Sener da un giro al ‘bunkering’ con un barco que captura CO2

La industria del transporte marítimo está experimentando una creciente presión por parte de los organismos reguladores para reducir sus emisiones de carbono y adoptar prácticas más sostenibles en este sector.

Esta circunstancia está llevando a un aumento significativo del número de inversiones dirigidas al desarrollo de tecnologías más limpias y ecológicas aplicadas al transporte por mar, al objeto de alcanzar las nuevas exigencias de la Organización Marítima Internacional (OMI) -con objetivos para reducir, al menos, las emisiones de GEI del 50% del total anual en 2050 que requerirán una reducción aproximada del 85% de CO2 por buque y mejora de la eficiencia energética en la flota- y de la Unión Europea respecto al control de emisiones de gases de efecto invernadero.

Consciente de la importancia y del reto que supone este necesario impulso hacia la descarbonización del sector marítimo, el grupo de tecnología e ingeniería Sener -compañía con una trayectoria de más de seis décadas en el sector naval-, ha culminado con éxito el diseño conceptual de un nuevo modelo de buque tanker sostenible para el suministro de biocombustibles, que contempla distintas configuraciones técnico-económicas para ayudar a sus clientes -armadores y fletadores- a seleccionar la alternativa más idónea en base a sus prioridades y necesidades, como pueden ser los costes, facilidad de instalación a bordo o la seguridad.

El diseño está preparado tanto para la elección por parte del armador entre distintas alternativas de propulsión (convencional, diésel-eléctrica o híbrida), como para distintas modalidades de sistemas de limpieza de sulfatos (abierto, cerrado o mixto). Además, el nuevo diseño de buque tanker contará con un innovador sistema capaz de capturar CO2, siendo un diseño flexible a cada armador, quien podrá elegir antes de construir la opción que necesita.

El proyecto, tal y como explican desde Sener a elEconomista Energía, “comenzó en noviembre de 2022 con el estudio de viabilidad y el análisis de distintas alternativas relacionadas con diferentes tipos de propulsión, combustible, tecnologías de capturas de CO2 y de limpieza de óxidos de azufre (SOx)”.

Posteriormente, “hemos desarrollado la ingeniería conceptual y tenemos muy avanzada la ingeniería básica, que podría estar terminada en ocho meses, de manera que la construcción del buque podría estar en un plazo de un año, es decir, para mediados de 2025. A día de hoy, tenemos varios armadores interesados en el diseño”, señalan.

Transportar y almacenar CO2

Se trata de un buque tanker multicarga de 5.000 metros cúbicos (m3) de capacidad de carga, en este caso con propulsión diésel-eléctrica para realizar el servicio de aprovisionamiento de combustible a otros buques, capaz de cargar fuelóleo pesado (HFO), fuelóleo con muy bajo contenido de azufre (VSHFO), biocombustibles y combustibles marinos (MGO). “Aunque ha sido concebido para su uso en una gran variedad de buques, por seguridad aconsejamos hacer un estudio de compatibilidad previo con los buques a los que vaya a hacer el aprovisionamiento”, recomiendan desde Sener.

Diseñado para mejorar la eficiencia energética a bordo y reducir los gastos de capital (Capex) y los gastos operativos (Opex), el barco constará de un sistema para el tratamiento de los gases de exhaustación scrubber capaz de reducir el contenido de SOx, así como para capturar y almacenar CO2.

Precisamente, una de las peculiaridades de este nuevo modelo de embarcación, tal y como apuntan desde Sener, es que “además de transportar el CO2 obtenido del sistema de captura propio, el futuro buque, de 91,9 metros de eslora total, una manga de trazado de 16,25 metros, un puntal de trazado de 7,60 metros y un calado de diseño de 6 metros, estará preparado para almacenar en un futuro el CO2 capturado de otros buques y entrar así en el mercado de la venta de CO2 en otras industrias como fertilizantes, cementeras y biocombustibles, pudiendo recuperar así la inversión realizada”.

El buque será capaz de almacenar 120 metros cúbicos de emisión propia, 120 metros cúbicos de emisiones de otros buques y contará con una instalación preparada de otros 120 metros cúbicos para aumentar la capacidad de almacenaje de CO2 gradualmente de otros buques. “Al tratarse de un modelo flexible, se podrán ir añadiendo módulos según vaya creciendo la demanda”, apostillan. El trasvase de CO2 se realizará por el manifold desde los tanques almacén de los clientes a los tanques de carga de CO2 del buque, mediante una conexión específica para el CO2.

Desde Sener afirman que el Fondo de Innovación de la Directiva ETS, cuyo objetivo es apoyar la innovación en tecnologías y procesos hipocarbónicos, “deberá apoyar inversiones destinadas a descarbonizar el sector del transporte marítimo. Los ingresos por sanciones del reglamento Fuel EU Marítimo se destinarán íntegramente a este Fondo de innovación. Los Contratos por Diferencias para el Carbono (CCfD), incentivarán la inversión de este tipo de tecnologías en la industria marítima en el marco del nuevo Fondo de Innovación del UE ETS (Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la UE)”.

Además, dado el alcance y la complejidad de implementar tecnologías de captura de CO2 en la industria marítima, “es posible que se establezcan asociaciones estratégicas entre empresas especializadas en captura de carbono, compañías de transporte y empresas de biocombustibles para aprovechar sinergias y conocimientos especializados”, argumentan desde Sener.

En línea con la investigación y desarrollo de tecnologías innovadoras para descarbonizar el sector naval de manera eficiente, Sener ha realizado estudios de viabilidad específicos con sus clientes para plantear la generación de hidrógeno a bordo de sus flotas, a través de un reformador multiproducto que podría trabajar con etanol, metanol o amoniaco.