¿Cómo volverá el sector de la restauración a la normalidad?

Qué es la normalidad? Según la RAE, es aquello habitual u ordinario, aquello que sirve de norma o regla, o aquello que se encuentra en su estado natural. Por tanto, mi primera reflexión es que la normalidad, en el sector de la restauración y el ocio, y quizás en ningún otro sector, nunca ha existido. Las personas, las sociedades, nos adaptamos a los cambios y creamos normalidades permanentemente, unas más favorables y otras, como la que nos está tocando vivir, más desfavorables. Por tanto, debemos olvidarnos de melancolías y ver que condiciones se van dando en cada momento para progresar y poder cumplir con nuestro papel de repartidores de felicidad.

Desde el inicio de la pandemia, en el sector de la restauración hemos vivido toda esta situación con mucho estrés, preocupación e, inevitablemente, frustración. Los que trabajamos en este mundo nos hemos visto prácticamente maniatados, ya que hemos debido mantener fuertes restricciones horarias y de aforo, y en muchos lugares, debido a la incidencia de la pandemia, ni siquiera se ha tenido la opción de abrir durante algunos periodos. Si bien es cierto que muchos negocios hemos potenciado el delivery o el e-commerce para poder maniobrar esta situación, la realidad es que, en la mayoría de los casos, vivimos del servicio y esta sigue siendo nuestra principal fuente de ingreso. Además, y como es lógico, la gente también ha tenido miedo a la socialización y ha adoptado hábitos que al sector le son claramente desfavorables.

Los principales miedos lógicos ante un cierre casi total del sector radicaron en la incertidumbre sobre el futuro, el desconocimiento de cuánto tiempo duraría la situación, los costes de estructura, las caducidades de producto o descuadres de producción, etc. Son muchos los factores que nos han mantenido en vilo a todas las personas que trabajamos en este sector. Así pues, todos aquellos profesionales relacionados con el canal horeca hemos tenido que buscar formas continuas de reinventarnos, de adaptarnos, de leer las normalidades sucesivas y no dejar que la situación pudiese con nosotros. En algunos casos, por ejemplo, la adaptación más significativa fue el desarrollo de un nuevo e-commerce para aquellos que no disponían del mismo, una acción que, además, se tuvo que desarrollar en tiempo récord, dada la urgencia de la situación. Muchos de nosotros, ya notábamos un crecimiento importante en la venta online en plataformas generalistas, y el lanzamiento de un e-commerce propio fue, sin duda, un acierto absoluto.

Si hablamos de objetivos, sin duda la prioridad ahora mismo para recuperar el sector es incrementar los niveles de consumo hasta indicadores prepandemia o superiores. Esta será la primera condición para hacer viables miles de proyectos; proyectos que se gestaron y que crecieron con mucha ilusión.

Además, no todo son malas noticias: Se dan pasos adelante hacia una normalidad más positiva, y estos se está notando en los pedidos de los distribuidores. No podemos aún hablar de situación estable con consumos pre-covid, pues seguimos en fase de reapertura y, por tanto, no podemos saber a ciencia cierta si se conseguirán superar esos consumos de antes de la pandemia. Pero, aun así, sí que se notan las ganas de la gente por salir y socializar, y no debemos olvidarnos del factor importante del turismo, con el que, si todo continúa en marcha, podremos volver a contar más pronto que tarde. Por supuesto, seguir las medidas de seguridad es vital para recuperar una normalidad más estable. Es esencial que desde el sector de la restauración se sigan cumpliendo todas las indicaciones que marcan las autoridades y que sigamos tomando las precauciones necesarias para evitar que la hostelería se pueda considerar un foco de transmisión. Creemos que en la responsabilidad de todos está el controlar este problema y conseguir unos hábitos de normalidad con las precauciones ya conocidas.

Aún es pronto para hablar de nuevos hábitos, aunque, sin duda, como sociedad nos hemos acostumbrado a consumir con menos gente y en casa. Inevitablemente, en estos meses se ha perdido la costumbre de salir a disfrutar de un afterwork tras el trabajo, o disfrutar del ocio con la misma asiduidad que lo hacíamos antes de todo... Por supuesto, no somos el único sector afectado por la situación. Ahora bien, ¿cuánto ha calado esto, y cómo afectará a las nuevas normalidades? Tendremos que estar atentos para adivinarlo y adaptar rápidamente nuestra oferta a lo que vendrá.

Un efecto positivo que sí esperamos, y que ya empezamos a ver, es que la gente ha desarrollado un aprecio por la vida y por el disfrute de productos de más calidad. No es de extrañar, pues creemos que, como sociedad, hemos tenido tiempo de sobra para reflexionar sobre la importancia de aprovechar la salud y el tiempo, lo más importante que tenemos para disfrutar de la vida al máximo. En definitiva, consumir productos y ocio que realmente aporten valor en nuestro día a día. Y otro efecto positivo que deseamos, es que la gente haya aprendido a apreciar y a valorar los productos de proximidad, los productos nacionales. Sin duda las inercias llevan al sector a ofrecer a sus clientes productos mainstream de grandes multinacionales, pero necesitamos también como mercado, industrias fuertes, productores y marcas fuertes. Además, tenemos la suerte de contar con marcas nacionales de gran calidad, y estas sobrevivirán y apoyarán al sector en momentos complicados como los vividos si este las reconoce y las potencia en su oferta a los consumidores finales.

Somos optimistas de cara a este verano y más allá, ya que tanto España como otros países de la Unión Europea importantísimos para el sector turístico están dando muy buenos resultados de vacunación y la inmunidad de rebaño cada vez está más cerca. Todo esto, además de las ganas de la gente por salir, divertirse y reencontrar una normalidad con oferta de felicidad, aunque sea por unos días y con mucha precaución, nos mantiene viva la esperanza. Esperemos que, entre todos, profesionales ligados a la restauración y el ocio y clientes, podamos apoyar y ayudar a que este sector, tan importante para el empleo y el bienestar de la gente, pueda continuar adelante y vuelva a ser un excelente motor económico del país.