El papel del ‘software’ en la lucha contra la crisis climática
La crisis climática es una temática prioritaria para emprendedores e inversores por la magnitud del reto y el papel que se espera que juegue la tecnología en la reducción de emisiones. En este contexto, la innovación e inversión en soluciones de software ha recibido críticas por considerarse insuficiente frente al potencial de reducción de emisiones de la innovación en hardware e infraestructura. Sin embargo, es importante analizar el papel que el software puede desempeñar realmente para ayudarnos a alcanzar los objetivos de cero emisiones netas.
Para comprender la relevancia del software en la lucha contra la crisis climática, es importante analizar algunos números clave proporcionados por el IPCC. El calentamiento global, causado por el aumento de la temperatura superficial global, ha alcanzado un aumento de +1,1°C por encima de los niveles preindustriales en la última década.
Este calentamiento está estrechamente relacionado con la concentración de gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera, siendo el dióxido de carbono (CO2) el contribuyente más significativo. En 2019, la concentración atmosférica de CO2 alcanzó aproximadamente 410 ppm, en comparación con los niveles preindustriales de alrededor de 280 ppm.
Para estabilizar los niveles de CO2 en la atmósfera y mantenernos por debajo del umbral de 1,5°C de calentamiento global, se requiere reducir las emisiones globales de GEI en, al menos, un tercio antes de 2050. Esto plantea el desafío de reducir la intensidad de carbono de nuestra economía en un factor de 7 a través de la reducción de su intensidad energética o su intensidad de carbono.
Si bien es cierto que el hardware y la infraestructura son importantes para proporcionar la base necesaria, es el software lo que permite que estos sistemas funcionen de manera eficiente e inteligente.
Los sistemas de energía de cero emisiones netas de CO2, requerirán la combinación de capas de hardware y software para lograr un funcionamiento óptimo. Además, el software puede ayudarnos a tomar decisiones informadas sobre el hardware que utilizamos, lo que contribuye a una mayor eficiencia en el uso de recursos.
Además de la eficiencia energética, el software puede ayudarnos a medir y analizar datos climáticos y los riesgos asociados, lo cual es fundamental para asegurarnos de que nuestros esfuerzos se dirijan en la dirección correcta y evitar prácticas de greenwashing. La tecnología blockchain, por ejemplo, puede contribuir a resolver desafíos de trazabilidad y transparencia al tokenizar los créditos de carbono y rastrear su uso en proyectos reales.
Otro aspecto relevante es que el software puede impulsar cambios en los incentivos y comportamientos, ya que las elecciones individuales, los cambios culturales y los estilos de vida, pueden ser una fuente importante de mitigación desde la demanda.
Las redes sociales desempeñan un papel crucial en este sentido, al promover la conciencia climática y establecer nuevas normas sociales. Al igual que las aplicaciones fintech y redes sociales han influido en la adicción de las personas a sus teléfonos, también pueden fomentar la participación en iniciativas que tienen un impacto positivo en el clima.
Es indudable que el software por sí solo no resolverá la crisis climática, pero puede desempeñar un papel crítico. Deberíamos aprovechar la velocidad de despliegue y el rápido retorno de inversión de este tipo de soluciones. Como inversores en software, en Samaipata respaldamos a los fundadores de empresas tecnológicas en etapas tempranas que abordan el desafío climático.
Algunas de nuestras inversiones, como Retraced y Carbon Maps, ejemplifican cómo el software puede ser utilizado para abordar la medición precisa y la trazabilidad de las emisiones en industrias específicas, como la moda y los alimentos.
Estas plataformas permiten una evaluación integral y objetiva del impacto ambiental de los productos a lo largo de su ciclo de vida, ayudando a las empresas a comprender mejor su huella ambiental y a implementar estrategias efectivas para reducir sus emisiones.
En el caso de Retraced, la plataforma proporciona trazabilidad de la moda y textiles, permitiendo a los consumidores rastrear el origen y los procesos de fabricación de los productos. Esto no solo garantiza la transparencia, sino que también crea incentivos para la adopción de prácticas más sostenibles por parte de las empresas.
Por otro lado, Carbon Maps se enfoca en calcular la huella medioambiental de alimentos y bebidas, proporcionando a las empresas y consumidores información valiosa sobre el impacto climático de sus elecciones alimentarias. Esto no solo fomenta la toma de decisiones informadas, sino que también impulsa cambios en los comportamientos individuales y en la cadena de suministro.
Estos son solo dos ejemplos que demuestran cómo el software puede desempeñar un papel crucial en la lucha contra la crisis climática. Al mejorar la medición, la transparencia y la toma de decisiones, el software aporta las herramientas necesarias para abordar eficazmente los desafíos ambientales a los que nos enfrentamos.