La digitalización de las pymes durante el Covid-19, la mejor vacuna frente a futuras crisis

Si existe un país de pymes en todo el mundo ese es España. Las pequeñas y medianas empresas representan más del 97% del tejido productivo y son responsables de la creación de un 66% de los puestos de trabajo en nuestro país.

A pesar de su peso en la economía nacional, una de las asignaturas pendientes de las pymes españolas siempre ha sido la transformación digital, pero hoy nos encontramos con que, a causa de la pandemia provocada por el coronavirus y sus consiguientes consecuencias económicas, son muchas las pequeñas y medianas empresas que se han lanzado a activar proyectos de transformación digital y modernización de la compañía que permanecían desde hace años en modo hibernación.

Pero lo cierto es que las pymes no suelen contar con grandes departamentos de Tecnología de la Información (TI), y tampoco con una gran capacidad de inversión para potenciar la innovación en la compañía. En este contexto, el anuncio del Gobierno de España del lanzamiento de un Plan de Digitalización para estas pequeñas y medianas empresas llega en un buen momento, en un tiempo clave para que las pymes no dejen de ser competitivas a pesar del frenazo en seco que ha supuesto la crisis económica y social provocada por la pandemia del Covid-19 desde su estallido en el mes de marzo de 2020.

Este proyecto, financiado con fondos comunitarios, supondrá una inversión de 4.656 millones de euros en los próximos cuatro años. El plan está incluido dentro de la Agenda Española Digital 2025 que gestionará en los próximos cuatro años unos 11.000 millones de euros.

Cualquier empresa, independientemente del sector de actividad en el que esté encuadrada, debe plantearse invertir en nuevas tecnologías si aún no lo ha hecho. Y contar con ayudas externas se convierte en un estímulo importante para dar el paso. En este sentido, un estudio recientemente elaborado por la empresa multinacional de software Salesforce (SMB Trends Report1, en el que han participado más de 2.300 líderes de pequeños negocios de un total de 16 países, incluido España) mostraba una mayor concienciación entre las pequeñas y medianas empresas españolas sobre la necesidad de apoyarse en la tecnología para conseguir resultados diferentes a los obtenidos hasta ahora y situar al cliente en el centro del negocio, un aspecto clave para asegurar su supervivencia.

En este sentido, el estudio ofrece indicaciones sobre cómo hacen frente las pymes a los principales retos de transformación digital que tienen por delante, especialmente desde marzo de 2020, cuando se declaró oficialmente la existencia de la pandemia.

Modelo de negocio

Este estudio muestra que, en España, el 70% de las pymes espera cambiar de alguna forma su modelo de negocio -un 59% prevé ligeras modificaciones como consecuencia de la pandemia- y un 11% afirma que tendrá que operar con una estructura totalmente nueva.

Quizá resulta más sorprendente el hecho de que un 18% de las compañías consultadas cree que podrá seguir funcionando de manera normal. Mientras que el 1% que se encuentra en peor situación prevé enfrentarse a un cierre forzoso de su negocio, como consecuencia de la difícil situación que está viviendo en estos momentos. Mientras que el restante 12% de los empresarios encuestados no tiene claro cómo evolucionará su negocio a lo largo de los próximos meses.

Entre los principales factores que dificultarán el crecimiento futuro en la era post-COVID, los líderes de las pymes españolas citan, por este orden, la disminución de la demanda por parte de los clientes (59%), un menor nivel de beneficios (48%) y los requisitos de las autoridades sanitarias (38%).

Una de las áreas críticas para una pyme es la de la gestión de las experiencias de sus clientes. Los usuarios han evolucionado mucho y cada vez están mejor informados y son más exigentes con los productos y servicios que adquieren. La única forma de conseguir una experiencia de usuario excepcional es aprovechar todos los datos que ofrece la cartera de clientes y analizarlos en profundidad para conocer mejor a cada persona y, de esta forma, anticipar sus necesidades.

En este contexto, la implementación de nuevas tecnologías que les permitan desarrollar esas experiencias se revela como elemento fundamental para el futuro de las empresas. El estudio SMB Trends muestra que, entre las medidas que han tomado las pymes para adaptarse a la nueva situación, la adopción de tecnologías para digitalizar las interacciones con clientes y ofrecer servicios sin contacto ocupan un lugar destacado (38%).

Casi la mitad de las pymes encuestadas por Salesforce (46%) cuenta ya con un sistema de CRM. Pero hay que destacar que el 18% lo ha instalado durante el último año -una muestra de cómo se están acelerando los procesos de digitalización-. Parece evidente que la pandemia ha abierto los ojos a los directivos de las pequeñas y medianas organizaciones, que concluyen que hay que estar bien provisto para resistir durante las crisis del futuro. En esto consiste la resiliencia.

En definitiva, estos datos nos invitan a mirar el futuro con esperanza. Si las pymes se decantan por la transformación digital, se recuperarán mucho más rápido cuando las olas del Covid-19 dejen paso a la normalidad.

En 2020, la pandemia causó un parón súbito de la economía para hacer frente a la emergencia sanitaria y, aunque existe mucha incertidumbre aún, el final de las restricciones abrirá un nuevo tiempo de oportunidades y crecimiento para las empresas.