Los expertos presentes en la tercera mesa de debate del II Foro Empresarial sobre hidrógeno verde, coincidieron en que es necesario que las hidrogeneradoras nazcan nativas digitales para que puedan ser económicamente viables.

El primero en intervenir fue Marcos A. Carrascosa, CEO de HySun, joint venture formada por Nanogap y Tewer Engineering que trabaja en el desarrollo de tecnologías para producir hidrógeno renovable mediante foto-termo-catálisis. “Es una forma de producir hidrógeno 100% limpio a través del agua y concentración solar. El agua que se usa no es especialmente purificada y, al no utilizarse electricidad en el proceso, es 100% renovable” explicó.

Carole Tonello, vicepresidenta de Hiperbaric, apuntó que su empresa lleva 20 años en la tecnología de la compresión. “Somos el único fabricante de compresores de hidrógeno hasta 1.000 bares”, explicó, a la vez que señaló que están desarrollando con Iberdrola un proyecto para llevar a la ciudad de Barcelona autobuses de hidrógeno.

El director general de Tresca Ingeniería, Francisco Carro, empresa que lleva más de 20 años trabajando en el mundo de la energía, comentó que “empezamos en hidrógeno hace más de 10 años de la mano de nuestros clientes del mundo químico y farmacéutico, donde el hidrógeno es conocido. Los conocimientos adquiridos en este tiempo nos han posicionado como una de las principales consultoras de ingeniería en España y Europa, con más de 100 proyectos de producción de hidrógeno solo en España, principalmente ligados a las grandes plantas de producción”, dijo.

Rafael Calvera, presidente y director comercial de Calvera Hydrogen, contó su experiencia de 43 años en el sector del hidrógeno, con especial atención en el paso que se ha producido desde el sector industrial al energético. “Aparte de invertir mucho en innovación, decidimos ir un paso aguas arriba especializándonos en los sistemas de carga de los tube trailers y un paso aguas abajo en la parte de movilidad fabricando hidrogeneras completas”, explicó.

Olga García, vicepresidenta de la división Industrial Automation de Schneider Electric, contó su papel como proveedores de soluciones de digitalización y electrificación dentro de la industria del hidrógeno. “Nuestro objetivo es estar al lado de los productores y acompañarles desde el diseño de la planta hasta el mantenimiento y ejecución. La digitalización tiene un papel muy importante para tener un control unificado de la planta y solo serán eficientes económicamente si son nativas digitales”, dijo.

Luis Castañeda, socio de inversiones de Axon Partners Group, explicó que después de reunirse con directivos empresariales del sector, “y una vez tuvimos el input y lo juntamos con el know-how y el trade report de los socios de la firma invirtiendo en renovables, montamos esta división y uno de los verticales que trabajamos es el hidrógeno”, expuso.

Retos en la producción

Carrascosa comentó que los retos a los que se enfrenta la compañía es darle salida “a su potencial y rendimiento para entrar en el mix de soluciones del hidrógeno”. El experto recalcó necesario “activar el componente de investigación, a base de subvenciones y convocatorias públicas, para que este tipo de tecnologías, españolas 100%, tengan un camino que permita que sean una realidad comercial”.

Tornello contó que la clave del hidrógeno es el transporte. “La compresión viene después de la generación. Si se quiere transportar o distribuir en forma de gas, hace falta densificar”. Al mismo tiempo resaltó que las ramificaciones de los hidroductos, así como la creación de otros nuevos, “favorecerá el desarrollo económico e industrial de la España vaciada. Si hay hidroductos habrá más proyectos de generación y se instalarán empresas extranjeras para tener el hidrógeno más barato porque se necesitará muy poco o ningún transporte”.

El representante de Tresca profundizó sobre la creación de una industria nacional del hidrógeno y la regulación necesaria para aprovechar la “posición maravillosa” de España en renovables. “Hay un vacío regulatorio monstruoso desde todos los puntos de vista. Tenemos una olla a presión en la que hay muchísimo dinero y proyectos, pero esos proyectos van a tener una viabilidad económica en el tiempo en función de la regulación”, avisó Carro.

El presidente de Calvera Hydrogen, señaló el hidrógeno comprimido como un aspecto tecnológico clave. “Existe la tecnología para mover la molécula desde su punto de generación al de consumo esté donde esté, es madura, sin problemas de regulación y está sacando muchos proyectos adelante”, explicó. A corto plazo, los camiones de hidrógeno moverán “de forma masiva” esta energía por carretera. Las herramientas ya están, pero “tenemos que estandarizarlas” para que los “proyectos sean económicamente viables, fabricar en masa y rebajar precios”.

García, de Schneider Electric, destacó la descarbonización como oportunidad financiera. “Vemos ejemplos de proyectos de descarbonización que generan una ventaja competitiva en términos de financiación”. La tecnología más madura es la electrificación, proceso que podría darse en el 70% de la industria, mientras que el otro 30% tendría que cubrirlo el hidrógeno. “La industria está en fase de maduración, pero la tecnología digital ya está disponible, testeada y es importante que seamos capaces de usarlas de origen, que estas fábricas y plantas de producción sean digitales y ciberseguras desde el inicio”, detalló.

Sobre el aspecto de la financiación, Castañeda destacó que el desarrollo del hidrógeno y de determinadas infraestructuras deberá estar apoyado por proyectos de Gobierno. Hizo referencia a la Inflation Reduction Act (IRA) de EEUU, donde las empresas que lleven a cabo proyectos para masificar el uso del hidrógeno tendrán bonificaciones fiscales. Para el otro 65% del futuro del hidrógeno, el socio de Axon Partners explicó que aún hay camino por recorrer. “Aquí la financiación viene principalmente a través de subvenciones y de fondos de inversión”, sentenció.