Llega el ‘Kit Digital’ para pymes y autónomos, ¿baja inversión, tarde y poco eficiente?
A finales del mes de noviembre el Gobierno confirmaba el lanzamiento de la primera fase del ‘Kit Digital’, su plan para la digitalización de pymes y autónomos. De esta forma, piensan dar 3.067 millones de euros para, según sus criterios, que estas pequeñas empresas y autónomos adopten las soluciones digitales que reclaman los consumidores actuales.
Sin adelantar la fecha de la primera convocatoria, que será para las empresas de entre 10 y 49 trabajadores, el Ejecutivo en palabra de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, dice que tratarán de tenerla lista “lo antes posible”, pero ya llega tarde. Las organizaciones llevan reclamando ayudas para poder ejecutar este proceso desde los tiempos más duros de la pandemia, cuando estas soluciones digitales hacían mucha falta para acercar sus servicios de forma telemática. Algunas no pudieron sobrevivir al no tener los medios para adaptar su actividad durante la pandemia y otras tuvieron que hacer una inversión por su cuenta para no morir, y ahora solo podrán acceder a ayudas si cumplen con los criterios puestos por el Ejecutivo para acceder al plan o quieren implementar nuevas mejoras en otros campos.
Está claro que la ayuda para pymes y autónomos era necesaria, ya que estos representan más del 95% del tejido empresarial español. En este contexto, el avance tecnológico de las pequeñas y medianas empresas españolas es la asignatura pendiente del país. Según el índice DESI, un estándar europeo que mide la digitalización de los países, España ocupa la posición 16 de 27 en esta materia.
El bono será de un máximo de 12.500 euros que dependerá del nivel de madurez digital de los solicitantes y tendrán seis meses para utilizarlo, dando poco tiempo de aplicación a las organizaciones. Este plan, deja a autónomos y pymes poco margen de maniobra temporal y práctica para poder aplicar de la mejor forma posible estas mejoras, cuando, por el contrario, se deberían ofrecer las máximas facilidades.
Es cuanto menos curioso, que la segunda parte del plan será destinado a las empresas más pequeñas, micropymes de 1 a 9 empleados y autónomos, que conforman un total de 1.100.000 microempresas y 1.600.000 autónomos. Estas organizaciones son las que menos poder económico tienen y que más necesidades digitales tienen.
EL ‘Kit Digital’ todavía siembra muchas dudas a su alrededor, y no es para menos. Desde los principales organismos representativos de pymes y autónomos se muestran escépticos ante la falta de datos de un plan que se debería empezar a aplicar antes de final de año. El Gobierno no puede tardar más y debe garantizar la eficacia de este plan, ya que la digitalización no es solo dotar de herramientas, sino de formar a los trabajadores en estas nuevas soluciones. La tecnología es importante, pero el capital humano es fundamental.