Tecalsa crece en España con sus sistemas de seguridad electrónica

La empresa de seguridad integral para compañías, negocios y particulares prevé abrir tres franquicias este año en el territorio nacional con su modelo de negocio especializado dentro del sector, ya que la actividad de Tecalsa no se centra en vender productos, sino en realizar planes de seguridad

El sector de la seguridad privada en España está en alza. Los últimos datos disponibles, relativos al ejercicio de 2018, reflejan una facturación de 4.032 millones de euros, lo que supone un aumento del 5,52% en términos interanuales, según los datos de Aproser (Asociación Profesional de Compañías Privadas de Servicios de Seguridad), que prevé un crecimiento de alrededor del 4% para el sector. “Las personas siempre hemos necesitado seguridad y, en estos momentos, se ha generado esta necesidad en viviendas, comercios y pequeños negocios. Es atractivo porque se está abriendo este nicho de mercado” en este sector en el que ya no solo se trabaja con grandes empresas, explica Silvia Lasheras, directora general de Tecalsa, empresa zaragozana especializada en asesoramiento, instalación, mantenimiento y reparación de todo tipo de sistemas de seguridad electrónica.

Es un sector con presente y futuro en el que no todo vale porque cada empresa, negocio o particular tiene sus propias necesidades. “Vender un único equipo para todo el mundo no es seguridad” por lo que desde Tecalsa se realizan proyectos específicos y se trabaja con equipos que se adaptan a todo tipo de clientes. Es un modelo de negocio diferenciado y especializado dentro del sector de la seguridad que Tecalsa está expandiendo por España. Para este año 2020, la empresa prevé abrir tres nuevas franquicias en la zona Norte de España, en comunidades como Galicia, además de en otras localidades como Cádiz. “No queremos crecer por crecer. Son franquicias muy especializadas”. Estas tres previsibles aperturas se sumarán a las siete que conforman la red de Tecalsa con la que está presente en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Alicante, Pamplona, Lérida, Jaén y la zona de la Costa Blanca.

La expansión por franquicia de Tecalsa se centra en España porque desarrollar a nivel internacional la actividad es más complicado por el hecho de que los protocolos de seguridad varían según el país. No obstante, sí se han realizado proyectos en el exterior de empresas españolas con las que trabajan y tienen algún negocio fuera del territorio nacional. La empresa de seguridad integral no solo se diferencia del resto por su especialización. Tecalsa tiene su propia central receptora de alarmas y cuenta con un departamento propio para atender a todos los clientes, gestionando todas las señales de alarma y estableciendo la comunicación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad como la policía o bomberos en el caso en que sea preciso.

Tecalsa también ha sido pionera en establecer los royalties inversos. “Tenemos el compromiso con la franquicia de abonarle ingresos fijos por las cuotas de conexión a nuestra central receptora de alarmas que realice el franquiciado. Es algo propio nuestro. Ganamos las dos partes. No queremos ganar con la franquicia, no nos aprovechamos”, estableciéndose así un feedback en el que ambas partes salen beneficiadas, ya que Tecalsa obtiene beneficio cuando la franquicia lo obtiene. Estos royalties inversos permiten a la franquicia asegurarse unos ingresos para afrontar futuros ejercicios de una manera más tranquila o bien poder invertir con menor riesgo en vehículos o inmuebles. Es una cuantía que a su vez se puede destinar a la contratación de personal, estimándose que una franquicia puede generar entre uno y dos puestos de trabajo, además de la actividad del propio franquiciado, aunque depende del volumen de negocio que se genere.

Por otro lado, la franquicia de Tecalsa está abierta a diferentes tipos de perfiles, ya sea para autoempleo o emprendedores, así como para técnicos, comerciales u otras empresas que quieran ampliar su actividad con líneas de negocio relacionadas con el sector de alarmas y sistemas de seguridad. En la elección del franquiciado se prima tener conocimientos técnicos y de seguridad, así como “las ganas de emprender”.

Además, la franquicia tiene un canon de entrada único y muy asequible -es de rápida amortización y el gasto de explotación es mínimo-, que se reinvierte en la primera formación que se recibe. Posteriormente, las acciones formativas son continuas e ilimitadas. “Es sencilla, pero siempre con una base técnica”.