Sobreviviendo al Covid-19

El sistema de franquicias ha aprovechado las dificultades vividas este año para mostrarle al mundo las ventajas de contar detrás con una organización que te apoye y te respalde a la hora de enfrentarse a una crisis como esta

Como todo el sistema económico, las franquicias han vivido un año muy complicado, marcado por la crisis sanitaria y económica provocadas por el coronavirus. Sin embargo, las compañías que operan bajo esta fórmula parece que han podido capear mejor este temporal.

¿Qué han hecho? ¿Cómo han vivido estos meses? ¿Qué han propuesto para apoyar a sus franquiciados y ayudarles a sobrevivir? ¿Han echado en falta más apoyos por parte del Estado? ¿Qué aprendizaje sacan de esta experiencia que pueda ser útil para el futuro y para los planes y estrategias que desarrollen? Estas son algunas de las preguntas que hemos trasladado a responsables de distintas franquicias, para conocer mejor la situación que vive el sector, y cuál es el estado en el que se encuentran antes de enfrentarse a la recuperación.

1. ¿Cómo han vivido este año tan complicado desde la franquicia?
2. ¿Qué medidas han llevado a cabo para apoyar a sus franquiciados?
3. ¿Han echado en falta alguna ayuda por parte del Gobierno y las Administraciones?

Gabriel Moyá
Director de la Dirección de Franquicias
B
anco Sabadell

1. Ha sido un año muy difícil para todo el mundo. El entorno es el que nos ha marcado la ruta a seguir. El banco se ha puesto en modo de acompañamiento a los clientes. Hemos buscado cómo podíamos ayudarles en cada momento, para tratar de salvar esta travesía por el desierto que hemos vivido. Esa ha sido nuestra prioridad.

Nuestro trabajo ha sido trasladar a los clientes las ayudas a la financiación disponibles, como las operaciones con el ICO, y también poner a su disposición préstamos, carencias, etc., o lo que fuera necesario para darles las máximas facilidades posibles a nuestros clientes en estos tiempos. Hemos estado hablando con ellos constantemente, para saber de primera mano cuáles eran sus necesidades y poder adaptarnos a ellas para darles el mejor servicio posible.
2. Además de trasladar las operaciones de liquidez -todo lo que ha venido por parte del Gobierno con el aval del ICO-, también hemos desarrollado medidas de apoyo propias, como el aumento de la carencia, tanto en los préstamos en vigor como en los nuevos que se han firmado; incremento de los plazos para las financiaciones, incremento de los plazos para el vencimiento de pólizas... En concreto, el banco alarga los plazos de devolución hasta ocho años; el periodo de carencia se eleva hasta un año, e incluso dos en casos puntuales si es necesario; mientras que las pólizas de crédito, tradicionalmente a un año, y que ahora han decidido ampliar hasta los tres años, y en algunos casos hasta cinco años.

Hemos intentado dar a nuestros clientes el máximo oxígeno posible, para que un sector que está sin facturación o con una facturación muy baja, pueda tener la ventaja de no tener que pagar las financiaciones que tenían pendientes en esos momentos, hasta que vuelvan a facturar.

Nos hemos adaptado para que no solo este año, sino también el próximo año, nuestros clientes tengan suficiente oxígeno para sobrevivir, porque se trata de negocios que tienen futuro.

Pedro Espinosa
CEO
llaollao

1. Este 2020 ha sido un año de aprendizaje y definición de nuevos objetivos, pero también lo recordaremos como el año en el que, pese a las circunstancias, hemos conseguido grandes hitos. Llevamos 11 años creando marca y expandiéndonos por todo el mundo. Y de un día para otro, casi la totalidad de nuestras tiendas de todo el mundo, unas 240, tuvieron que cerrar temporalmente. En los meses que duró esta situación hubo tiempo de todo: de enfadarse, de lamentarse, y de trabajar más que nunca. Pero también hubo tiempo para algo muy importante: para conocernos más; para analizar qué habíamos conseguido desde 2009, y hacia dónde queríamos ir. Tuvimos claro que de estos meses tendríamos que sacar algo positivo: continuar con más fuerza. Y así lo hicimos. Estamos en camino de volver a la normalidad. Muy poco a poco, pero lo que vemos, nos gusta. Vamos a cerrar 2020 con más de 30 nuevos puntos de venta en todo el mundo,.
2. Las medidas más inmediatas tras declararse el Estado de Alarma fueron: ampliar hasta el final del verano los plazos de pago de los royalties, y negociar una ampliación de plazo para los pagos pendientes con nuestro operador logístico. Al mismo tiempo, hemos estado muy pendientes de todas aquellas ayudas referidas a pago de alquileres o cualquier recurso del que los franquiciados pudieran beneficiarse. Además, durante estos meses en los que los puntos de venta tuvieron que cerrar, nos centramos en estudiar las nuevas tendencias de consumo y el nuevo perfil de cliente post-covid para estar preparados cuando todo esto parase, y llevar a cabo acciones con las que ayudar, en la medida de lo posible, a recuperar datos de ventas. En este sentido, estamos dando gran importancia a una de las tendencias en alza: el delivery. Por otra parte, estamos invirtiendo más que nunca en herramientas digitales para aumentar el tráfico de clientes en el punto de venta.
3. Está claro que la hostelería y la restauración están sufriendo muchísimo con toda esta situación. Bajar la persiana de un negocio es ingresar 0 euros y sumar muchas pérdidas; aun así, agradecemos que priorizaran la seguridad de todos porque es la vida de las personas la que estaba en juego. En cualquier caso, cualquier ayuda es, más que bien recibida, necesaria: deducciones, exención de determinados pagos fiscales que se vinculen directamente con la imposibilidad de desarrollar un negocio en Estado de Alarma.

