¿Emprender fuera de una gran ciudad? Siga la teoría de las cuatro ‘c’

Las empresas deben estar abiertas a colaborar porque ya acabó la época de competir. Los negocios puestos en marcha en una pequeña localidad tienen más en cuenta a las personas porque siempre hay interrelación personal y profesional

Los tiempos y las situaciones cambian. Además, los cambios se han acelerado con la pandemia y nada tiene que ver hoy el entorno para emprender con el de hace ya no solo unos años, sino unos meses. Esto puede llevar a que tengamos cierto miedo y sentir incertidumbre sobre qué se puede crear en los nuevos sistemas. Son dudas que, sobre todo, son más frecuentes cuando se tiene que emprender fuera de las grandes ciudades, que suelen concentrar la gran parte de los recursos y las oportunidades para impulsar nuevas ideas. O, al menos, eso se piensa inicialmente porque sí es posible poner en marcha nuevas empresas o negocios desde pequeñas localidades que, además, tienen una serie de ventajas que no siempre se conocen o valoran.

Los emprendedores locales tienen que tener en cuenta los nuevos modelos de negocio, cuyas particularidades pueden resumirse en las llamadas cuatro ‘c’, ya que las principales características se resumen en cuatro términos que comienzan todos por esta letra. El primero de ellos es la contribución. Es decir, todo emprendedor local tiene que tener claro que las empresas o negocios hoy en día se ponen en marcha para “contribuir, aportar y ser felices con lo que se hace, aunque haya dificultades porque la vida duele, pero en tus manos está poder transformarla”, explica Beatriz Blasco, mentora de proyectos digitales.

El segundo pilar es la colaboración porque “ya no se está en la era de la competencia, sino de la colaboración de cocrear. Colaborar es honrar lo que tú eres”, añade la mentora, quien señala que la tercera ‘c’ se corresponde con la creatividad porque “estamos aquí para conectar con las ideas y para cuestionar”. No hay que olvidarse de que los grandes emprendedores han sido cuestionados por lo que se trata de “transformar el no es posible en sí es posible. Nos daremos golpes, nos caeremos, pero nos podemos levantar con la colaboración, contribución y creatividad”. Y aquí también es clave estar abierto a escuchar ideas.

Finalmente, la cuarta ‘c’ es la coherencia. Es decir, hay que ser coherente con lo que se piensa, dice y hace. “Ser coherente permite conectar con la creatividad”. Y esto es especialmente importante en el emprendimiento porque “las nuevas empresas están conectadas con la mentalidad de abundancia en lugar de la mentalidad de escasez”. En esta última -es decir la mentalidad de la escasez-, muchas decisiones están relacionadas con el miedo y siempre lleva a competir, “y esto ya pasó, vamos a colaborar”.

Ventajas de emprender en local

Estos cuatro conceptos son bien conocidos por la propia mentora Belén Blasco porque ella misma dejó su puesto en una multinacional en Teruel para iniciar un nuevo rumbo profesional, siendo un claro ejemplo de emprendimiento local. Pero no es la única.

En la provincia turolense, hay más experiencias empresariales que han conseguido el éxito sin tener que abandonar su municipio como es el caso de las que se han dado a conocer en la jornada de emprendimiento local Emprendiendo. Un Camino hacia los Orígenes, organizada por la Fundación Aragón Emprende y celebrada en el Parque Tecnológico TechnoPark Motorland en la localidad turolense de Alcañiz.

Son empresas que no hablan inglés, no se han puesto en marcha en un garaje... como algunas de las más famosas a nivel mundial, pero han sabido aprovechar las ventajas locales para impulsar su actividad empresarial. Una de ellas es Alcomobi-Muebles Félez, especializada en mobiliario y que está en cuarta generación, preparándose ya la quinta. Santiago Félez no tuvo que emprender, pero sí sustituir a sus progenitores en esta empresa de la localidad oscense de Alcorisa. Una ubicación que no ha sido un impedimento porque “estamos cerca de la zona de Levante, Cataluña y del centro de España. Es un entorno en el que hay una gran cantidad de población” a la que se puede llegar.

De hecho, esta empresa ha superado incluso estos lindes porque ha realizado mobiliario para los concesionarios Fiat en todo el mundo. En su evolución y expansión ha sido clave el Plan Miner y saber adaptarse a los nuevos tiempos como las crisis en las que ante la falta de venta de muebles para cocinas, se buscaron otros sectores en los que hiciera falta mobiliario. Pero, además, hay una clave del éxito importante: “no decir ‘no’ a nada” por muy difícil que inicialmente parezca cumplir con unos pedidos. “Estamos en una zona rural y no tenemos cientos de clientes en la puerta. ¿Un pedido difícil, complejo, no se ha hecho nunca...? Hay que ir a por ello, luchar”.