “Más que una línea nupcial, quiero que sea de la persona para sacarle el máximo partido”.

En todas las prendas, Nacho Lamar pone su ‘sello personal’. “Muchos profesores siempre nos han dicho que no diseñéis para vosotros, pero yo siempre diseño para mí. Es mi fiel reflejo y es mi ADN. Todas las prendas se diseñan porque yo me las veo puestas. Hay un toque personal en cada una de ellas”.

La marca L’amar, que fue registrada en septiembre, comenzará a comercializar sus primeros productos en los próximos meses porque “con el Covid-19 se ha retrasado y no tenía sentido lanzarme porque no había bodas ni eventos”. Unos lanzamientos que también diferirán en relación a otras marcas de moda porque no van a ser las usuales colecciones. “Son lanzamientos irregulares de productos”.

La previsión es que haya unas cinco prendas de cada modelo aproximadamente y, “a medida que haya pedidos, trabajar en cada uno de ellos. Se trabajará bajo demanda. Es una marca en la que se crea desde cero. Son pequeñas obras” con las que L’amar vuelve a cambiar el concepto de moda porque “¿para qué diseñar 30 pantalones o más que no se necesitan?”. Este modelo de negocio permitirá a L’amar asumir menos riesgos empresariales, pero presenta el hándicap de la inmediatez que, “para una pequeña empresa es insostenible”.

La marca también apostará por valores asociados con la sostenibilidad con prendas creadas a partir de materias orgánicas y lino, además de emplear nuevas técnicas como la impresión 3D con la que, por ejemplo, se realizan los botones de las chaquetas que son biodegradables. “Los diseñadores cada vez estamos más concienciados y mi colección da un salto en este ámbito. De hecho, son creaciones de kilómetro cero y realizadas por encargo”, que además se realizarán en pequeños talleres de la zona.