Movilidad eléctrica y retención de talento

El coche eléctrico está más vivo que nunca. Los datos hablan por sí solos. En 2022 se matricularon un total 325.675 vehículos eléctricos de todo tipo según fuentes de Aedive, la patronal del sector. La tendencia es alcista. Solo en mayo de este año se vendieron 13.142 unidades, lo que ha supuesto un crecimiento del 55%. Hasta la fecha, en España se han adquirido más de 54.000 vehículos eléctricos e híbridos enchufables.

El impacto de la movilidad sostenible no sólo en el ciudadano sino en las compañías, organismos y administración empieza a tener resultados visibles. Cada vez más las empresas son conscientes de los grandes beneficios que la electrificación de su flota puede aportarles y no únicamente en términos de rentabilidad, dato de por sí ya muy relevante, sino en la reputación de su marca en un mundo ferozmente competitivo y la capacidad de atraer y retener talento.

Si hablamos de posicionamiento de marca, la gran tendencia actual en el mundo laboral es lograr un balance en el grado de hibridación que no les haga perder a las organizaciones su cultura empresarial.

La firma IDC, principal proveedor mundial de inteligencia de mercado, en su encuesta Future Enterprise Resilency & Spending Survey Wave de julio de 2021, confirmaba que en la prepandemia el trabajo remoto apenas suponía un 9% en las organizaciones. En julio de 2021 pasó al 28% con un crecimiento del 230%. No obstante, la situación deseada por las organizaciones es que el trabajo remoto se mueva entre el 16 y el 43%. El espacio cobra entonces protagonismo focalizándose en cómo el entorno de trabajo debe adaptarse para apoyar a la nueva fuerza de trabajo en pleno proceso de cambio.

Conceptos como movilidad sostenible, economía circular o huella de carbono están ya incluidos en la cuenta de resultados. La RSC llegó para quedarse. Lo mismo pasa con la atracción y retención de talento. Mejorar la experiencia del empleado es la nueva prioridad de las organizaciones.

Según Forbes en su estudio Las 5 mayores tendencias empresariales en 2023 para las que todos deben prepararse ya, el reto de retener el talento se ha convertido en una de las tendencias empresariales de este año. Es el momento de ofrecer a los empleados flexibilidad, oportunidades de crecimiento y una cultura empresarial con valores sólidos.

Así las cosas, las empresas, grandes y pequeñas, están trabajando para ser más sostenibles, tanto internamente como en el desarrollo de sus productos de cara al consumidor y a sus propios empleados. Familiarizar a la plantilla con la movilidad eléctrica ayudará en gran medida a reflejar los valores de compromiso de la empresa con la sociedad y el medioambiente. Es mucho más que una iniciativa ecológica. Es contribuir a la descarbonización del transporte y por tanto de la economía.

El Observatorio de Movilidad Arval en su estudio independiente confirma que la oferta de soluciones de movilidad también aumenta el atractivo del empleado. Entre un 78 y un 82% de los empleados europeos piensan que una empresa sería más atractiva si el presupuesto para movilidad y los coches de empresa formaran parte del paquete de la oferta de trabajo. Si la flota es eléctrica se cumplen dos objetivos: mejorar la calidad de vida de los empleados y la calidad del aire.

Transformar gradualmente las flotas empresariales hacia vehículos cero emisiones permite el avance de la recarga en AC de hasta 22 kW que se presenta como la única solución de futuro que será adoptada por la gran mayoría de la población, a pesar de que la opción de recarga en corriente continua se está volviendo muy popular en nuestro país con más del 90% de los fabricantes comercializando soluciones de carga rápida por encima de los 50 kW en DC.

Los cargadores AC cuidan la salud y la vida útil de la batería del coche, al contrario de los supercargadores de electricidad continua que encontramos en las carreteras y autopistas. A tiempo, recargar más despacio o poder programarse por la noche, será la opción más eficiente y económica. Esto es así porque cargar el vehículo puede costar entre la tercera parte y la mitad de lo que supone llenar el depósito de un coche de combustión.

Otra de las ventajas para el medioambiente de la recarga lenta es que permite integrar el vehículo eléctrico en la gestión energética del edificio debido a su flexibilidad para cargar a cualquier hora en periodos en que los recursos de red estén más disponibles, reduciendo al mínimo la inversión en nuevas infraestructuras eléctricas. No nos cansaremos de repetirlo: la carga lenta siempre es más barata y eficiente.

Y así lo hemos hecho nosotros mismos. Nuestro compromiso con la sostenibilidad y protección del medio ambiente nos ha llevado invertir en autoconsumo fotovoltaico para garantizar el origen emisiones cero de toda la electricidad consumida en nuestra fábrica y oficinas centrales.

Y para dar ejemplo como fabricantes de los puntos de recarga Woltio, también ponemos a disposición de los empleados nuestros propios cargadores de AC, para que puedan cargar gratis sus coches particulares eléctricos e híbridos enchufables, consumiendo electricidad de origen fotovoltaico y contribuyendo con este sencillo gesto a la atracción y retención del talento, sobre todo de los profesionales más exigentes que aspiran a trabajar dentro de una empresa con propósito y compromiso.

Os animo a compartir esta experiencia en vuestra organización.