El sector reclama objetivos más ambiciosos en el nuevo PNIEC

Las principales asociaciones del sector esperan que el Gobierno revise al alza los actuales objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima y que establezca un marco normativo claro para culminar con éxito la transición energética en España y lograr un sistema eléctrico 100% descarbonizado.

El próximo 30 de junio se cumple la fecha límite para que la Comisión Europea reciba de cada Estado miembro los proyectos de actualización de sus Planes Nacionales Integrados de Energía y Clima (PNIEC).

En el caso de España, esta actualización responderá “al incremento de la ambición climática europea del paquete Fit for 55 y del Plan REPowerEU, también se tendrá en cuenta el impacto del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) y las Hojas de Ruta aprobadas, así como la consulta pública previa realizada sobre el PNIEC con más de 2.000 aportaciones”, según señaló Miriam Bueno, subdirectora general de Prospectiva, Estrategia y Normativa del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, durante su intervención en la presentación del Balance Energético 2022 y Perspectivas para 2023 organizado por Enerclub.

Los datos provisionales del Balance Energético 2022 muestran que el grado de cumplimiento de los objetivos renovables en España se ha incrementado del 20,7% en 2021 al 22,3% en 2022 respecto al consumo final de energía. En materia de eficiencia energética, el dato ha sido un -30,3%.

La subdirectora general señaló que la instalación de nueva capacidad renovable en el sector eléctrico el pasado año (5.899 nuevos MW) ha batido todos los récords, compensando la reducción del producible hidráulico del 40,9% debido a la fuerte sequía. De los 119.091 MW de potencia total instalada en España a 31 de diciembre de 2022, 73.783 MW son renovables (un 8,7% más respecto a 2021 y casi el 60% sobre la cifra total), a los que hay que añadir 2,5 nuevos GW de autoconsumo instalados. Según las estimaciones de Red Eléctrica, las energías renovables podrían alcanzar el 50% de la generación eléctrica anual este 2023.

La secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, anunciaba el pasado 16 de marzo en el IV Foro de Renovables organizado por elEconomista.es, la convocatoria de una jornada de trabajo a puerta cerrada con los distintos agentes del sector centrada en el PNIEC, aunque la fecha está aún por concretar.

La opinión del sector

Aunque los datos son positivos, no son suficientes. elEconomista Energía ha contactado con las principales asociaciones del sector para que nos cuenten su visión sobre los objetivos del nuevo PNIEC. Desde aelēc recuerdan que el PNIEC se aprobó antes de que la UE revisara al alza sus objetivos de descarbonización, de manera que estos tendrán que verse reflejados en la revisión, “incrementando los planes de penetración de las energías renovables, las cuales tendrán que contar con varias tecnologías de respaldo como redes eléctricas inteligentes, uso del hidrógeno verde y fomento de la movilidad eléctrica”. Para el desarrollo de estas tecnologías, señalan desde aelēc, “hace falta regular mecanismos de mercado que aporten señales adecuadas para la provisión de estos servicios, tal y como apunta la propuesta de diseño de mercado de la CE”.

Desde Appa Renovables indican que la revisión del PNIEC “no debe limitarse a ser más ambiciosos en los objetivos de electricidad o energía de origen renovable”. Lo que es urgente, matizan, “es que adecuemos la senda de instalación para alcanzar un sistema equilibrado y gestionable”. Para ello, afirman, “debemos contar con todas las tecnologías renovables y no dar prioridad solo según el precio o la sencillez de instalación, y ser más ambiciosos en almacenamiento y flexibilidad de la demanda”. Solo así se logrará “una óptima integración renovable en el sistema, mayor eficiencia y un desarrollo industrial renovable distribuido por toda España”.

Desde la Asociación Empresarial Eólica (AEE) indican que para cumplir con los nuevos objetivos europeos desde España, el PNIEC “debe aumentar el contingente asignado a la eólica a 2030 de los 50,3 GW planificados a los 63 GW”, entre los que se incluyen los 3 GW de eólica marina, 9,5 GW de eólica terrestre para producir hidrógeno renovable y 15 GW de potencia a repotenciar. Cumplir los objetivos duplicaría el número actual de empleos en el sector al final de la década hasta superar los 60.000. Asimismo, gracias al viento se cubriría el 38% de la demanda eléctrica y el 50% de la demanda de las plantas de hidrógeno en 2030.

Para hacer frente a este reto, además de un marco regulatorio estable y mecanismos de mercado que permitan la financiación de las instalaciones para hacerlo realidad, AEE considera necesario “que se acelere la tramitación administrativa”. A este respecto, recuerdan que en los dos últimos años no se han cumplido los objetivos del PNIEC. “En total se han instalado 2,5 GW eólicos en lugar de los 4,4 GW necesarios”.

Para culminar con éxito la transición energética en España y que nuestro sistema eléctrico esté 100% descarbonizado, desde UNEF creen que el PNIEC “debe establecer unos objetivos de energía solar en torno a 70-80 GW”. De esta manera, afirman, “podremos solventar las necesidades de la ciudadanía, asegurar la sustitución de los combustibles fósiles a través de una electrificación limpia y hacer frente a los nuevos retos que nos marca la digitalización o la movilidad sostenible”. Esta revisión al alza de los objetivos del PNIEC, aseguran desde la patronal del sector fotovoltaico, “es una oportunidad para asegurar la independencia energética, a la vez que generamos una nueva oportunidad para nuestro país: por un lado, mediante la creación de nuevos empleos vinculados al sector fotovoltaico y, por otro, garantizando una energía limpia y más barata que ningún país de nuestro entorno”.