Frédérik Logodin
CEO
Grupo Provalliance - España


1. La pandemia ha supuesto un duro golpe para casi todos los sectores a nivel económico, incluido el nuestro. El hecho de haber tenido que cerrar las puertas de los negocios y después continuar a menor rendimiento, nos ha afectado y debemos recuperarnos. Por otro lado, también nos ha dado la oportunidad de que aceleremos nuestra transformación digital entre otros con la digitalización de los servicios para pedir cita, la introducción de tabletas en los salones para mejorar la experiencia y otros proyectos que teníamos en marcha. Este año ha supuesto un cambio en la forma de vivir de las personas y, por tanto, también un cambio para nuestro negocio, no solo por las medidas actuales de seguridad, sino que va a haber un antes y un después en los hábitos de consumo.
2. Nuestras medidas comenzaron a hacerse efectivas en el momento en el que se decretó el estado de alarma, ya que entendimos que nuestros franquiciados necesitaban sentirse respaldados y seguros. En este sentido, los propios franquiciados son los que nos han agradecido la gestión y nos han reconocido que en tiempos de crisis haber estado con un grupo como Provalliance ha hecho que se sientan respaldados. Las medidas concretas pasaron por negociar ajustes de condiciones con los proveedores y en los alquileres de locales; durante el confinamiento ofrecimos cursos online a los profesionales para que refrescaran conocimientos y así estar actualizados para la vuelta. Por otro lado, también creamos un sistema de cita previa online apoyada con formaciones para que, ante la reapertura, pudiesen equilibrar los recursos y personal necesarios para responder, de forma ajustada a la demanda, minimizando riesgos. También desarrollamos y facilitamos a toda nuestra red el protocolo de seguridad más exigente, acompañado de vídeos de formación y merchandising explicativo, así como asegurando la disponibilidad de EPIS.
3. Actualmente se está llevando a cabo una reivindicación por la bajada del IVA en el sector de la peluquería. En 2012 este sector pasó del 8% al 21%, lo que supuso un duro golpe. Otros sectores sufrieron el mismo varapalo, a diferencia de que el único en el que este impuesto sigue vigente es en el nuestro. Creo que la bajada del IVA es una medida justa y necesaria, ya que, si no se toman medidas para rebajar las cargas, muchos salones tendrán que cerrar generando mucho paro, especialmente en el sector femenino y más joven.

David Estébanez
Director de Expansión y Desarrollo
Distrito Estudio

1. Ha sido complicado, porque hemos tenido muy poco tiempo para llevar a cabo la adaptación que exigía el momento. Además, como las normas no han sido muy claras, hemos tenido que ir buscando por nuestra cuenta la forma de mantener la comunicación con nuestros clientes, que ha sido nuestro gran éxito: hemos sabido, durante todo el confinamiento, activar el sistema de entrenamientos online, con streamings en directo y bidireccionales, que permitió a nuestros clientes sentirse atendidos. Eso permitió que incluso con los centros cerrados mantuviesemos una facturación de entorno al 40%, que dentro de lo grave de la situación, fue un éxito. En los diez primeros días tras la reapertura recuperamos más del 95% de nuestros clientes. Hemos sabido generar actividades dentro y fuera del centro.
2. Hemos mejorado la experiencia de usuario. Nuestro concepto se ha visto reforzado, y hemos sabido transmitírselo a nuestros franquiciados. La normativa obligaba a tener más de 3 metros cuadrados por usuario, y nosotros por defecto ya tenemos 5 metros cuadrados por usuario. Además, hemos querido delimitar más claramente las zonas, y programar los entrenamientos para que todo el mundo tuviera su material disponible durante las sesiones, cumpliendo con todos los protocolos de limpieza.
3. Se echaron en falta muchas medidas, por no decir todas. Porque realmente no ha habido medidas. Se generaron los préstamos, los ERTE, etc., pero se ha echado en falta un plan, para que todo el mundo pudiera adaptarse de forma homogénea. Esa falta de planificación ha sido el mayor problema, no saber a qué te vas a enfrentar cada semana o cada mes para tomar medidas. Hemos tenido que improvisar sobre la marcha, y así hemos visto como el 30% del sector cerró durante la primera ola y ahora ya supera el 40%.

