El 20% de las pymes ha reducido plantilla o piensa hacerlo

Las pequeñas empresas se han visto obligadas a tomar esa medida para poder hacer frente a la crisis provocada por el coronavirus, según el Barómetro de Cepyme.

Las medidas coyunturales aprobadas por el Gobierno para mantener a salvo el tejido productivo y el empleo que genera ya han empezado a dar paso a las medidas estructurales. Así, en el Barómetro de Opinión entre las pymes de Cepyme, casi el 20% de las 1.300 empresas encuestadas declaran que ya han realizado despidos o creen que se verán obligados para hacer frente a la crisis.

Gerardo Cuerva, presidente de la organización empresarial, considera que las medidas de choque se pensaron para un periodo de medio año, con la esperanza de que la actividad repuntase en la segunda parte del año. Algo que no se está produciendo, lo que ha llevado a muchas empresas a someterse a un periodo de reflexión para saber qué camino tomar, si continuar con ciertas medidas coyunturales como los Ertes o ir a los expedientes de reducción de empleo de carácter estructural. Lo que explica que una de cada cinco pymes reconozca que ha iniciado despidos o lo hará en las próximas semanas.

Pero los despidos no son, de hecho, la principal medida que han adoptado las pymes durante estos meses. En primero lugar se coloca el Erte, del que han echado mano el 43% de las empresas encuestadas. Segundo, la reducción o distribución de la jornada, con casi el 32% de pymes y en tercera posición del teletrabajo que han utilizado el 37,9% de las pymes encuestadas. La reducción de la actividad ha sido otra medida recurrente, por el 32% de las empresas.

En esta ocasión, el Barómetro se ha centrado en la morosidad, pues como remarca Cuerva, si se rompe la cadena de pagos se puede entrar en un proceso de destrucción de muchas empresas como ya sucedió en la anterior crisis de 2008.

El boletín sitúa el periodo medio de pago en cifra récord desde 2011. De hecho, en el primer trimestre de 2020 se ha registrado un incremento de los plazos de pago hasta situarse en los 87 días, cuatro más que en el trimestre anterior y frente a los 60 que establece la ley. Cepyme ha explicado que, aunque los datos corresponden al primer trimestre del año y tan solo recogen los efectos de la pandemia en el mes de marzo, el incremento en el periodo medio de pago ha sido superior al que habitualmente se registra en el primer trimestre de otros años.

Incremento de la morosidad

Los datos, como remarca el presidente de la Cepyme, son preocupantes. El 56,7% de los empresarios han reconocido que está sufriendo o creen que van a sufrir un incremento de la morosidad por parte de los clientes privados y un 36,3% para el caso de clientes públicos.

En este sentido, desde Cepyme matizan que los impagos de las administraciones públicas incrementan según se reduce de tamaño el organismo. Así, la morosidad es menor en la Administración General del Estado, aumenta en la administración autonómica y crece, aún más, en las corporaciones locales.

Sobre la facturación, los impagos alcanzan entre el cero y el cinco por ciento para el 40% de las pymes, entre un cinco y un diez para el 30% y casi un 29% sufren una merma superior al 10% de facturación.

Y la principal consecuencia del aumento de la morosidad es la pérdida de clientes para el 53% de las pymes, seguida de la pérdida de márgenes (50%), incremento de los gastos financieros (38%) y nuevos créditos (23%). Pero también implicará situaciones estructurales, pues del 21% cree que podría llevar a su empresa a la insolvencia, el 17% a reducir plantilla, incluso el 13% al cierre definitivo.

Por último, el Observatorio pregunta por las obligaciones de pago que más preocupa a los encuestados. En primer lugar, el pago de los sueldos, que quita el sueño al 63% de los pequeños empresarios y para el 62%, el pago de impuestos y cotizaciones sociales. Por debajo, la devolución de los préstamos, que preocupa al 35% de los encuestados, los alquileres (20%), los proveedores, que con un 25% antecede a un aumento de los impagos a corto y medio plazo.