Desde Acogen confían que la revisión del PNIEC “impulse la culminación de lo establecido en el Plan actual para la transición de la cogeneración de alta eficiencia a través de la promulgación del marco de subastas para la adjudicación de 1.200 MW de cogeneración durante los próximos tres años, cuya convocatoria fue anunciada en 2021 y cuyo marco completó el proceso de información pública en enero de 2022, con vistas a que se realice la primera convocatoria este año y las instalaciones estén totalmente operativas en 2027, y poder así contribuir al conjunto de los objetivos previstos en el PNIEC”.

Desde Sedigas creen que el futuro PNIEC “debe elevar sustancialmente los objetivos de penetración del biogás y del biometano en el mix energético, desarrollar un sistema de incentivos para la inyección de biometano a la red para aquella producción que no tenga la posibilidad de ser consumido in situ de manera eficiente, así como facilitar al promotor mayor agilidad y seguridad en la gestión de los procedimientos administrativos para la instalación de las plantas de producción de biometano”. Asimismo, creen que el nuevo Plan “debe mantener el reconocimiento de los ciclos combinados como respaldo y apoyo a la generación eléctrica”. En este sentido, el reconocimiento de ese papel “deberá venir acompañado de unos mercados de capacidad que den respaldo a su viabilidad económica y, por tanto, permitan garantizar así operación y disponibilidad”, afirman.

Desde AOP reclaman que el nuevo PNIEC haga “mención explícita al hidrógeno renovable como fuente de energía renovable para la descarbonización del sector industrial”. Por otro lado, la patronal de las petroleras solicita “un marco regulatorio que incentive la inversión para la producción de los combustibles renovables y que reconozca su contribución a la consecución de los objetivos de descarbonización del transporte”.

Desde la asociación también piden implantar medidas tendentes “a promover la renovación del parque automovilístico por vehículos nuevos más eficientes”. Consideran que la neutralidad tecnológica “debe ser el principio rector sobre el que se establezcan las medidas de renovación del parque y se impulsen los vehículos medioambiental y energéticamente más eficientes a la luz de las mejores tecnologías disponibles que permitan cumplir los objetivos de este Plan de forma realista y eficaz”.

Desde Protermosolar esperan que, en la revisión del PNIEC, “se realice una firme apuesta por la tecnología termosolar, siendo clave para la consecución de tres de los cuatro objetivos actuales del PNIEC: 23% de emisiones de gases de efecto invernadero, 42% de renovables sobre el uso final de la energía y 74% de energía renovable en la generación eléctrica”.

Respecto a la termosolar para producción de electricidad, si se cumpliera el actual PNIEC, con 5 GW de nuevo almacenamiento térmico que represente más de 60 GWh, “se reduciría al mínimo la dependencia del gas natural para uso nocturno, lo que supondría un ahorro superior a 2.600 millones de euros al año en el sistema eléctrico”. En lo que se refiere al autoconsumo termosolar para producción de calor de proceso para la industria, la tecnología solar de concentración, a un precio más competitivo que el gas, “es clave para descarbonizar a la industria en España y, además, gracias al almacenamiento térmico, proporcionar calor nocturno a la industria, así como almacenar los vertidos excedentes del sistema eléctrico”.

Desde la Asociación Española del Hidrógeno (AeH2), opinan que la revisión del PNIEC debe hacerse como se hizo en 2020, “desde la perspectiva europea influenciada por REPowerEU y la Net Zero Industry Act, y considerándolo junto a la próxima revisión de la Hoja de Ruta del Hidrógeno”. En este sentido, recuerdan que la producción de 10 millones de toneladas de hidrógeno verde para 2030 en la UE, “va a llevar un aumento del objetivo de capacidad instalada de renovables y electrolizadores”. En este sentido, afirman estar seguros “del aumento de los objetivos en este sector, pero también de la capacidad de nuestro país para lograrlos”.

Desde APPA Biomasa se espera que la actualización del PNIEC considere (en primer lugar, por delante del almacenamiento) “a las energías renovables gestionables como principal elemento a implementar como mecanismo de gestión de la demanda y flexibilidad del sistema”. Asimismo, creen que “deberían acelerarse las convocatorias de subastas para la asignación de un régimen retributivo específico a los proyectos de renovación tecnológica para las centrales de biomasa que están próximas a alcanzar su vida útil”. En cuanto a los mecanismos a desarrollar para la promoción de las energías procedentes de biomasa con criterios de sostenibilidad, “se debería establecer un esquema nacional de certificación de los criterios de sostenibilidad de la RED II”. Por otro lado, “se deberían implementar los desarrollos normativos, estrategias, adaptaciones, fomento y formación que se detallan en la Medida 1.11 Programas específicos para el aprovechamiento de la biomasa, pues no se ha hecho desde que el PNIEC se publicó”. También debería incluirse “una actuación adicional que fuera: Valorización energética de la fracción resto”.