Elías Díaz
Gerente
Nails Factory

1. Estamos en una situación mala, las cosas como son, pero estamos viendo que nos estamos reinventando y estamos consiguiendo adaptarnos a la situación. A nivel de oficina estamos teletrabajando un porcentaje muy alto de la empresa. En cuanto a los franquiciados, también estamos dándoles servicio en todo lo que se puede.
2. Hemos dado ayudas diversas. Unas propias y otras desarrolladas por los franquiciados, aunque por iniciativa de la central. Por ejemplo, les hemos ayudado a renegociar los contratos de arrendamiento, dándoles argumentos para poder negociar nuevas condiciones, ya fuera con centros comerciales o con propietarios particulares. Por otro lado, desde el minuto 1 del confinamiento, hemos estado editando vídeos que hemos subido a las redes sociales, para seguir generando interés entre los clientes por Nails Factory. En la misma línea, hemos sacado tutoriales donde al usuario le explicamos cómo retirar las uñas, como hacerse algún servicio, etc. Además, esto ha permitido a los franquiciados poner a la venta kits básicos. No es lo mismo que estar abierto al público, pero es una forma de lograr ingresos. De forma más directa, los meses de marzo, abril y mayo no hemos cobrado ni el canon de publicidad ni el royalty, como medida de apoyo continuado al franquiciado. Además, hemos mantenido el apoyo continuado al franquiciado durante todos estos meses.
3. Siempre se echan en falta. Nunca llueve a gusto de todos, pero creo que las medidas se han quedado cortas. Recuerdo que la primera medida, que fueron los créditos ICO, se agotaron rápidamente. Otra medida que en principio fue aplaudida fue la de los ERTE, que supusieron un balón de oxígeno para los empresarios. El problema es que a día de hoy seguimos con gente en ERTE, y ese personal ya nos está costando dinero. Al final, se han quedado insuficientes. Y pensando en nuestros franquiciados, que en la mayor parte de los casos son autónomos, las ayudas específicas se han quedado muy cortas. Por otro lado, la mayoría de centros comerciales nos han ajustado los precios de sus alquileres, a pesar de que la afluencia de público ha bajado muchísimo. En definitiva, ha habido medidas de apoyo, pero se han quedado cortas.

José Luis Pérez de Dios
Director general
Canel Rolls

1. Está claro que el 2020 no ha sido un año fácil para nadie y nos ha afectado como a todo el sector. Especialmente debido a la reducción de la movilidad y los cierres perimetrales. Los locales ubicados en el centro de las ciudades, y en particular aquellos que se encuentran en el centro de Madrid, han visto reducido el flujo de clientes especialmente con motivo de la falta del turismo nacional y extranjero. No nos hemos visto en la situación de cerrar locales. De hecho, el pasado mes de junio tuvimos la oportunidad de abrir un nuevo local de Canel Rolls en Castelldefels. Las obras de instalación se realizaron durante el confinamiento. No obstante, teníamos más aperturas previstas para este 2020 que han sido pospuestas para el próximo año siempre pensando en proteger a nuestros futuros franquiciados.
2. Desde la Central, condonamos el pago de todos nuestros royalties a nuestros franquiciados, no sólo durante el confinamiento, sino también en meses posteriores. Esto, sumado a otras medidas como los ERTES, así como distintos acuerdos en relación a las rentas de distintas propiedades, han ayudado a paliar, al menos en parte, una situación económica tan desfavorable para nuestras franquicias.
3. En primer lugar, hemos echado en falta una intervención más directa en relación al tema de los arrendamientos. No sólo para aliviar el peso a los arrendatarios, sino también para proteger al arrendador y facilitar la comunicación entre las partes a la hora de llegar a acuerdos. Por otro lado, otra medida que hubiese sido de gran alivio es que se hubiesen condonado los pagos a la Seguridad Social de los trabajadores que se encontraban en el ERTE y no que se hubiesen establecido porcentajes.